Oferta de papel seguro para 2001
Las empresas de Internet econtrar¨¢n dificultades para lograr financiaci¨®n
Este a?o se dan las condiciones para un nuevo r¨¦cord en la demanda de dinero que las empresas realizan a los accionistas. Las ofertas p¨²blicas de venta (OPV) superaron en 2000 los 36 billones de pesetas en los mercados europeos, seg¨²n cifras de la firma Capital Data, y se colocaron por segundo a?o consecutivo por encima de Estados Unidos, en donde estas operaciones sumaron 30,8 billones.
Las razones de este optimismo sobre la salida de nuevas compa?¨ªas al mercado burs¨¢til se basan en la buena salud tanto de la oferta como de la demanda. En primer lugar, hay una abundante liquidez disponible por parte de los inversores, muchas operaciones se se han quedado en el tintero y, por tanto, existe tambi¨¦n una gran oferta insatisfecha. Por ¨²ltimo, los fundamentos econ¨®micos en Europa son lo suficientemente sanos para que los mercados tengan un comportamiento razonable que permita absorber estas salidas de nuevo papel.
Abundando en esta buena expectativa se encuentran las escasas presiones al alza de los tipos de inter¨¦s que vuelven a hacer atractiva la compra de acciones. Bien al contrario, cada vez hay mayor consenso entre los analistas de que el Banco Central Europeo (BCE), presionado por las bajadas de tipos en Estados Unidos, y por los s¨ªntomas de enfriamiento de las mayores econom¨ªas de la Uni¨®n Monetaria, especialmente Alemania, se ver¨¢ abocado a corto o medio plazo, a recortar el precio del euro.
'Telecos' y el¨¦ctricas
La firma Schroeder Salomon Smith Barney ha contabilizado a lo largo del primer trimestre del a?o unas ofertas de acciones que superan los 3,44 billones de pesetas. Son los sectores de telecomunicaciones y energ¨¦tico los que m¨¢s dinero van a demandar en este periodo. Concretamente, las ofertas previstas de las telecomunicaciones europeas alcanzan los 1,47 billones de pesestas, mientras que en las el¨¦ctricas se llega a los 1,33 billones. El grupo financiero, ya a una notable distancia ser¨¢ el tercero en competir por captar el ahorro de los inversores europeos.
En el sector de Internet, las previsiones son sustancialmente m¨¢s modestas, ya que estas compa?¨ªas captar¨ªan en torno a los 66.900 millones de pesetas en el primer trimestre de este a?o, una cifra muy baja en comparaci¨®n con la de id¨¦ntico periodo del pasado ejericicio, cuando estas compa?¨ªas viv¨ªan en plena euforia alcista de sus cotizaciones.
Y es que el calendario tambi¨¦n tiene su importancia a la hora de pedir. Tracionalmente, las mayores operaciones de venta se producen en los dos ¨²ltimos trimestres del ejercicio, mientras que en el primero hay menos ofertas. La raz¨®n, seg¨²n los expertos consultados, se encuentra en que muchos inversores prefieren conocer con mayor detalle las cuentas de las compa?¨ªas en el primer trimestre o semestre, con lo que los precios se calculan ya sobre beneficios posibles a lo largo de ese ejercicio. Con el ejercicio m¨¢s avanzado se producen menos sorpresas y las valoraciones se ajustan m¨¢s al momento exacto por el que atraviesa la compa?¨ªa. Por eso, las cifras de Schroeder no son extrapolables al conjunto del ejercicio 2001.
A diferencia de mercados como el de Estados Unidos, en Europa todav¨ªa quedan pendientes operaciones de privatizaci¨®n. Muchas econom¨ªas llevan un cierto retraso en este tipo de operaciones, aunque los expertos apuntan a que, sobre todo, se conocer¨¢n nuevos tramos de privatizaciones de operaciones puestas ya en marcha en ejercicios anteriores.
Pero al margen de las privatizaciones, en Europa, se espera una gran afluencia de empresas proveniente del sector de telecomunicaciones. Las filiales de m¨®viles ser¨¢n el papel m¨¢s temprano y abundante en aparecer a lo largo de este a?o. Por ejemplo, France T¨¦l¨¦com prepara vender una parte del capital de su filial de telef¨®nica m¨®vil Orange, que se espera concluya para finales del pr¨®ximo mes de febrero.
