El Ayuntamiento reduce el ¨ªndice de ozono a partir del cual dar¨¢ la alerta a los vecinos

El umbral de alerta a la poblaci¨®n se sit¨²a actualmente en los 360 microgramos de ozono por metro c¨²bico de aire. La nueva ordenanza, seg¨²n anuncia el concejal de Medio Ambiente, Adriano Garc¨ªa-Loygorri, rebajar¨¢ este nivel a s¨®lo 240 microgramos. Cuando se sobrepasen estos umbrales, las autoridades municipales pueden llegar a prohibir el tr¨¢fico en determinadas zonas o a regular el funcionamiento de las industrias m¨¢s contaminantes.

El ozono troposf¨¦rico es un contaminante que se forma por la reacci¨®n de determinados compuestos qu¨ªmicos producidos por la contaminaci¨®n urbana (NO2 y compuestos vol¨¢tiles org¨¢nicos) con los rayos solares. El ozono troposf¨¦rico produce efectos nocivos sobre la salud, ya que en altas concentraciones da?a los tejidos externos y el aparato respiratorio.

Provoca adem¨¢s procesos inflamatorios en los bronquios de las personas aquejadas de problemas respiratorios. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) considera que estos efectos respiratorios est¨¢n m¨¢s relacionados con la exposici¨®n muy prolongada a niveles moderadamente altos de ozono que con periodos cortos de exposici¨®n, pero con concentraciones m¨¢s altas.

Ancianos, ni?os y asm¨¢ticos

La actual ordenanza establece dos grandes niveles a partir de los cuales las autoridades deben tomar medidas. El primero recibe el nombre de umbral de informaci¨®n y tiene como l¨ªmite los 180 microgramos por metro c¨²bico de aire. A partir de este umbral, el Ayuntamiento est¨¢ obligado a dar cuenta a la Comunidad de Madrid y a informar a los ciudadanos. Los ancianos, ni?os y asm¨¢ticos deben evitar las zonas con grandes concentraciones de este contaminante en las horas de mayor incidencia solar.

El segundo nivel (umbral de alerta) se alcanza a los 360 microgramos de ozono (240 cuando se apruebe la nueva ordenanza). En este nivel, seg¨²n las normas municipales, se debe limitar temporalmente el funcionamiento de los generadores de calor, establecer restricciones para los veh¨ªculos, regular el tr¨¢fico en las zonas m¨¢s afectadas, prohibir o reducir las operaciones de carga y descarga y regular las industrias que generen m¨¢s precursores de ozono.

Garc¨ªa-Loygorri recuerda, no obstante, que en Madrid los niveles de ozono troposf¨¦rico no son demasiado altos. El edil blande un informe municipal que revela que en el verano pasado, entre los meses de junio y septiembre, las estaciones municipales llevaron a cabo 33.000 mediciones. De ellas, s¨®lo en dos ocasiones se superaron los niveles de informaci¨®n a los ciudadanos (180 microgramos). Fueron las estaciones situadas en la glorieta del Emperador Carlos V (185 microgramos) y en la de Cuatro Caminos (191). Ambas incidencias se produjeron el pasado 24 de junio.

Garc¨ªa-Loygorri revela igualmente que los niveles de contaminaci¨®n por ozono troposf¨¦rico se reducen a?o tras a?o gracias a la disminuci¨®n de los agentes contaminantes. La eliminaci¨®n de las calderas de carb¨®n y la utilizaci¨®n de combustibles menos contaminantes han permitido en los ¨²ltimos a?os la reducci¨®n de los niveles de CO2 y de part¨ªculas en suspensi¨®n. En 1999, Madrid emiti¨® 5.000 toneladas menos de di¨®xido de azufre que en 1990 o 1.000 toneladas menos de part¨ªculas que 10 a?os antes. La red de control municipal de emisiones contaminantes de la ciudad (Sistema Integral de Vigilancia, Informaci¨®n y Predicci¨®n de la Contaminaci¨®n Atmosf¨¦rica y Ac¨²stica) est¨¢ formada por 25 estaciones.

El ¨²ltimo episodio de incremento espectacular de ozono en la regi¨®n se produjo a finales de abril del a?o pasado. En aquella ocasi¨®n se alcanzaron niveles de 1.133 microgramos (una tasa superior en un 300% a la permitida). La nube contaminante no afect¨® a la capital, pero s¨ª a los municipios lim¨ªtrofes del sur y del este. La Comunidad abri¨® una investigaci¨®n para establecer sus causas. Pero nunca se conocieron con exactitud. Se atribuy¨® al vertido de alguna industria de fuera de la regi¨®n. La poblaci¨®n tampoco fue avisada porque las alarmas saltaron en horario nocturno.