Un militar retirado mata a su ex mujer de dos tiros y se suicida. El presunto homicida estaba enfermo de c¨¢ncer y viv¨ªa solo
Un hombre silencioso
?ngel V. R., militar jubilado de 70 a?os, mat¨® presuntamente en la madrugada del pasado domingo, d¨ªa de Nochebuena, a su ex mujer, Montserrat M. M., de 66, antes de suicidarse de un tiro en la cabeza, seg¨²n la Jefatura Superior de Polic¨ªa. La pareja llevaba separada varios a?os, pero Montserrat, que viv¨ªa en Canarias, acud¨ªa a visitar cada cierto tiempo a su ex marido, enfermo de c¨¢ncer. Los hechos sucedieron en el domicilio del supuesto homicida, en el primer piso del n¨²mero 47 del paseo de la Virgen del Puerto (distrito de Arganzuela), a una hora a¨²n indeterminada de la madrugada del domingo. Los cuerpos fueron encontrados horas despu¨¦s por la polic¨ªa, que acudi¨® al lugar alertada por los vecinos.?ngel V. R. viv¨ªa solo, desde hac¨ªa a?os, en el 1? C de uno de los edificios ocupados por familias de militares en el paseo de la Virgen del Puerto. Su mujer, profesora de universidad seg¨²n algunos residentes, hab¨ªa abandonado el domicilio conyugal y se hab¨ªa trasladado a las islas Canarias, aunque volv¨ªa a su antiguo hogar regularmente. El s¨¢bado, v¨ªspera de Nochebuena, ambos se encontraban en la casa.
Ya de madrugada, ?ngel dispar¨® dos tiros en la cabeza de Montserrat y la dej¨® muerta sobre el suelo de la habitaci¨®n. Acto seguido, subi¨® corriendo las escaleras del edificio hasta el ¨²ltimo rellano, entre el sexto y el s¨¦ptimo pisos, y se encaram¨® a la ventana que da a un patio interior. No lleg¨® a caer. El tiro que se dispar¨® en la sien con su propia pistola lo dej¨® muerto sobre el alfeizar, con una pierna fuera y la otra a¨²n apoyada en el piso. As¨ª fue hallado por un vecino, que avis¨® a la polic¨ªa sobre las 9.00 del domingo.
"Escuchamos dos golpes fuertes, como de disparos, y nuestro perrito se puso a ladrar muy nervioso. Pero pensamos que hab¨ªan sido los chavales del barrio, que estos d¨ªas lanzan petardos", relataba ayer una de las inquilinas del edificio. Cuando los agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa llegaron al lugar del siniestro encontraron las escaleras y ventanas del ala derecha del inmueble salpicadas de sangre, y el cuerpo sin vida de ?ngel colgando de la cornisa. Con la ayuda de un vecino, consiguieron acceder al patio y recuperar la pistola del fallecido, que se hab¨ªa precipitado al vac¨ªo. S¨®lo m¨¢s tarde, al forzar la puerta de la vivienda de ?ngel, agentes y residentes supieron que los muertos eran dos. Montserrat yac¨ªa con dos tiros en la cabeza en una de las habitaci¨®nes. Ambos cad¨¢veres fueron levantados por orden judicial y trasladados poco despu¨¦s al Instituto Anat¨®mico Forense. La puerta del domicilio permanec¨ªa ayer precintada.
?ngel V. R., militar ya jubilado, hab¨ªa estado destinado en ?frica a?os atr¨¢s, seg¨²n el relato de Miguel, nombre ficticio de uno de los pocos vecinos que ten¨ªan trato con el presunto homicida, y que prefiere no identificarse. La personalidad introvertida y reservada del militar lo hac¨ªan aparecer "como un paranoico o un loco, pero en realidad era una persona muy inteligente", asegura Miguel. "Ten¨ªa la casa llena de libros, era muy culto, y nunca se met¨ªa con los dem¨¢s". Tampoco se le conoc¨ªan grandes amistades. "Cuando se quedaba solo, bajaba todas las persianas y no hablaba con nadie, as¨ª que casi ning¨²n vecino lo conoc¨ªa bien", explicaba ayer un joven que vive en el mismo inmueble.
?ngel sufr¨ªa un c¨¢ncer de garganta que se le hab¨ªa extendido al pulm¨®n. "Hac¨ªa poco le hab¨ªan dicho que ya estaba terminal, y ¨¦l sufr¨ªa mucho porque no quer¨ªa que la gente lo viera as¨ª. Hace tres d¨ªas vinieron su hermano y su cu?ada a visitarlo, y ella tuvo que quedarse fuera, en la calle, porque ¨¦l se neg¨® a que lo viese en ese estado", relataba Trini, propietaria del cercano bar Moreno, al que el fallecido sol¨ªa bajar todas las tardes. "Ped¨ªa siempre un Nestea [refresco de t¨¦ fr¨ªo] y se quedaba aqu¨ª hablando un ratito. En los ¨²ltimos tiempos ya estaba muy mal, se hab¨ªa quedado muy delgadito, as¨ª que se sub¨ªa el Nestea a su casa. Era un hombre muy bueno y muy amable. Y su mujer tambi¨¦n", afirma Trini. ?ngel y Montserrat no ten¨ªan hijos. "El dec¨ªa siempre que para qu¨¦ traer a un hijo al mundo, que aqu¨ª s¨®lo se ven¨ªa a sufrir", recuerda la due?a del bar.
Miguel vio a su vecino por ¨²ltima vez hace m¨¢s de un mes, cuando baj¨® a pedirle una bombona de butano. "Ten¨ªa la puerta llena de bolsas de basura enormes, como si estuviera haciendo limpieza general. Qui¨¦n sabe si pens¨® que ya no merec¨ªa la pena seguir viviendo. Y lo peor es que tuvo que pagarlo con su mujer".
Los vecinos del bloque de viviendas en el que se produjo el crimen no recuerdan discusiones entre la pareja en los periodos en los que Montserrat permanec¨ªa en Madrid. "?ngel era un hombre muy silencioso y muy solitario, que no daba pie a la conversaci¨®n. Nos salud¨¢bamos cort¨¦smente, pero nada m¨¢s", explicaba un inquilino. "A ella la vimos muy pocas veces. Lo raro es que haya venido ahora, en Navidad, y mire, parece que ¨¦l la estaba esperando".En lo que va de a?o, al menos 17 mujeres han muerto en la regi¨®n a manos de sus maridos o compa?eros sentimentales. En el conjunto de Espa?a, los grupos feministas calculan que son m¨¢s de 60 las mujeres que fallecen cada a?o v¨ªctimas de la violencia dom¨¦stica. El pasado 27 de octubre, Josefa R. D., vecina de Legan¨¦s de 51 a?os, muri¨®, despu¨¦s de dos meses de agon¨ªa en el hospital, tras ser quemada viva por su compa?ero. Tres d¨ªas antes, en Vallecas, hab¨ªa fallecido Consuelo C., de 64 a?os, acuchillada por su esposo despu¨¦s de una discusi¨®n por celos.
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