BT Wireless, T-Mobile, la filial de Deustche Telekom, y KPN Mobile son otros ejemplos del tipo de papel que se ofrecer¨¢ a los inversores. Unas ofertas que, tal como se ha conocido a lo largo del pasado a?o, se suelen extender a todos los inversores minoristas europeos, lo que da cuenta de la unificaci¨®n que ya se ha producido en los mercados del Viejo Continente. Casos similares son los de la petrolera noruega Statoil o los nuevos tramos del grupo italiano Eni.
En Espa?a, dentro de las operaciones de privatizaci¨®n, aunque siempre con las numerosas dudas que se plantea tambi¨¦n, est¨¢ prevista la salida a Bolsa de la compa?¨ªa a¨¦rea de bancera Iberia. ?stas ser¨¢n las operaciones, en principio m¨¢s madrugadoras para este a?o 2001 y que llevar¨¢n a una importante demanda de fondos a los inversores, tanto minoristas como institucionales.
Tambi¨¦n est¨¢n previstas salidas al mercado m¨¢s anecd¨®ticas pero que, sin lugar a dudas, van a llenar las pantallas europeas de valores hasta ahora poco conocidos. Es el caso de las bolsas de valores. La de Alemania anunciaba esta posiblidad para el a?o 2001 despu¨¦s de los repetidos anuncios realizados a lo largo del pasado ejercicio. Una posibilidad que es extendible a otros mercados, despu¨¦s de que Londres fuese la pionera en la cotizaci¨®n de sus acciones. Es m¨¢s, en la Ley de Acompa?amiento de los Presupuestos Generales del Estados se permite a las bolsas espa?olas tener accionistas distintos a los propios miembros del mercado.
Donde no est¨¢ tan clara la salida de nuevo papel es en los valores de Internet. Ya desde la crisis de marzo en los valores tecnol¨®gicos se produc¨ªa una ca¨ªda bursca de las colocaciones que llegaba a su m¨¢ximo recrudecimiento en el ¨²ltimo trimestre. Los analistas apuntan a que el dinero se ha vuelto muy selectivo con estos valores.
Dinero selectivo
La clave es que la Bolsa ya no est¨¢ dispuesta a cubrir el papel que tradicionalmente correspond¨ªa al capital riesgo. Los expertos conciden en afirmar que se ha producido en los ¨²ltimos a?os una aut¨¦ntica perversi¨®n en la utilizaci¨®n del mercado de acciones. Antes, la Bolsa financiaba proyectos muy consolidados y con beneficios probados y repetidos, mientras que en los dos ¨²ltimos ejercicios se ha permitido a compa?¨ªas sin un horizonte claro de viabilidad acudir a la financiaci¨®n burs¨¢til.
Ello ha llevado, como en el caso del mercado espa?ol, a variar la normativa para la entrada de nuevos valores al mercado. Antes se exig¨ªan tres a?os consecutivos de beneficios o cinco alternos, pero se suaviz¨® para dar entrada a sociedades con p¨¦rdidas que, gracias a esta medida, pudieron comenzar a cotizar en los mercados espa?oles. Una medida que se tomaba para impulsar la entrada de nuevas compa?¨ªas al mercado, sobre todo de sectores con elevado potencial de crecimiento, como las tecnol¨®gicas o Internet.
Joaqu¨ªn Arenas, director de corporate finance de Morgan Stanley Dean Witter, explica las claves de las ofertas para el pr¨®ximo ejercicio: 'El dinero se va a mostrar muy selectivo. Ya en la segunda mitad del pasado ejercicio se ha apreciado esta mayor selecci¨®n con la poca afluencia de valores ligados a Internet. Adem¨¢s, las empresas que salgan a Bolsa deben encontrarse en un estado de evolu
ci¨®n mucho m¨¢s avanzado. Antes pr¨¢cticamente compet¨ªa con el capital riesgo. Las compa?¨ªas que coticen deben estar mucho m¨¢s maduras para ser aceptadas por los inversores', argumenta.
