El asesinato de una mujer joven devuelve a Vitoria la psicosis de la inseguridad

Un nuevo crimen brutal ha vuelto a llevar la inquietud ciudadana a Vitoria. La capital alavesa se desayun¨® ayer con la noticia del asesinato de una mujer de 34 a?os de edad, que fue encontrada degollada, con el cuerpo desnudo de cintura para abajo y en medio de un charco de sangre en el interior del bar en el que trabajaba como encargada de las labores de limpieza. Una de las camareras del local descubri¨® el cad¨¢ver a las siete menos diez de la ma?ana, cuando accedi¨® al establecimiento para comenzar su jornada laboral.

La hip¨®tesis de la violaci¨®n

La Ertzaintza no ha facilitado la identidad de la v¨ªctima. El juez que lleva el caso ha declarado el secreto de sumario para facilitar las pesquisas de la Polic¨ªa vasca. Este crimen se une al hallazgo, la pasada semana, en un descampado de las afueras, del cuerpo carbonizado de un industrial en el interior de su coche. La investigaci¨®n no ha aclarado a¨²n las circunstancias de esta muerte, pero su familia no cree en el suicidio.La sucesi¨®n de cuatro brutales cr¨ªmenes entre los meses de mayo de 1998 y 1999 sembr¨® el miedo en la ciudad. La detenci¨®n, el 29 de mayo del a?o pasado, de Koldo Larra?aga, quien se ha confesado autor de dos de los asesinatos y al que la Ertzaintza intenta relacionar tambi¨¦n con los otros dos, enterr¨® la psicosis. Pero el nuevo crimen, ha hecho resurgir la preocupaci¨®n ciudadana en una capital tranquila y muy poco acostumbrada al sobresalto.

La due?a de una tienda de alimentaci¨®n, situada al lado del bar Aqua, en el barrio de Judizmendi, fue la primera en ver salir corriendo a la camarera gritando y pidiendo ayuda. Seg¨²n explic¨®, la mujer asesinada entraba a trabajar a las cinco y media de la ma?ana y terminaba la limpieza sobre las siete, momento en el que coincid¨ªa con ella al echar un cubo de agua en la acera. La camarera, que hab¨ªa acudido a trabajar junto a su novio, avis¨® a SOS Deiak. Una ambulancia medicalizada se acerc¨® hasta el lugar, pero ya no hab¨ªa nada que hacer. A las 9.20 acudi¨® el juez, que permaneci¨® a lo largo de una hora dentro del bar, hasta que orden¨® el levantamiento del cad¨¢ver y su traslado al instituto forense para practicarle la autopsia.

La puerta del establecimiento hostelero no presentaba se?ales de haber sido forzada, seg¨²n explicaron fuentes de la Ertzaintza, quienes eludieron avanzar ning¨²n tipo de hip¨®tesis sobre lo que hab¨ªa podido suceder dentro del bar. Lo ¨²nico que confirmaron es que el presunto asesinato se produjo entre las 5.30 y las 6.45 y que la v¨ªctima ten¨ªa el cuello seccionado.

Quien s¨ª lanz¨® un conjetura fue el teniente de alcalde y responsable de la Polic¨ªa Municipal, Miguel ?ngel Echevarr¨ªa. Aunque es la Ertzaintza la responsable de todo lo relacionado con la investigaci¨®n, Echevarr¨ªa desliz¨® el detalle de que el cuerpo de la v¨ªctima hab¨ªa aparecido desnudo de cintura para abajo y que la violaci¨®n puede ser el presunto m¨®vil del crimen. Precisamente, durante la madrugada del pasado lunes se registr¨® un extra?o suceso relacionado con un delito contra la libertad sexual. Una joven de veinte a?os fue secuestrada por tres hombres en una c¨¦ntrica calle de la ciudad y violada en un parque de la periferia de la ciudad. Seg¨²n relat¨® a los agentes de la Ertzaintza, los agresores la introdujeron por la fuerza en un coche en marcha y se dirigieron hasta uno de los grandes espacios verdes que rodean Vitoria. All¨ª, uno de los tres sujetos la viol¨®. La Polic¨ªa se ha reservado el resto de los detalles para no entorpecer la investigaci¨®n.

El teniente de alcalde evit¨® la vinculaci¨®n expresa entre los dos sucesos y realiz¨® una llamada a la ciudadan¨ªa para que no cunda la alarma, en un momento en el que Vitoria hab¨ªa vuelto a recobrar la calma, con el enjuiciamiento hace un mes de Koldo Larra?aga por uno de los dos cr¨ªmenes de los que se confes¨® culpable. Un tribunal popular le conden¨® a veinte a?os de c¨¢rcel por el homicidio del empresario de m¨¢quinas tragaperras Agust¨ªn Ruiz, a quien asest¨® 45 cuchilladas, le rob¨® la cartera y un manojo de llaves. Poco despu¨¦s acudi¨® al domicilio de su v¨ªctima, abri¨® con las llaves que le hab¨ªa sustra¨ªdo y se apoder¨® de 60.000 pesetas.

A pesar de que la Ertzaintza le implic¨® en tres asesinatos m¨¢s, s¨®lo ha podido demostrar su participaci¨®n en el asesinato, tambi¨¦n a pu?aladas, de la joven abogada Bego?a Rubio. El resto de cr¨ªmenes sigue siendo un enigma.