Sectas
All¨¢ por 1985 me hicieron "tragar" un reportaje-denuncia sobre la Iglesia de la Cienciolog¨ªa, aqu¨ª llamada Dian¨¦tica, s¨®lo porque al sobrino de uno de los consejeros de aquel semanario "le hab¨ªa ido bien su m¨¦todo contra las drogas". Uno de los objetivos de las sectas m¨¢s inteligentes es captar gente relacionada en ¨¢mbitos de poder y dinero, y en eso es maestra cierta Obra. La Cienciolog¨ªa triunfa en Hollywood, pero en Europa ha sufrido procesos y prohibiciones, y al final el esc¨¢ndalo, en Espa?a, fue inevitable, acabando sus dirigentes en el banquillo.Al parecer, la costa de La Marina y Canarias son para¨ªsos de iluminados. Tambi¨¦n he visto curiosos imperios agr¨ªcolas cerca de Alcoi, macumbas en Carcaixent, curanderas en L'Altet y hasta una rubicunda Marie Laveau tejiendo conjuros en la muntanyeta de Alzira.
Pero m¨¢s all¨¢ del peque?o timo, est¨¢ el grupo organizado y transnacional: unos 200 en cat¨¢logo. Son combativos y poseen una capacidad de intimidaci¨®n sin l¨ªmites, incluso sobre diputados, polic¨ªas, abogados, jueces y periodistas. Act¨²an en base a la extorsi¨®n mafiosa y producen sufrimiento y esclavitud. Como empresas, resultan rentabil¨ªsimas: no hay que detraer sueldos ni impuestos, todo son entradas (dicen que una brasile?a ha llegado a ingresar 200.000 millones en un a?o). Conozco una organizaci¨®n contra la droga cuyos dirigentes viajan en Mercedes y guardan cientos de millones bajo la cama. Algunas se disfrazan de ONG, y ¨²ltimamente asoman las de estilo chino, que empiezan con ejercicios respiratorios y acaban en la ultraderecha.
Aunque alguna v¨ªctima ritual ya hemos tenido, dudo que el esp¨ªritu del suicidio masivo arraigue entre los valencianos, m¨¢s permeables a los estilos "psicol¨®gico", "cultural" o "humanitario". Temen los investigadores que la p¨²blica persecuci¨®n de estos grupos les inocule una vitalizadora dosis de victimismo milenarista. Pero algo habr¨¢ que hacer, como prestigiar m¨¢s la escuela y menos el esoterismo. Puede que el sacerdote Priscilo Ruiz Picazo haya sido apu?alado en Gand¨ªa por el verdadero Maligno: el broker del psicomercado, traficante de ignorancia y desvalimiento, garrapata vampirizadora de atribulados humanos que, como casi todo el mundo, s¨®lo anhelan compa?¨ªa... y cinco c¨¦ntimos de felicidad.
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