Y a?ade: 'Eso s¨ª, va a haber dinero para sectores m¨¢s cl¨¢sicos. Por ejemplo, en Espa?a est¨¢ prevista la oferta de Inditex que es una compa?¨ªa muy s¨®lida, y esta operaci¨®n va a ser clave en el mercado espa?ol para este a?o. Creo que ser¨¢n numerosas las operaciones de consolidaci¨®n empresarial, proveniente de fusiones entre compa?¨ªas europeas. Por su parte, las privatizaciones han perdido mucho peso en Europa. Hace pocos a?os representaban el 60% ¨® 70% del volumen que se mov¨ªa en las ofertas, pero en el ¨²ltimo a?o ha rondado el 30%', concluye el experto de Morgan Stanley Dean Witter.
Aunque los analistas creen que en el mercado europeo no habr¨¢ problemas de colocaci¨®n s¨ª consideran que los emisores se ver¨¢n obligados a ser un poco m¨¢s originales y tendr¨¢n que ofrecer m¨¢s ventajas para los inversores. Esto se produce sobre todo en las operaciones de salida a Bolsa en distintos tramos. Quedan varias operaciones por concluir y ya han perdido la frescura de las primeras salidas. Casos como los de Deutsche Post o Deutsche Telekom que han colocado tramos en el a?o 2000 y que ahora precisar¨¢n de mayor orgininalidad por parte de los colocadores, ante un cierto hast¨ªo de los inversores por ese papel.
En este sentido, Jorge Vasallo, de Deutsche Bank, destaca la oportunidad de la salida de Telef¨®nica M¨®viles que, pese a realizarse en un contexto no muy favorable del mercado, se ha adelantado a otras operaciones europeas, por lo que el grupo Telef¨®nica tiene ahora ventajas comparativas respecto a aquellos operadores que no han sacado todav¨ªa sus divisiones de m¨®viles.
Diferencias con EE UU
A lo largo de 2001, el mercado norteamericano continuar¨¢ con su tendencia de numerosas y voluminosas ofertas p¨²blicas de venta. As¨ª, los expertos de firmas colocadoras ubicados en este pa¨ªs esperan que se repitan los vol¨²menes de los ¨²ltimos a?os, aunque con fuerte ca¨ªda en la salida de valores de Internet. Tal y como apuntan, en el primer trimestre del a?o 2000 se conoc¨ªan cinco o seis operaciones a la semana de este tipo de valores, en los que Estados Unidos ha sido l¨ªder.
La gran diferencia respecto al mercado europeo es la ausencia de privatizaciones en el mercado norteamericano. Sin embargo, s¨ª que tienen operaciones sui generis que provienen de la reestructuraci¨®n de compa?¨ªas. En Estados Unidos se esperan m¨¢s salidas de compa?¨ªas de m¨®viles y ligadas a infraestructuras de la comunicaci¨®n. Sin embargo, hay especifidades como el sacar filiales al mercado. A diferencia de Europa, que se sacan porcentajes m¨¢s bien peque?os, en esta econom¨ªa es habitual sacar al mercado el cien por cien del capital. La inc¨®gnita a ambois lados del Atl¨¢ntico, sin embargo, es si el enfriamiento econ¨®mico no afectar¨¢ al ¨¢nimo de los inversores, que podr¨ªan optar por otras f¨®rmulas de ahorro menos comprometidas.Este a?o se dan las condiciones para un nuevo r¨¦cord en la demanda de dinero que las empresas realizan a los accionistas. Las ofertas p¨²blicas de venta (OPV) superaron en 2000 los 36 billones de pesetas en los mercados europeos, seg¨²n cifras de la firma Capital Data, y se colocaron por segundo a?o consecutivo por encima de Estados Unidos, en donde estas operaciones sumaron 30,8 billones.
Las razones de este optimismo sobre la salida de nuevas compa?¨ªas al mercado burs¨¢til se basan en la buena salud tanto de la oferta como de la demanda. En primer lugar, hay una abundante liquidez disponible por parte de los inversores, muchas operaciones se se han quedado en el tintero y, por tanto, existe tambi¨¦n una gran oferta insatisfecha. Por ¨²ltimo, los fundamentos econ¨®micos en Europa son lo suficientemente sanos para que los mercados tengan un comportamiento razonable que permita absorber estas salidas de nuevo papel.
Abundando en esta buena expectativa se encuentran las escasas presiones al alza de los tipos de inter¨¦s que vuelven a hacer atractiva la compra de acciones. Bien al contrario, cada vez hay mayor consenso entre los analistas de que el Banco Central Europeo (BCE), presionado por las bajadas de tipos en Estados Unidos, y por los s¨ªntomas de enfriamiento de las mayores econom¨ªas de la Uni¨®n Monetaria, especialmente Alemania, se ver¨¢ abocado a corto o medio plazo, a recortar el precio del euro.
