LA REVELACI?N DEL A?O Un jugador con car¨¢cter Ferrero hizo historia al ganar dos puntos en la final de la Copa Davis

Cuando uno afronta una personalidad del calibre de Juan Carlos Ferrero, 20 a?os y 12? mundial, lo que menos cuenta son sus resultados. Lo que se valora realmente son las expectativas que crea. Y su actitud en la final de la Copa Davis, que Espa?a gan¨® en el Palau Sant Jordi a principios de diciembre, desvel¨® con total nitidez que estamos frente a un tenista que puede convertirse en el mejor de la historia del tenis espa?ol.No es una afirmaci¨®n gratuita. Lo dijo John McEnroe mientras comentaba uno de sus partidos en el ¨²ltimo torneo de Roland Garros. Fue precisamente all¨ª, en la tierra batida parisina, donde Ferrero alcanz¨® la cota m¨¢s alta de su temporada ten¨ªstica. Lleg¨® a las semifinales, en la que fue su primera participaci¨®n en aquel torneo y la tercera en un Grand Slam. Pero m¨¢s que aquel resultado, o las finales que hab¨ªa disputado en Dubai y en Barcelona, lo que m¨¢s impact¨® fue la forma como lleg¨® hasta all¨ª.

Lo que m¨¢s seduce en Juan Carlos Ferrero es su personalidad y su inquebrantable mentalidad ganadora: era el novato en el Palau Sant Jordi pero fue el m¨¢s fuerte de todos. No tuvo ning¨²n momento de duda cuando los cuatro capitanes, el G-4, decidieron que deb¨ªa enfrentarse a Patrick Rafter el primer d¨ªa de la final, ni tampoco le perturb¨® lo m¨¢s m¨ªnimo afrontar un cuarto punto, ante Lleyton Hewitt, que acab¨® resultando decisivo.

Aunque perdi¨® una manga contra Rafter, confes¨® luego que nunca sinti¨® temor por la derrota. ?Y estaba viviendo el momento m¨¢s trascendental de su incipiente carrera! Su mentalidad es tan positiva como la de Arantxa S¨¢nchez, cu¨¢druple campeona del Grand Slam. Y afronta su futuro con un desparpajo irreverente, que algunos podr¨ªan confundir incluso con falta de respeto por sus rivales.

Pero ¨¦sa no es la cuesti¨®n. Uno de los aspectos que le distinguen del resto de jugadores es que no siente temor ante nadie, porque est¨¢ convencido de que jugando a su mejor nivel puede superar a cualquier rival. Es de los pocos jugadores que marca el ritmo del partido. No adapta su juego al de sus rivales m¨¢s que en contadas ocasiones. Un valor propio de los grandes campeones. Y lo m¨¢s incre¨ªble es que en su juego hay muchos aspectos a¨²n mejorables.

Probablemente, fueron todas esas cuestiones y la inmediatez de sus dos victorias en la final de la Copa Davis lo que valoraron los deportistas espa?oles al elegirle como la revelaci¨®n del a?o. Porque hasta que lleg¨® al Sant Jordi su temporada no hab¨ªa sido m¨¢s brillante que la de la marchadora Mar¨ªa Vasco, Bronce en la distancia de 20 kil¨®metros en los JJ OO de Sydney, o del gimnasta Gervasio Deferr, Oro en salto, los rivales que le discut¨ªan la nominaci¨®n.

Fue su decisiva aportaci¨®n en el que ha sido considerado tambi¨¦n el ¨¦xito m¨¢s importante del deporte espa?ol de este a?o lo que le catapult¨®. Le convirti¨® en un h¨¦roe, en el hombre que gan¨® el ¨²ltimo punto de la final. Y esa leyenda va a marcar su trayectoria de una forma tan sustancial como lo har¨¢ la hipot¨¦tica consecuci¨®n de un Grand Slam en los pr¨®ximos a?os.