La belleza de unas vigas de roble
La ermita de la Virgen de la Antigua, en Zumarraga, es una excepcional muestra de las iglesias medievales
Es uno de los protagonistas de la denominada Ruta de los Tres Templos, pero no alcanza a tener la devoci¨®n internacional con la que cuenta el santuario de Loyola o la inversi¨®n monumental que impuls¨® la edificaci¨®n de Arantzazu. A cambio, la ermita de la Antigua de Zumarraga ofrece la devoci¨®n de un vecindario que a lo largo de los ¨²ltimos cinco siglos, por lo menos, ha mantenido en pie una ermita singular donde las haya.
La gran aportaci¨®n de esta peque?a iglesia, donde cada 2 de julio se celebra la festividad principal de esta localidad guipuzcoana, es la conservaci¨®n milagrosa de toda la estructura de madera con la que se construy¨®. Las fechas son inciertas, pero est¨¢ claro que en 1366 ya exist¨ªa este edificio, aunque quiz¨¢s no con todo este armaz¨®n de roble para sostenerlo.
La talla del Cristo es una imagen g¨®tica tard¨ªa realizada en una sola pieza de madera
El descubrimiento, en estos ¨²ltimos a?os, de ciertos dibujos en la viga frontal del templo s¨ª sit¨²an en ese periodo de la Edad Media, o poco despu¨¦s, la construcci¨®n de parte de todo este entramado de madera de roble. Junto a un feroz drag¨®n con cola de serpiente figura una escena de caza de jabal¨ª de claras reminiscencias medievales, indicios de una voluntad de policromar la estructura del templo.
Lo que s¨ª esta claro es que esta iglesia fue antes fortaleza y, siempre, lugar estrat¨¦gico desde el que se dominaban los accesos que vienen de las cumbres de Udalaitz (Vizcaya), Aitzgorri (?lava) y Txindoki (Navarra). Aqu¨ª se deb¨ªan reunir desde tiempos inmemoriales las gentes de la comarca para dilucidar sus asuntos y celebrar sus fiestas. Y, sin duda, a los ritos cristianos actuales, precedieron otros festejos paganos.
La leyenda cuenta que fueron los gentiles (esos personajes que pueblan la memoria fant¨¢stica precristiana) los que construyeron el templo lanzando piedras y troncos desde el Aitzgorri hasta este paraje de Zumarraga. Pero lo m¨¢s seguro es que fueran los vecinos de la zona quienes levantaran el templo, en ejercicio de trabajo comunal, conocido como auzolan.
Los sillares proced¨ªan de Legazpi, mientras que el roble se tal¨® en un bosque cercano. La realizaci¨®n del entramado recuerda a la estructura invertida de un barco, no en vano muchos de los vecinos de la zona ten¨ªan experiencia en astilleros de ribera. As¨ª se deduce de la fortaleza y tosquedad de la construcci¨®n, a prueba de cualquier temporal que asolara este paraje abierto a todo el valle. Pero tambi¨¦n tuvieron tiempo de labrar la madera con figuras que recuerdan a mascarones de proa o ajedrezados que alegran las vigas.
El complemento a este armaz¨®n son las cinco tallas, entre las que destacan sobre todas la imagen de la Virgen de la Antigua, una pieza del g¨®tico franc¨¦s ¨²nica en el Pa¨ªs Vasco, y el Cristo, del G¨®tico tard¨ªo, realizado en una sola pieza de madera, lo que le da esa peculiaridad a sus brazos. Y, por supuesto, no hay que olvidar la descolocada ventana del coro, que ilumina, al atardecer, el interior de este templo singular.
Los datos
C¨®mo llegar: Desde San Sebasti¨¢n, hay que tomar la N-I y desviarse en Beasain por la GI-632. Desde Vitoria, el camino m¨¢s corto es por la N-240 y la GI-627 que pasa por Mondrag¨®n y Bergara, para tomar en ¨¦sta la GI-632. Y desde Bilbao, se puede acceder por la A-8 y la N-634 hasta Eibar donde se coge la GI-627 a Bergara, y desde aqu¨ª por la GI-632 a Zumarraga. Alojamiento: Adem¨¢s del hotel Etxeberri (tel. 943 721211), se puede acudir al agroturismo Ibarre en Antzuola (943 766310). Comer: Se pueden destacar los restaurantes Balenti?a (943 725041) e Iburreta (943 720819).
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