Un tribunal de Mosc¨² declara infundada la acusaci¨®n de fraude masivo contra Gusinski
El tel¨¦fono son¨® ayer en la mansi¨®n que el magnate ruso de la comunicaci¨®n Vlad¨ªmir Gusinski tiene en la urbanizaci¨®n gaditana de Sotogrande. Buenas noticias: un tribunal moscovita hab¨ªa declarado carente de base legal la acusaci¨®n de fraude masivo de la fiscal¨ªa general. ?sa fue la base de una orden internacional de busca y captura, la detenci¨®n en Espa?a, el encarcelamiento en Soto del Real y la fianza de 1.000 millones de pesetas que hizo posible su libertad condicional. Era una batalla ganada, pero no la guerra. La fiscal¨ªa tiene 10 d¨ªas h¨¢biles para recurrir, y lo har¨¢. Pero la extradici¨®n queda ahora mucho m¨¢s lejos.
Ha hecho falta que le metan entre rejas para que empiece a mejorar la situaci¨®n de Gusinski, que, por otra parte, est¨¢ lejos de ser un mirlo blanco. Sin ir m¨¢s lejos, fue uno de los responsables de la reelecci¨®n de Bor¨ªs Yeltsin en 1996, una campa?a en la que vali¨® todo, en una burla vergonzosa a la democracia, para impedir una victoria comunista. El 20 de diciembre, ocho d¨ªas despu¨¦s de la detenci¨®n del magnate, el monopolio del gas, Gazprom, retir¨® su demanda contra ¨¦l por incumplimiento de un acuerdo de cesi¨®n de acciones para cancelar un cr¨¦dito. Esa disputa es la clave legal de todo el embrollo, ya que la fiscal¨ªa general acusa precisamente a Gusinski de haber desviado fraudulentamente al extranjero buena parte de los activos de su imperio period¨ªstico, Media Most, y m¨¢s en concreto de su buque insignia, la cadena de televisi¨®n NTV. El juez levant¨® tambi¨¦n el embargo que pesaba sobre las acciones del grupo.
Ayer, el tribunal del distrito de Tverskoi dictamin¨® que el caso criminal contra Gusinski es ilegal, lo que autom¨¢ticamente coloca esa misma etiqueta a las acciones de la fiscal¨ªa general para perseguirle en el extranjero y reclamar ahora a Espa?a que lo entregue. Sin embargo, Alexandr Gorbunov, jefe del departamento de la fiscal¨ªa que se ocupa de los casos de mayor trascendencia, asegur¨® que la sentencia se hab¨ªa producido a causa de un "vac¨ªo legal" y anunci¨® que se presentar¨¢ un recurso.
En el grupo period¨ªstico, el m¨¢s importante de Rusia y el ¨²nico cr¨ªtico con el Kremlin, se intentaba contener ayer la euforia. El abogado P¨¢vel Ast¨¢jov aseguraba que, de hecho, el tribunal ha reconocido que el caso contra Gusinski se hab¨ªa "fabricado". El portavoz de Media Most, Dimitri Ostalski, afirmaba por su parte a EL PA?S que ahora est¨¢ claro que "la justicia espa?ola fue inducida a cometer un error por la fiscal¨ªa rusa" y que "el encarcelamiento de Gusinski durante 11 d¨ªas no tuvo base alguna".
Lo m¨¢s positivo, a?adi¨®, es que "se ha demostrado que hay jueces justos en Rusia que act¨²an seg¨²n la ley y no se someten a las instituciones superiores". Se mostr¨® convencido de que ha habido fuertes presiones sobre el juez. Es m¨¢s, teme que en los tribunales superiores la presi¨®n vaya a ser m¨¢s fuerte y que "la decisi¨®n se cambie".
En juego est¨¢ la suerte de la NTV y los otros medios del grupo Most como la emisora de radio Eco de Mosc¨², el semanario Itogui y el diario Segodnia. Pero no es s¨®lo eso. Sobre el tapete est¨¢ tambi¨¦n el futuro de la libertad de prensa y, sobre todo, del pluralismo informativo en televisi¨®n. Si, como consecuencia de este caso, la NTV desaparece o pasa a ser controlada por el Kremlin, morir¨¢ la ¨²nica cadena privada de alcance nacional que ha sido capaz adem¨¢s de distanciarse del poder. Las otras dos grandes son de mayor¨ªa estatal. En una de ellas, la ORT, Bor¨ªs Berezovski controla el 49% de las acciones. Ah¨ª est¨¢ el origen de otra disputa judicial, econ¨®mica y sobre todo pol¨ªtica que tiene a este oligarca convertido en voluntario exiliado pol¨ªtico y llamado a declarar por la fiscal¨ªa por estafa en Aeroflot, aunque todav¨ªa no se ha dictado orden de busca y captura.
El lunes, en una entrevista difundida en Nezavisimaya Gazeta, la ORT y la RTR (segunda cadena de televisi¨®n), Putin, parte oficiosa de este conflicto, dejaba caer algunas perlas de su evangelio pol¨ªtico que ayudaban a comprender un poco mejor su actitud ante los grandes magnates. Defini¨® a los oligarcas como los representantes de los grandes negocios "que intentan influir desde la sombra en las decisiones pol¨ªticas". Pero ¨¦sa es, seg¨²n ¨¦l, una especie en extinci¨®n. "No veo ya a esa gente alrededor de m¨ª, y eso es bueno", afirm¨®.
Al mismo tiempo, el presidente se?al¨® que los "grandes negocios" tienen, "no s¨®lo derecho a existir en Rusia, sino incluso a contar con el apoyo del Estado". El petrolero Bor¨ªs Abram¨®vich, antiguo aliado de Berezovski, pero que ha sabido acomodarse a los nuevos tiempos, es buen ejemplo de este segundo grupo de supervivientes, capaces de seguir prosperando en la era de Putin, siempre que no planten cara a ¨¦ste y le reconozcan como jefe.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.