Rectificaci¨®n o bombazo

La historia de los reality shows televisivos conoci¨® ayer un m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa. A las 8.30 (hora peninsular espa?ola), un hombre armado se hizo fuerte en los lavabos de la Radio Televisi¨®n Portuguesa (RTP) con su esposa, sus dos hijas, otra mujer y un sospechoso malet¨ªn en el que llevaba, afirm¨®, una bomba con la que se suicidar¨ªa y acabar¨ªa con su familia si no se satisfac¨ªan sus reivindicaciones antes de las 15.00 (siempre hora espa?ola). Todo termin¨® a las 16.45, con la rendici¨®n del sujeto, Manuel Subtil, de 47 a?os, y la salida del edificio en medio de polic¨ªas y saludando -barbado y vestido con una modesta prenda impermeable- a centenares de personas arremolinadas que le ovacionaban. La RTP mantuvo todo el tiempo un informativo en directo.

El comienzo del suceso fue alarmante, y no falt¨® la idea de que podr¨ªa tratarse de un golpe de mano terrorista. Subtil y los suyos entraron en la recepci¨®n de la RTP, y ¨¦l, rev¨®lver en mano, amenaz¨® a los guardias jurados, les entreg¨® un papel y consigui¨® atrincherarse en los lavabos, ¨²nico refugio que sale al paso en el pasillo que nace tras la zona de sof¨¢s para visitantes.

El documento exig¨ªa: 100 millones de escudos (algo m¨¢s de ochenta millones de pesetas); derecho de rectificaci¨®n en la pantalla sobre una informaci¨®n emitida en 1990 y que, seg¨²n Subtil, le arruin¨®; retirada por parte de la RTP del recurso judicial interpuesto contra ¨¦l sobre ese asunto, y dimisi¨®n del ministro de Justicia, Ant¨®nio Costa.

La polic¨ªa procedi¨® al inmediato desalojo de la sede de la RTP y sus expertos en psicolog¨ªa consiguieron contactar con el m¨®vil de Subtil, que estaba telefoneando a emisoras y peri¨®dicos para explicar sus reivindicaciones. Recalcaba que sab¨ªa hacer explotar la bomba y que adem¨¢s llevaba en la maleta una botella con gasolina que pod¨ªa servirle de c¨®ctel m¨®lotov.

Subtil empez¨® a dar signos de debilidad sobre las 14.00, cuando permiti¨® salir a sus hijas -Vania, de 15 a?os, y Luc¨ªa, de seis- para que comieran. Los psic¨®logos policiales y los negociadores de la RTP prosegu¨ªan su labor y fue tambi¨¦n fundamental la intervenci¨®n del abogado de Subtil, Costa Carvalho, que se desplaz¨® a Lisboa desde la localidad norte?a de Figueira da Foz, a 200 kil¨®metros. A las 16.30 salieron las dos mujeres, y se hizo evidente que Subtil se dispon¨ªa a rendirse. La emoci¨®n y la multitud crec¨ªan en la avenida 5 de Outubro y hab¨ªa comentarios para todos los gustos, pero no faltaban los que consideraban ya a Subtil como una especie de h¨¦roe.

El hombre est¨¢ metido hasta el cuello en un laberinto judicial. En 1990, una noticia de apenas tres minutos en un telediario de la RTP mencion¨® a la empresa que Subtil y su esposa pose¨ªan por aquella ¨¦poca en Francia, llamada Luz Portuguesa, y presuntamente implicada en tr¨¢fico de permisos de residencia y trabajo para emigrantes. Seg¨²n la denuncia que dos a?os despu¨¦s present¨® Subtil en Portugal contra la RTP, esa noticia hab¨ªa provocado la quiebra de la empresa. Un tribunal acab¨® dando la raz¨®n a Subtil en primera instancia. Pero no ha recibido ninguna compensaci¨®n econ¨®mica porque la RTP interpuso recurso. Fuentes judiciales sugirieron ayer que Subtil ignoraba que el pr¨®ximo mes puede haber fallo definitivo. El presidente de la RTP, Jo?o Carlos Silva, declar¨® ayer que no se ha efectuado una 'evaluaci¨®n' de los da?os sufridos por la econom¨ªa del empresario y que los tribunales tienen la ¨²ltima palabra.

Aunque las horas de tensi¨®n de ayer desembocaron en un final sin sangre, la conferencia de prensa que tras el desenlace dieron los responsables policiales no aclar¨® algunos aspectos del suceso. Por ejemplo, la polic¨ªa no revel¨® la identidad de la mujer que acompa?aba a los Subtil, por lo que las especulaciones permanecen abiertas: ?era una familiar?, ?una ex mujer?, ?una secretaria? La figura estuvo desde el principio rodeada de misterio, porque los recepcionistas y las limpiadoras que asistieron a la irrupci¨®n en los lavabos de la RTP hablaron en principio con los medios de informaci¨®n y con la polic¨ªa de la presencia de otro hombre, que finalmente result¨® ser otra mujer.

