"Pintar¨ªa al Gobierno de gris, muy gris"
Pregunta. ?Qu¨¦ cabe esperar de un tipo que titula su autobiograf¨ªa Sardinas en aceite?Respuesta. Pues de todo. Puede ocurrir de todo. Porque Sardinas en aceite son como peque?os textos aprisionados en aceite de oliva, metidos en una lata.
P. ?Se sent¨ªa sardina?
R. Absolutamente. Prensada.
P. Pintor, escultor, escen¨®grafo, escritor. ?Qu¨¦ hace en este momento?
R. Estoy pintando. Es lo que en realidad soy: un pintor; que hace varias cosas, pero un pintor.
P. A todas sus ocupaciones ha llegado por casualidad.
R. Pues s¨ª, porque yo lo que quer¨ªa era escribir, y en Par¨ªs me convert¨ª en pintor sin darme cuenta, por una serie de avatares.
P. ?Su gusto por los disfraces le acerca a Mortadelo?
Perfil
A sus 63 a?os, padre de un hijo, parece estar algo de vuelta de muestras, bienales, vanguardias art¨ªsticas y oropeles. Artista polifac¨¦tico, amante de la lectura y aficionado a los toros -ven¨ªa del exilio a la feria de San Isidro- y al boxeo, dice que hay dos cosas que pueden dejarle KO: un cuadro y el aburrimiento.
R. ?A Mortadelo? [R¨ªe]. No, en absoluto. Lo que pasa es que el disfraz me gusta mucho, me divierte much¨ªsimo.
P. Tiene una foto a lo Guillermo Tell, en la que la flecha no atraviesa la manzana, sino el gorro. ?Le toc¨® la cabeza?
R. [R¨ªe]. S¨ª, exactamente, me toc¨® la cabeza.
P. ?Y tuvo consecuencias?
R. Pues s¨ª, bastante lamentables para m¨ª.
P. El exilio ha sido una constante en su obra. ?Ha conseguido aparcarlo?
R. Totalmente. Es una cosa que no me interesa en absoluto. Ha sido muy importante, porque me he formado en ese alejamiento de Espa?a, pero se me ha olvidado.
P. ?Qu¨¦ cuadro pintar¨ªa del Gobierno?
R. Como no votante de ellos, tengo que decir que, en algunos aspectos, menos malo de lo que yo me imaginaba. Ser¨ªa un cuadro gris, muy gris, pero sin muchas estridencias.
P. ?Ser el pintor preferido de Aznar es gran responsabilidad?
R. [Risas]. Yo creo que eso lo dijo en un momento de locura, en plena campa?a electoral, a la salida de Arco. No me produce ninguna responsabilidad.
P. ?Al menos le sirve para merendar en La Moncloa?
R. Pues no. Pero tengo que decir que s¨ª he ido una vez a La Moncloa, y que, con todo lo que me han reprochado mi cercan¨ªa a los socialistas, a los que sigo votando, por supuesto, no he estrechado nunca la mano ni de Felipe Gonz¨¢lez ni de ning¨²n dirigente en 14 a?os, ni conoc¨ªa La Moncloa.
P. ?Qu¨¦ sinti¨® al estrechar la mano de Aznar?
R. Pues un calor... [Risas].
P. ?Le invitaron por ser votante del PSOE?
R. Hombre, la derecha -de todos es sabido, es una banalidad lo que voy a decir- tiene una cierta fascinaci¨®n por una idea de la cultura que casi siempre ha estado en zonas de izquierda. Y el dirigente socialista ve ahora al intelectual como un tipo que le da el co?azo, que qu¨¦ le va a explicar a ¨¦l, a ¨¦l que es m¨¢s de izquierdas...
P. ?La derecha ve a los intelectuales m¨¢s ex¨®ticos?
R. Exactamente. Los ve m¨¢s ex¨®ticos, est¨¢ un poco m¨¢s atenta en un cierto sentido. Creo.
P. Dice que antes las ni?as sal¨ªan con tenientes de aviaci¨®n, pero que ahora les molan m¨¢s los artistas. ?En qu¨¦ lo ha notado?
R. Pues en que ya no se ven tenientes de aviaci¨®n con ni?as. [R¨ªe].
P. Usted tiene fama de hablar del tema por experiencia.
R. ?Ah, s¨ª? [Risas]. Eso s¨ª que no lo s¨¦. Es s¨®lo pura observaci¨®n.
P. ?Cu¨¢les son sus neurosis?
R. La ansiedad y la impaciencia.
P. Dijo: "En la pintura pasa como con los militares: se mueve por escalaf¨®n". ?Ha llegado a capit¨¢n general?
R. ?Capit¨¢n general es mucho?
P. Debe de ser de lo que m¨¢s.
R. A m¨ª es que capit¨¢n general me parece enorme. No estoy muy al corriente de los escalafones militares, pero creo que estoy mucho antes. Tengo much¨ªsimos menos galones y menos estrellas.
P. ?Es cierto que se ve en televisi¨®n los programas rosas, y hasta T¨®mbola?
R. Pues de vez en cuando, francamente. A m¨ª esas cosas me divierten. Pero cambio r¨¢pido.
P. Comprobemos: ?En qu¨¦ punto est¨¢ la historia de Roci¨ªto y Antonio David?
R. Hombre, est¨¢n separados. Ella ha tenido un accidente de coche, y llevaba un collar¨ªn, y su madre se puso nerviosa, y su padrino, tambi¨¦n, y bueno, fue un l¨ªo tremendo. ?sas son familias...
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.