Roser Capdevila asegura que su trabajo preferido es hacer juguetes

Con la energ¨ªa de una ni?a traviesa, la ilustradora Roser Capdevila (Barcelona, 1939), madre de los famosos personajes de Les tres bessones, recorre los mil recovecos de su nueva creaci¨®n. Es un libro, pero m¨¢s pr¨®ximo al juguete que a la literatura, que reproduce la casa de la abuela de las mellizas, un d¨²plex repleto de detalles y est¨ªmulos para la imaginaci¨®n, e incluye las figuras troqueladas de los populares personajes. "Como creadora, el trabajo que m¨¢s me gusta es hacer juguetes", afirma Capdevila.

Las tres mellizas en casa de la abuela, editado por Destino en castellano y catal¨¢n, es fruto de un complejo proceso de trabajo iniciado hace un a?o, y la autora siente hacia el libro un cari?o especial. Capdevila nunca hab¨ªa trabajado en un producto como el que ahora tiene entre manos, elaborado en papel y creado en colaboraci¨®n con un ingeniero en papiroflexia brit¨¢nico, Ian Smyth. "A diferencia de lo que ocurre en otros pa¨ªses, aqu¨ª se ha trabajado muy poco en este tipo de libros, no hay tradici¨®n", dice la ilustradora, que tambi¨¦n ha dise?ado la versi¨®n en pl¨¢stico de la casa de las ni?as y su escuela, comercializadas por una empresa juguetera.Capdevila considera que la ubicaci¨®n id¨®nea de este original libro es justamente la casa de los abuelos, para que ¨¦stos puedan jugar con los ni?os e inculcarles el buen manejo de sus fr¨¢giles piezas. "Actualmente, los abuelos tienen una relaci¨®n muy diferente con sus nietos, especialmente las abuelas. La m¨ªa es la primera generaci¨®n de abuelas, considerada en bloque, que trabajan y no pueden dedicarse todo el d¨ªa a los nietos, pero en cambio ahora no nos limitamos a contarles un cuento tradicional de vez en cuando, sino que nos tiramos al suelo para jugar con ellos", reflexiona.

Las historias de Les tres bessones desembocan siempre en un cuento cl¨¢sico, y ¨¦stos tienen tambi¨¦n su presencia en la casa de la abuela. En una de las estancias de la vivienda, tres peque?os libritos con ilustraciones de Capdevila recrean las historias de Hansel y Gretel, La ratita presumida y Pulgarcito. Tres cuentos para entretener a unos ni?os que, seg¨²n constata repetidamente Capdevila, son cada d¨ªa m¨¢s nerviosos, dispersos y descarados, "especialmente los de las ciudades" y a los que ella intenta entretener ofreci¨¦ndoles siempre "un producto de calidad".

La calidad es la premisa que aplica en cualquiera de sus creaciones y a la que atribuye el ¨¦xito que ¨¦stas consiguen. "En las ferias internacionales, los programas para ni?os se incluyen en packs gen¨¦ricos en los que hay tambi¨¦n culebrones, el sexo de los animales... Los contenidos de los espacios para ni?os se vigilan muy poco, y es algo fundamental porque son los hombres del futuro, y la base que se les d¨¦ es muy importante".

Partidaria de que los padres "ense?en a los ni?os a apagar la televisi¨®n", esta trabajadora infatigable guarda en la cartera de nuevos proyectos uno muy ambicioso: el primer largometraje de Les tres bessones, que ser¨¢ producido por Cromosoma, responsable tambi¨¦n de la serie de televisi¨®n. "Estamos escribiendo el gui¨®n, pero a¨²n no hay fechas porque hacer una pel¨ªcula es algo muy lento", explica. A media voz se permite una confesi¨®n: "Me gustar¨ªa que las bessones no tuvieran ya mucho futuro por delante porque estoy algo cansada. Pero lo que uno quiere y lo que realmente ocurre son cosas distintas".