El 4,1% de IPC cuesta al Estado 355.000 millones
La inflaci¨®n supera el doble del objetivo, obliga a compensar a los pensionistas y pone en peligro el d¨¦ficit cero
Subidas en cascada
La inflaci¨®n sigue sin freno. En noviembre ha vuelto a a?adir otra d¨¦cima, hasta el 4,1%, en relaci¨®n a un a?o antes. Es m¨¢s del doble de lo previsto para fin de a?o (2%) y supone un duro golpe para las arcas p¨²blicas en el mes que se toma como referencia para la revalorizaci¨®n de las pensiones. Esta desviaci¨®n tendr¨¢ un coste para el Estado de 355.000 millones de pesetas, que corresponde a la paga extraordinaria para compensar a m¨¢s de ocho millones de pensionistas y su consolidaci¨®n en la n¨®mina del pr¨®ximo a?o. El Gobierno est¨¢ obligado a efectuar esa paga antes del pr¨®ximo 1 de abril.Se trata de un desembolso bastante mayor del que contemplan los Presupuestos, lo que pone en entredicho el objetivo de d¨¦ficit cero para 2001. Es resultado de una inflaci¨®n tambi¨¦n peor de lo que se esperaba. Los analistas anticipaban una estabilidad de precios en noviembre respecto de un a?o antes. Acertaron en que la inflaci¨®n se ha acelerado dos d¨¦cimas respecto de octubre, igual que un a?o antes. Pero el redondeo de las cent¨¦simas ha elevado la tasa de los ¨²ltimos 12 meses hasta el 4,1%, seg¨²n los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica.
El consumo sigue fuerte
Este resultado es el peor desde diciembre del a?o 1995, lo cual supone volver a los niveles de inflaci¨®n que hab¨ªa durante el ¨²ltimo Gobierno socialista. Se conoce, adem¨¢s, en el d¨ªa en que los funcionarios estaban llamados a una huelga para reclamar una subida salarial m¨¢s acorde con la realidad. Y se produce como consecuencia de todos los males posibles: el encarecimiento de la energ¨ªa, su traslaci¨®n a los precios industriales y la rigidez del sector servicios.
Este cuadro es el que hace desconfiar a los expertos sobre una pronta recuperaci¨®n. Las empresas han incorporado a sus costes los altos precios de la energ¨ªa y la elevaci¨®n del precio del dinero en el ¨²ltimo a?o y lo han trasladado a sus productos. La inflaci¨®n de los bienes industriales no energ¨¦ticos se encuentra ya en el 2,5% anual, la tasa m¨¢s alta desde enero de 1997, y la del sector servicios est¨¢ instalada en el 4,2%.
Esta situaci¨®n se recoge en la inflaci¨®n subyacente, que es la que elimina del ?ndice de Precios al Consumo (IPC) sus componentes m¨¢s vol¨¢tiles (energ¨ªa y alimentos frescos). En noviembre, el aumento ha sido de una d¨¦cima sobre octubre y la tasa de los ¨²ltimos doce meses ha aumentado tambi¨¦n una d¨¦cima, hasta el 2,9%, el nivel m¨¢s alto desde diciembre de 1996.Aqu¨ª est¨¢ el n¨²cleo duro de la inflaci¨®n y es lo que deja poco espacio al optimismo de cara al cierre del ejercicio. El descenso en los precios de las gasolinas que se ha producido en los ¨²ltimos d¨ªas de noviembre y primeros de diciembre y el fortalecimiento del euro supondr¨¢n un alivio; pero no como para pensar que el problema est¨¢ superado. En torno al 3,9% es donde se sit¨²a ahora el consenso de los expertos para fin de a?o.
En diciembre del pasado ejercicio la inflaci¨®n fue de medio punto respecto de noviembre, lo que deja un buen margen para reducir la tasa interanual en el ¨²ltimo mes. Pero hay un grave problema, el denominado mal de las vacas locas, que hace bajar el precio de la carne de vacuno pero dispara la del resto. En noviembre, la carne de vaca subi¨® el 1%. El impacto de las vacas locas no se not¨® a¨²n en el ¨ªndice de noviembre porque Estad¨ªstica termina de tomar los precios de los alimentos en torno al d¨ªa 20 de cada mes y la crisis estall¨® en Espa?a pasadas esas fechas.
Tambi¨¦n influye la no renovaci¨®n del acuerdo de pesca entre la UE y Marruecos, lo que ya se empieza a notar en los precios. En noviembre respecto de un mes antes, el pescado fresco y congelado se ha disparado un 1,6% y un 7,1% en el ¨²ltimo a?o.
Otro problema es si la reducci¨®n del precio del petr¨®leo de las ¨²ltimas fechas (un 24% en dos semanas) se consolida o es s¨®lo pasajera. Para enero est¨¢ prevista una nueva reuni¨®n de la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo (OPEP), que ha de decidir si recorta o no la producci¨®n. La previsi¨®n de los expertos es que lo peor de la crisis ha pasado, aunque los precios no volver¨¢n a estar tan bajos como hace dos a?os.
Es m¨¢s que probable una situaci¨®n en la que los precios del petr¨®leo se deslicen a la baja, pero con las tensiones inflacionistas latentes por alg¨²n tiempo. El sector industrial y el de servicios tardar¨¢n en depurar los efectos de esta crisis y el consumo privado sigue fuerte. Mientras la demanda no d¨¦ s¨ªntomas m¨¢s claros de desaceleraci¨®n, no cabe esperar grandes progresos en los precios.Es una situaci¨®n bastante diferente a la que se vive en las principales econom¨ªas europeas con el inconveniente de que la pol¨ªtica monetaria es la misma. Pa¨ªses como Francia y Alemania ha aguantado el torment¨®n del petr¨®leo con tasas de inflaci¨®n inferiores al 2,5% y ya han empezado a acusar en su actividad econ¨®mica los efectos de esta crisis.
Con las perspectivas de crecimiento a la baja y el precio del petr¨®leo m¨¢s controlado no es de esperar que el Banco Central Europeo (BCE) eleve los tipos de inter¨¦s en las pr¨®ximas semanas. ?sto es bueno para los pa¨ªses de inflaci¨®n controlada pero es un problema para frenar el consumo en Espa?a. Aqu¨ª el precio del dinero es a¨²n relativamente bajo para el nivel de inflaci¨®n.
?sta es una de las causas del elevado diferencial de inflaci¨®n con la media de los pa¨ªses del euro que, seg¨²n estimaciones del Ministerio de Econom¨ªa, se habr¨ªa mantenido en el 1,3% en noviembre. La otra causa es la mayor rigidez econ¨®mica, en parte, por los problemas para aplicar algunas de las medidas de liberalizaci¨®n aprobadas por el Gobierno el pasado junio.
El secretario de Estado de Econom¨ªa, Jos¨¦ Folgado, se?al¨®, por el contrario, que esas medidas "est¨¢n teniendo efecto". Cit¨® el caso de las telecomunicaciones y de la energ¨ªa. Folgado se apunt¨®, un mes m¨¢s, a la tesis de que la inflaci¨®n ha tocado techo y de que los problemas son sobre todo coyunturales. "Lo peor puede haber pasado", asegur¨® el secretario de Estado de Econom¨ªa, pese a lo cual insisti¨® en que los salarios tomen como referencia el 2%.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.