'Telecos' y el¨¦ctricas
La firma Schroeder Salomon Smith Barney ha contabilizado a lo largo del primer trimestre del a?o unas ofertas de acciones que superan los 3,44 billones de pesetas. Son los sectores de telecomunicaciones y energ¨¦tico los que m¨¢s dinero van a demandar en este periodo. Concretamente, las ofertas previstas de las telecomunicaciones europeas alcanzan los 1,47 billones de pesestas, mientras que en las el¨¦ctricas se llega a los 1,33 billones. El grupo financiero, ya a una notable distancia ser¨¢ el tercero en competir por captar el ahorro de los inversores europeos.
En el sector de Internet, las previsiones son sustancialmente m¨¢s modestas, ya que estas compa?¨ªas captar¨ªan en torno a los 66.900 millones de pesetas en el primer trimestre de este a?o, una cifra muy baja en comparaci¨®n con la de id¨¦ntico periodo del pasado ejericicio, cuando estas compa?¨ªas viv¨ªan en plena euforia alcista de sus cotizaciones.
Y es que el calendario tambi¨¦n tiene su importancia a la hora de pedir. Tracionalmente, las mayores operaciones de venta se producen en los dos ¨²ltimos trimestres del ejercicio, mientras que en el primero hay menos ofertas. La raz¨®n, seg¨²n los expertos consultados, se encuentra en que muchos inversores prefieren conocer con mayor detalle las cuentas de las compa?¨ªas en el primer trimestre o semestre, con lo que los precios se calculan ya sobre beneficios posibles a lo largo de ese ejercicio. Con el ejercicio m¨¢s avanzado se producen menos sorpresas y las valoraciones se ajustan m¨¢s al momento exacto por el que atraviesa la compa?¨ªa. Por eso, las cifras de Schroeder no son extrapolables al conjunto del ejercicio 2001.
A diferencia de mercados como el de Estados Unidos, en Europa todav¨ªa quedan pendientes operaciones de privatizaci¨®n. Muchas econom¨ªas llevan un cierto retraso en este tipo de operaciones, aunque los expertos apuntan a que, sobre todo, se conocer¨¢n nuevos tramos de privatizaciones de operaciones puestas ya en marcha en ejercicios anteriores.
Pero al margen de las privatizaciones, en Europa, se espera una gran afluencia de empresas proveniente del sector de telecomunicaciones. Las filiales de m¨®viles ser¨¢n el papel m¨¢s temprano y abundante en aparecer a lo largo de este a?o. Por ejemplo, France T¨¦l¨¦com prepara vender una parte del capital de su filial de telef¨®nica m¨®vil Orange, que se espera concluya para finales del pr¨®ximo mes de febrero.
BT Wireless, T-Mobile, la filial de Deustche Telekom, y KPN Mobile son otros ejemplos del tipo de papel que se ofrecer¨¢ a los inversores. Unas ofertas que, tal como se ha conocido a lo largo del pasado a?o, se suelen extender a todos los inversores minoristas europeos, lo que da cuenta de la unificaci¨®n que ya se ha producido en los mercados del Viejo Continente. Casos similares son los de la petrolera noruega Statoil o los nuevos tramos del grupo italiano Eni.
En Espa?a, dentro de las operaciones de privatizaci¨®n, aunque siempre con las numerosas dudas que se plantea tambi¨¦n, est¨¢ prevista la salida a Bolsa de la compa?¨ªa a¨¦rea de bancera Iberia. ?stas ser¨¢n las operaciones, en principio m¨¢s madrugadoras para este a?o 2001 y que llevar¨¢n a una importante demanda de fondos a los inversores, tanto minoristas como institucionales.
Tambi¨¦n est¨¢n previstas salidas al mercado m¨¢s anecd¨®ticas pero que, sin lugar a dudas, van a llenar las pantallas europeas de valores hasta ahora poco conocidos. Es el caso de las bolsas de valores. La de Alemania anunciaba esta posiblidad para el a?o 2001 despu¨¦s de los repetidos anuncios realizados a lo largo del pasado ejercicio. Una posibilidad que es extendible a otros mercados, despu¨¦s de que Londres fuese la pionera en la cotizaci¨®n de sus acciones. Es m¨¢s, en la Ley de Acompa?amiento de los Presupuestos Generales del Estados se permite a las bolsas espa?olas tener accionistas distintos a los propios miembros del mercado.
