C¨®mo aplastar a la oposici¨®n con siete tomos

Dicen que la Navidad despierta los m¨¢s bajos instintos de caridad y sentimentalismo. Vaya usted a saber. Pero a la sesi¨®n de preguntas de ayer en la Asamblea no lleg¨®, afortunadamente, el esp¨ªritu navide?o.Cada uno, a la yugular del otro, como debe ser entre Gobierno y oposici¨®n, por leal que ¨¦sta sea. Sin ir m¨¢s lejos, a Gustavo Villapalos, consejero de Educaci¨®n, le acus¨® el socialista Adolfo Navarro de querer aplastar a la oposici¨®n. No con argumentos, ni siquiera con el rodillo de la mayor¨ªa absoluta -lo que tendr¨ªa un pasar-, sino de forma literal: con el peso de los seis tomos del Mapa escolar de la Comunidad.

Pues Villapalos no se lo neg¨®. Le dio, incluso, un dato m¨¢s: eran siete tomos y no seis. Y, adem¨¢s, el estudio ten¨ªa m¨¢s de 2.000 p¨¢ginas, que se dice pronto. Lo que quer¨ªa Navarro era que dijera por qu¨¦ no cumpl¨ªa el compromiso del mapa escolar.

La verdad es que, a veces, da la sensaci¨®n de que s¨®lo les separan sus lecturas. Porque si Villapalos le reproch¨® al socialista que no hubiera le¨ªdo los siete tomos -luego dicen que es f¨¢cil la vida de un parlamentario-, su compa?ero de esca?o, el consejero de Medio Ambiente, Pedro Calvo, reproch¨® al socialista Francisco Garrido leer algo que no existe. Hab¨ªa preguntado el se?or diputado por los vertidos del futuro t¨²nel Soto del Real-Segovia. Y hab¨ªa apelado a otro estudio del que no se sabe si consta de seis o siete tomos, pero -eso, s¨ª- tiene un t¨ªtulo kilom¨¦trico. A saber: Estudio de factilidad para la gesti¨®n ambiental de los excedentes de excavaci¨®n del t¨²nel de Soto del Real-Segovia. Nuevo acceso al norte y noroeste de Espa?a. Un poco m¨¢s y no hubiera hecho falta contenido alguno para explicar el dichoso estudio. El problema es que, seg¨²n el consejero, tal estudio no exist¨ªa. Qu¨¦ cosas.

Unos porque no leen y otros porque leen cosas inexistentes, la comprensi¨®n resulta muy dif¨ªcil en la Asamblea. No siempre. Por ejemplo, Alicia Moreno, consejera de Cultura, capt¨® a la primera lo que el diputado del PP V¨ªctor Eriberri le plante¨® sobre el futuro Museo Etnol¨®gico de Nuevo Bazt¨¢n.

La consejera, acorde con la tarde machadiana -"monoton¨ªa de lluvia tras los cristales"-, habl¨® de lo que ser¨ªa cabeza de una red de museos etnogr¨¢ficos, y hasta se detuvo en explicar -con la misma pasi¨®n con que leer¨ªa la gu¨ªa telef¨®nica- que all¨ª se ense?ar¨ªa c¨®mo se elaboran vinos y aguardientes y la Esencia de la Reina de Hungr¨ªa, m¨¢s conocida como colonia de lavanda.

Le gust¨® la explicaci¨®n a Iriberri. Tanto, que se explay¨® en loas y agradecimientos hasta el extremo de merecer el aplauso -nada sincero, a qu¨¦ enga?arse- de los socialistas. El presidente de la C¨¢mara, Jes¨²s Pedroche, les pidi¨® que se abstuvieran. Tal vez porque sonaban demasiado a pitorreo.

M¨¢s sentido del humor tuvo Pedroche con la socialista Helena Almaz¨¢n. La diputada reprochaba a la consejera de Servicios Sociales, Pilar Mart¨ªnez, que pusiera en marcha servicios de atenci¨®n a las mujeres maltratadas que luego no funcionan. Y dio datos, al parecer, incontestables. La consejera la acus¨® de demagogia.

El caso es que hab¨ªa sobrepasado holgadamente su tiempo y el presidente pidi¨®la que fuera terminando. "Ya me gustar¨ªa ser presidenta de la Comunidad para que se me permitieran los siete minutos que le ha permitido a ¨¦l".

El moderador de la sesi¨®n, sabio y prudente, sonri¨® y la dej¨® continuar.