'El 'estilo Man¨¦' no existe'

Jos¨¦ Manuel Esnal, Man¨¦ (Balmaseda, Vicaya; 50 a?os), tiene unos cuantos m¨¦ritos acumulados como entrenador. En el Alav¨¦s ha puesto la guinda; sobre todo, al clasificarlo para la Copa de la UEFA. Ya ha llegado a los octavos de final. Pero algo le distingue de los dem¨¢s. Vive su cuarta temporada consecutiva al frente del equipo. Nadie en Primera puede contar hasta tan lejos.

Pregunta. ?Aguantar cuatro a?os en un equipo es un milagro?

Respuesta. Es dif¨ªcil, porque prima lo inmediato.

P. Normalmente, los entrenadores y los jugadores pretenden contratos largos. Usted no lo plantea como requisito. Negocia a?o a a?o.

R. A m¨ª siempre me han dado confianzas a corto plazo, nunca a largo. Los objetivos de los clubes en los que he estado han sido siempre inmediatos. En el Alav¨¦s pasa lo mismo. No se sabe d¨®nde est¨¢ su tope. Hay que manejarse a?o a a?o y ver d¨®nde se llega.

P. ?Y no le gustar¨ªa jubilarse en un club o atarse para m¨¢s largo?

R. No, no me preocupa. En esos contratos largos lo ¨²nico que est¨¢ presente es la indemnizaci¨®n del cese. ?se no es mi problema.

P. Se le catalog¨® muchos a?os como un t¨¦cnico de Segunda Divisi¨®n.

R. Si tiene conocimientos, un t¨¦cnico sirve para cualquier categor¨ªa. Basta que le den la oportunidad y que su perfil personal coincida con las aspiraciones del club.

P. ?Y un entrenador, como usted vale tanto para el Alav¨¦s como para un grande?

R. Ah¨ª entra el perfil personal y las posibilidades de adaptaci¨®n, no los conocimientos.P. ?Y su perfil personal se adaptar¨ªa?

R. ?Por qu¨¦ no?

P. El ejemplo contrario: ?Qu¨¦ habr¨ªa hecho un Van Gaal con su Alav¨¦s?

R. No lo s¨¦, pero hemos visto a entrenadores con gran nombre, como Clemente, que han ido a resolver problemas al Betis y la Real. O Antic, en el Oviedo. Hay entrenadores que, por su perfil, son los id¨®neos. Ah¨ª los consejos de administraci¨®n tienen que hilar fino.

P. ?Habla de perfiles de entrenadores?

R. S¨ª, pero quiz¨¢ muchas veces no encaja el perfil del presidente con el club que rige.

P. Camacho dijo hace pocos meses que de llevarse a alguien del Alav¨¦s ser¨ªa a Man¨¦.

R. Es bonito y de agradecer, pero ah¨ª empieza y ah¨ª se acaba.

P. Al margen de los t¨®picos, como el esfuerzo y el trabajo, ?hay alg¨²n secreto o clave en su forma de trabajar?

R. Los periodistas ven c¨®mo entreno todos los d¨ªas. Es un secreto p¨²blico. Evidentemente, tengo una forma de funcionar que es as¨ª. ?Es buena para todos los equipos? No lo s¨¦. Es buena para el Alav¨¦s. Pero el estilo Man¨¦ no existe.

P. ?Le sirve su experiencia como jugador?

R. Siempre he pensado que s¨ª, que sirve para interpretar el juego, para ver las relaciones personales del grupo...

P. ?Y tiene querencia a fijarse m¨¢s en los extremos derechos? Usted jugaba con el n¨²mero 7.

R. S¨ª, era extremo derecho, pero no ten¨ªa gran velocidad y me fui m¨¢s al centro, donde no tiene tanta importancia la rapidez como la agilidad mental.

P. ?Le habr¨ªa gustado triunfar como jugador?

R. S¨ª, es lo m¨¢s bonito que te puede pasar.

P. ?Se disfruta m¨¢s como futbolista?

R. S¨ª, sin duda. Aparte de que la edad es otra. Un entrenador nunca disfruta tanto de un triunfo como un jugador. Ni de lejos.

P. Dicen que el entrenador tiene que imponerse. Tal vez el bigote y ese aspecto de cierta mala leche le ayudan.

R. La imposici¨®n va por otro lado. La disciplina la pone el propio grupo. Yo hago las indicaciones correspondientes y muchas veces no se cumplen.

P. En el Alav¨¦s no s¨®lo piden referencias de los fichajes por su calidad deportiva, sino tambi¨¦n por su calidad humana.

R. Las dos cosas pedimos, s¨ª, pero prima lo buen futbolista que sea.

P. ?Cree que el Real Madrid, su rival ma?ana, ha mejorado?

R. Tiene m¨¢s potencial, sobre todo con el refuerzo de Figo y el golpe de confianza que les dio ganar la Liga de Campeones.

P. Como vizca¨ªno, ?le gustar¨ªa entrenar al Athletic alg¨²n d¨ªa?

R. Soy muy pragm¨¢tico y lo que tenga que venir ya ocurrir¨¢. Lo f¨¢cil es decir que s¨ª, pero debo un respeto al Alav¨¦s y a m¨ª mismo. Porque, si tengo que decir que no, lo dir¨¦.