Donde no est¨¢ tan clara la salida de nuevo papel es en los valores de Internet. Ya desde la crisis de marzo en los valores tecnol¨®gicos se produc¨ªa una ca¨ªda bursca de las colocaciones que llegaba a su m¨¢ximo recrudecimiento en el ¨²ltimo trimestre. Los analistas apuntan a que el dinero se ha vuelto muy selectivo con estos valores.
Dinero selectivo
La clave es que la Bolsa ya no est¨¢ dispuesta a cubrir el papel que tradicionalmente correspond¨ªa al capital riesgo. Los expertos conciden en afirmar que se ha producido en los ¨²ltimos a?os una aut¨¦ntica perversi¨®n en la utilizaci¨®n del mercado de acciones. Antes, la Bolsa financiaba proyectos muy consolidados y con beneficios probados y repetidos, mientras que en los dos ¨²ltimos ejercicios se ha permitido a compa?¨ªas sin un horizonte claro de viabilidad acudir a la financiaci¨®n burs¨¢til.
Ello ha llevado, como en el caso del mercado espa?ol, a variar la normativa para la entrada de nuevos valores al mercado. Antes se exig¨ªan tres a?os consecutivos de beneficios o cinco alternos, pero se suaviz¨® para dar entrada a sociedades con p¨¦rdidas que, gracias a esta medida, pudieron comenzar a cotizar en los mercados espa?oles. Una medida que se tomaba para impulsar la entrada de nuevas compa?¨ªas al mercado, sobre todo de sectores con elevado potencial de crecimiento, como las tecnol¨®gicas o Internet.
Joaqu¨ªn Arenas, director de corporate finance de Morgan Stanley Dean Witter, explica las claves de las ofertas para el pr¨®ximo ejercicio: 'El dinero se va a mostrar muy selectivo. Ya en la segunda mitad del pasado ejercicio se ha apreciado esta mayor selecci¨®n con la poca afluencia de valores ligados a Internet. Adem¨¢s, las empresas que salgan a Bolsa deben encontrarse en un estado de evolu
ci¨®n mucho m¨¢s avanzado. Antes pr¨¢cticamente compet¨ªa con el capital riesgo. Las compa?¨ªas que coticen deben estar mucho m¨¢s maduras para ser aceptadas por los inversores', argumenta.
Y a?ade: 'Eso s¨ª, va a haber dinero para sectores m¨¢s cl¨¢sicos. Por ejemplo, en Espa?a est¨¢ prevista la oferta de Inditex que es una compa?¨ªa muy s¨®lida, y esta operaci¨®n va a ser clave en el mercado espa?ol para este a?o. Creo que ser¨¢n numerosas las operaciones de consolidaci¨®n empresarial, proveniente de fusiones entre compa?¨ªas europeas. Por su parte, las privatizaciones han perdido mucho peso en Europa. Hace pocos a?os representaban el 60% ¨® 70% del volumen que se mov¨ªa en las ofertas, pero en el ¨²ltimo a?o ha rondado el 30%', concluye el experto de Morgan Stanley Dean Witter.
Aunque los analistas creen que en el mercado europeo no habr¨¢ problemas de colocaci¨®n s¨ª consideran que los emisores se ver¨¢n obligados a ser un poco m¨¢s originales y tendr¨¢n que ofrecer m¨¢s ventajas para los inversores. Esto se produce sobre todo en las operaciones de salida a Bolsa en distintos tramos. Quedan varias operaciones por concluir y ya han perdido la frescura de las primeras salidas. Casos como los de Deutsche Post o Deutsche Telekom que han colocado tramos en el a?o 2000 y que ahora precisar¨¢n de mayor orgininalidad por parte de los colocadores, ante un cierto hast¨ªo de los inversores por ese papel.
En este sentido, Jorge Vasallo, de Deutsche Bank, destaca la oportunidad de la salida de Telef¨®nica M¨®viles que, pese a realizarse en un contexto no muy favorable del mercado, se ha adelantado a otras operaciones europeas, por lo que el grupo Telef¨®nica tiene ahora ventajas comparativas respecto a aquellos operadores que no han sacado todav¨ªa sus divisiones de m¨®viles.