En cuanto a la salud mental de Subtil, su abogado le calific¨® en el fragor del suceso de 'persona nerviosa, impaciente pero no desequilibrada, que ha tomado una actitud que a ¨¦l puede parecerle la correcta aunque no lo es'. En cambio, los psic¨®logos policiales, una vez pasado todo, ven 'gravedad' en su estado mental y de un 'extraordinario debilitamiento psicol¨®gico'.La historia de los reality shows televisivos conoci¨® ayer un m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa. A las 8.30 (hora peninsular espa?ola), un hombre armado se hizo fuerte en los lavabos de la Radio Televisi¨®n Portuguesa (RTP) con su esposa, sus dos hijas, otra mujer y un sospechoso malet¨ªn en el que llevaba, afirm¨®, una bomba con la que se suicidar¨ªa y acabar¨ªa con su familia si no se satisfac¨ªan sus reivindicaciones antes de las 15.00 (siempre hora espa?ola). Todo termin¨® a las 16.45, con la rendici¨®n del sujeto, Manuel Subtil, de 47 a?os, y la salida del edificio en medio de polic¨ªas y saludando -barbado y vestido con una modesta prenda impermeable- a centenares de personas arremolinadas que le ovacionaban. La RTP mantuvo todo el tiempo un informativo en directo.

El comienzo del suceso fue alarmante, y no falt¨® la idea de que podr¨ªa tratarse de un golpe de mano terrorista. Subtil y los suyos entraron en la recepci¨®n de la RTP, y ¨¦l, rev¨®lver en mano, amenaz¨® a los guardias jurados, les entreg¨® un papel y consigui¨® atrincherarse en los lavabos, ¨²nico refugio que sale al paso en el pasillo que nace tras la zona de sof¨¢s para visitantes.

El documento exig¨ªa: 100 millones de escudos (algo m¨¢s de ochenta millones de pesetas); derecho de rectificaci¨®n en la pantalla sobre una informaci¨®n emitida en 1990 y que, seg¨²n Subtil, le arruin¨®; retirada por parte de la RTP del recurso judicial interpuesto contra ¨¦l sobre ese asunto, y dimisi¨®n del ministro de Justicia, Ant¨®nio Costa.

La polic¨ªa procedi¨® al inmediato desalojo de la sede de la RTP y sus expertos en psicolog¨ªa consiguieron contactar con el m¨®vil de Subtil, que estaba telefoneando a emisoras y peri¨®dicos para explicar sus reivindicaciones. Recalcaba que sab¨ªa hacer explotar la bomba y que adem¨¢s llevaba en la maleta una botella con gasolina que pod¨ªa servirle de c¨®ctel m¨®lotov.

Subtil empez¨® a dar signos de debilidad sobre las 14.00, cuando permiti¨® salir a sus hijas -Vania, de 15 a?os, y Luc¨ªa, de seis- para que comieran. Los psic¨®logos policiales y los negociadores de la RTP prosegu¨ªan su labor y fue tambi¨¦n fundamental la intervenci¨®n del abogado de Subtil, Costa Carvalho, que se desplaz¨® a Lisboa desde la localidad norte?a de Figueira da Foz, a 200 kil¨®metros. A las 16.30 salieron las dos mujeres, y se hizo evidente que Subtil se dispon¨ªa a rendirse. La emoci¨®n y la multitud crec¨ªan en la avenida 5 de Outubro y hab¨ªa comentarios para todos los gustos, pero no faltaban los que consideraban ya a Subtil como una especie de h¨¦roe.

El hombre est¨¢ metido hasta el cuello en un laberinto judicial. En 1990, una noticia de apenas tres minutos en un telediario de la RTP mencion¨® a la empresa que Subtil y su esposa pose¨ªan por aquella ¨¦poca en Francia, llamada Luz Portuguesa, y presuntamente implicada en tr¨¢fico de permisos de residencia y trabajo para emigrantes. Seg¨²n la denuncia que dos a?os despu¨¦s present¨® Subtil en Portugal contra la RTP, esa noticia hab¨ªa provocado la quiebra de la empresa. Un tribunal acab¨® dando la raz¨®n a Subtil en primera instancia. Pero no ha recibido ninguna compensaci¨®n econ¨®mica porque la RTP interpuso recurso. Fuentes judiciales sugirieron ayer que Subtil ignoraba que el pr¨®ximo mes puede haber fallo definitivo. El presidente de la RTP, Jo?o Carlos Silva, declar¨® ayer que no se ha efectuado una 'evaluaci¨®n' de los da?os sufridos por la econom¨ªa del empresario y que los tribunales tienen la ¨²ltima palabra.

Aunque las horas de tensi¨®n de ayer desembocaron en un final sin sangre, la conferencia de prensa que tras el desenlace dieron los responsables policiales no aclar¨® algunos aspectos del suceso. Por ejemplo, la polic¨ªa no revel¨® la identidad de la mujer que acompa?aba a los Subtil, por lo que las especulaciones permanecen abiertas: ?era una familiar?, ?una ex mujer?, ?una secretaria? La figura estuvo desde el principio rodeada de misterio, porque los recepcionistas y las limpiadoras que asistieron a la irrupci¨®n en los lavabos de la RTP hablaron en principio con los medios de informaci¨®n y con la polic¨ªa de la presencia de otro hombre, que finalmente result¨® ser otra mujer.

En cuanto a la salud mental de Subtil, su abogado le calific¨® en el fragor del suceso de 'persona nerviosa, impaciente pero no desequilibrada, que ha tomado una actitud que a ¨¦l puede parecerle la correcta aunque no lo es'. En cambio, los psic¨®logos policiales, una vez pasado todo, ven 'gravedad' en su estado mental y de un 'extraordinario debilitamiento psicol¨®gico'.