Diferencias con EE UU
A lo largo de 2001, el mercado norteamericano continuar¨¢ con su tendencia de numerosas y voluminosas ofertas p¨²blicas de venta. As¨ª, los expertos de firmas colocadoras ubicados en este pa¨ªs esperan que se repitan los vol¨²menes de los ¨²ltimos a?os, aunque con fuerte ca¨ªda en la salida de valores de Internet. Tal y como apuntan, en el primer trimestre del a?o 2000 se conoc¨ªan cinco o seis operaciones a la semana de este tipo de valores, en los que Estados Unidos ha sido l¨ªder.
La gran diferencia respecto al mercado europeo es la ausencia de privatizaciones en el mercado norteamericano. Sin embargo, s¨ª que tienen operaciones sui generis que provienen de la reestructuraci¨®n de compa?¨ªas. En Estados Unidos se esperan m¨¢s salidas de compa?¨ªas de m¨®viles y ligadas a infraestructuras de la comunicaci¨®n. Sin embargo, hay especifidades como el sacar filiales al mercado. A diferencia de Europa, que se sacan porcentajes m¨¢s bien peque?os, en esta econom¨ªa es habitual sacar al mercado el cien por cien del capital. La inc¨®gnita a ambois lados del Atl¨¢ntico, sin embargo, es si el enfriamiento econ¨®mico no afectar¨¢ al ¨¢nimo de los inversores, que podr¨ªan optar por otras f¨®rmulas de ahorro menos comprometidas.Este a?o se dan las condiciones para un nuevo r¨¦cord en la demanda de dinero que las empresas realizan a los accionistas. Las ofertas p¨²blicas de venta (OPV) superaron en 2000 los 36 billones de pesetas en los mercados europeos, seg¨²n cifras de la firma Capital Data, y se colocaron por segundo a?o consecutivo por encima de Estados Unidos, en donde estas operaciones sumaron 30,8 billones.
Las razones de este optimismo sobre la salida de nuevas compa?¨ªas al mercado burs¨¢til se basan en la buena salud tanto de la oferta como de la demanda. En primer lugar, hay una abundante liquidez disponible por parte de los inversores, muchas operaciones se se han quedado en el tintero y, por tanto, existe tambi¨¦n una gran oferta insatisfecha. Por ¨²ltimo, los fundamentos econ¨®micos en Europa son lo suficientemente sanos para que los mercados tengan un comportamiento razonable que permita absorber estas salidas de nuevo papel.
Abundando en esta buena expectativa se encuentran las escasas presiones al alza de los tipos de inter¨¦s que vuelven a hacer atractiva la compra de acciones. Bien al contrario, cada vez hay mayor consenso entre los analistas de que el Banco Central Europeo (BCE), presionado por las bajadas de tipos en Estados Unidos, y por los s¨ªntomas de enfriamiento de las mayores econom¨ªas de la Uni¨®n Monetaria, especialmente Alemania, se ver¨¢ abocado a corto o medio plazo, a recortar el precio del euro.
'Telecos' y el¨¦ctricas
La firma Schroeder Salomon Smith Barney ha contabilizado a lo largo del primer trimestre del a?o unas ofertas de acciones que superan los 3,44 billones de pesetas. Son los sectores de telecomunicaciones y energ¨¦tico los que m¨¢s dinero van a demandar en este periodo. Concretamente, las ofertas previstas de las telecomunicaciones europeas alcanzan los 1,47 billones de pesestas, mientras que en las el¨¦ctricas se llega a los 1,33 billones. El grupo financiero, ya a una notable distancia ser¨¢ el tercero en competir por captar el ahorro de los inversores europeos.
En el sector de Internet, las previsiones son sustancialmente m¨¢s modestas, ya que estas compa?¨ªas captar¨ªan en torno a los 66.900 millones de pesetas en el primer trimestre de este a?o, una cifra muy baja en comparaci¨®n con la de id¨¦ntico periodo del pasado ejericicio, cuando estas compa?¨ªas viv¨ªan en plena euforia alcista de sus cotizaciones.
Y es que el calendario tambi¨¦n tiene su importancia a la hora de pedir. Tracionalmente, las mayores operaciones de venta se producen en los dos ¨²ltimos trimestres del ejercicio, mientras que en el primero hay menos ofertas. La raz¨®n, seg¨²n los expertos consultados, se encuentra en que muchos inversores prefieren conocer con mayor detalle las cuentas de las compa?¨ªas en el primer trimestre o semestre, con lo que los precios se calculan ya sobre beneficios posibles a lo largo de ese ejercicio. Con el ejercicio m¨¢s avanzado se producen menos sorpresas y las valoraciones se ajustan m¨¢s al momento exacto por el que atraviesa la compa?¨ªa. Por eso, las cifras de Schroeder no son extrapolables al conjunto del ejercicio 2001.
A diferencia de mercados como el de Estados Unidos, en Europa todav¨ªa quedan pendientes operaciones de privatizaci¨®n. Muchas econom¨ªas llevan un cierto retraso en este tipo de operaciones, aunque los expertos apuntan a que, sobre todo, se conocer¨¢n nuevos tramos de privatizaciones de operaciones puestas ya en marcha en ejercicios anteriores.
Pero al margen de las privatizaciones, en Europa, se espera una gran afluencia de empresas proveniente del sector de telecomunicaciones. Las filiales de m¨®viles ser¨¢n el papel m¨¢s temprano y abundante en aparecer a lo largo de este a?o. Por ejemplo, France T¨¦l¨¦com prepara vender una parte del capital de su filial de telef¨®nica m¨®vil Orange, que se espera concluya para finales del pr¨®ximo mes de febrero.
BT Wireless, T-Mobile, la filial de Deustche Telekom, y KPN Mobile son otros ejemplos del tipo de papel que se ofrecer¨¢ a los inversores. Unas ofertas que, tal como se ha conocido a lo largo del pasado a?o, se suelen extender a todos los inversores minoristas europeos, lo que da cuenta de la unificaci¨®n que ya se ha producido en los mercados del Viejo Continente. Casos similares son los de la petrolera noruega Statoil o los nuevos tramos del grupo italiano Eni.
En Espa?a, dentro de las operaciones de privatizaci¨®n, aunque siempre con las numerosas dudas que se plantea tambi¨¦n, est¨¢ prevista la salida a Bolsa de la compa?¨ªa a¨¦rea de bancera Iberia. ?stas ser¨¢n las operaciones, en principio m¨¢s madrugadoras para este a?o 2001 y que llevar¨¢n a una importante demanda de fondos a los inversores, tanto minoristas como institucionales.
Tambi¨¦n est¨¢n previstas salidas al mercado m¨¢s anecd¨®ticas pero que, sin lugar a dudas, van a llenar las pantallas europeas de valores hasta ahora poco conocidos. Es el caso de las bolsas de valores. La de Alemania anunciaba esta posiblidad para el a?o 2001 despu¨¦s de los repetidos anuncios realizados a lo largo del pasado ejercicio. Una posibilidad que es extendible a otros mercados, despu¨¦s de que Londres fuese la pionera en la cotizaci¨®n de sus acciones. Es m¨¢s, en la Ley de Acompa?amiento de los Presupuestos Generales del Estados se permite a las bolsas espa?olas tener accionistas distintos a los propios miembros del mercado.
Donde no est¨¢ tan clara la salida de nuevo papel es en los valores de Internet. Ya desde la crisis de marzo en los valores tecnol¨®gicos se produc¨ªa una ca¨ªda bursca de las colocaciones que llegaba a su m¨¢ximo recrudecimiento en el ¨²ltimo trimestre. Los analistas apuntan a que el dinero se ha vuelto muy selectivo con estos valores.
Dinero selectivo
La clave es que la Bolsa ya no est¨¢ dispuesta a cubrir el papel que tradicionalmente correspond¨ªa al capital riesgo. Los expertos conciden en afirmar que se ha producido en los ¨²ltimos a?os una aut¨¦ntica perversi¨®n en la utilizaci¨®n del mercado de acciones. Antes, la Bolsa financiaba proyectos muy consolidados y con beneficios probados y repetidos, mientras que en los dos ¨²ltimos ejercicios se ha permitido a compa?¨ªas sin un horizonte claro de viabilidad acudir a la financiaci¨®n burs¨¢til.
Ello ha llevado, como en el caso del mercado espa?ol, a variar la normativa para la entrada de nuevos valores al mercado. Antes se exig¨ªan tres a?os consecutivos de beneficios o cinco alternos, pero se suaviz¨® para dar entrada a sociedades con p¨¦rdidas que, gracias a esta medida, pudieron comenzar a cotizar en los mercados espa?oles. Una medida que se tomaba para impulsar la entrada de nuevas compa?¨ªas al mercado, sobre todo de sectores con elevado potencial de crecimiento, como las tecnol¨®gicas o Internet.
Joaqu¨ªn Arenas, director de corporate finance de Morgan Stanley Dean Witter, explica las claves de las ofertas para el pr¨®ximo ejercicio: 'El dinero se va a mostrar muy selectivo. Ya en la segunda mitad del pasado ejercicio se ha apreciado esta mayor selecci¨®n con la poca afluencia de valores ligados a Internet. Adem¨¢s, las empresas que salgan a Bolsa deben encontrarse en un estado de evolu
ci¨®n mucho m¨¢s avanzado. Antes pr¨¢cticamente compet¨ªa con el capital riesgo. Las compa?¨ªas que coticen deben estar mucho m¨¢s maduras para ser aceptadas por los inversores', argumenta.
Y a?ade: 'Eso s¨ª, va a haber dinero para sectores m¨¢s cl¨¢sicos. Por ejemplo, en Espa?a est¨¢ prevista la oferta de Inditex que es una compa?¨ªa muy s¨®lida, y esta operaci¨®n va a ser clave en el mercado espa?ol para este a?o. Creo que ser¨¢n numerosas las operaciones de consolidaci¨®n empresarial, proveniente de fusiones entre compa?¨ªas europeas. Por su parte, las privatizaciones han perdido mucho peso en Europa. Hace pocos a?os representaban el 60% ¨® 70% del volumen que se mov¨ªa en las ofertas, pero en el ¨²ltimo a?o ha rondado el 30%', concluye el experto de Morgan Stanley Dean Witter.
Aunque los analistas creen que en el mercado europeo no habr¨¢ problemas de colocaci¨®n s¨ª consideran que los emisores se ver¨¢n obligados a ser un poco m¨¢s originales y tendr¨¢n que ofrecer m¨¢s ventajas para los inversores. Esto se produce sobre todo en las operaciones de salida a Bolsa en distintos tramos. Quedan varias operaciones por concluir y ya han perdido la frescura de las primeras salidas. Casos como los de Deutsche Post o Deutsche Telekom que han colocado tramos en el a?o 2000 y que ahora precisar¨¢n de mayor orgininalidad por parte de los colocadores, ante un cierto hast¨ªo de los inversores por ese papel.
En este sentido, Jorge Vasallo, de Deutsche Bank, destaca la oportunidad de la salida de Telef¨®nica M¨®viles que, pese a realizarse en un contexto no muy favorable del mercado, se ha adelantado a otras operaciones europeas, por lo que el grupo Telef¨®nica tiene ahora ventajas comparativas respecto a aquellos operadores que no han sacado todav¨ªa sus divisiones de m¨®viles.
Diferencias con EE UU
A lo largo de 2001, el mercado norteamericano continuar¨¢ con su tendencia de numerosas y voluminosas ofertas p¨²blicas de venta. As¨ª, los expertos de firmas colocadoras ubicados en este pa¨ªs esperan que se repitan los vol¨²menes de los ¨²ltimos a?os, aunque con fuerte ca¨ªda en la salida de valores de Internet. Tal y como apuntan, en el primer trimestre del a?o 2000 se conoc¨ªan cinco o seis operaciones a la semana de este tipo de valores, en los que Estados Unidos ha sido l¨ªder.
La gran diferencia respecto al mercado europeo es la ausencia de privatizaciones en el mercado norteamericano. Sin embargo, s¨ª que tienen operaciones sui generis que provienen de la reestructuraci¨®n de compa?¨ªas. En Estados Unidos se esperan m¨¢s salidas de compa?¨ªas de m¨®viles y ligadas a infraestructuras de la comunicaci¨®n. Sin embargo, hay especifidades como el sacar filiales al mercado. A diferencia de Europa, que se sacan porcentajes m¨¢s bien peque?os, en esta econom¨ªa es habitual sacar al mercado el cien por cien del capital. La inc¨®gnita a ambois lados del Atl¨¢ntico, sin embargo, es si el enfriamiento econ¨®mico no afectar¨¢ al ¨¢nimo de los inversores, que podr¨ªan optar por otras f¨®rmulas de ahorro menos comprometidas.
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