'Vas desesperado y firmas lo que sea, incluso el que te corten el cuello'

Roberto Heras tiene su futuro asegurado. El US Postal le ha convertido en millonario. Como Freire, o Escart¨ªn, o los m¨¢ximos exponentes del ciclismo espa?ol. Joseba Beloki, reci¨¦n fichado por el ONCE, ha sido el ¨²ltimo en incorporarse a la lista. Pero hay un submundo desconocido, formado por corredores an¨®nimos. Muchos de ellos, m¨¢s de 50, s¨®lo han visto un salida en el extranjero. Se trata de una di¨¢spora de profesionales que viajan en clase turista.

Hay un perfil muy repetido, el del joven que, tras unos a?os en el campo aficionado y pese a tener un curr¨ªculo decoroso, no encuentra salida: o la retirada o la aventura. Como Rub¨¦n Oarbeaskoa, con contrato en La Pecol (Portugal): 'Iba a dejar la bici, pero quer¨ªa agotar mis oportunidades, as¨ª que fui por all¨ª con un equipo aficionado para que me viesen. Me sali¨® una buena Vuelta del Futuro y termin¨¦ fichando por dos a?os. Ahora ya puedo decir que he probado en el campo profesional. Si no, me ir¨ªa de la bici con mal sabor de boca'.

Los ciclistas cuentan con una ventaja sobre otros deportistas. Para entrenarse no se requiere la compa?¨ªa del resto de sus compa?eros, as¨ª que s¨®lo pasan un par de meses en el lugar donde est¨¢ radicado su equipo. Durante el resto del a?o siguen un plan prepar¨¢ndose en su propio entorno. En cualquier caso, casi todos los emigrados quieren volver. 'Me gusta la aventura', aclara Juanma G¨¢rate, un guipuzcoano contratado por el Lampre. 'Quer¨ªa ser ciclista costara lo que costara y me fui a Italia. Para m¨ª fue un cambio repentino. Cuando llegu¨¦ all¨ª, tuve que conocer todo en una hora: los compa?eros, el idioma, la categor¨ªa, el pa¨ªs... Pas¨¦ tres d¨ªas malos. Llam¨¦ a casa y dije que quer¨ªa volver. Pero hoy por hoy no me cambiar¨ªa. No lo deseo a toda costa, pero al final me gustar¨ªa volver a casa. Vas desesperado. Firmas lo que sea, incluso el que te corten el cuello. Yo he tenido suerte', a?ade G¨¢rate, 'pero en Portugal...'.

Tres d¨ªas malos

Hay equipos donde los salarios son paup¨¦rrimos. 'Si vas all¨ª', advierte el corredor del Lampre, 'tienes que poner en una balanza si merece m¨¢s la pena trabajar en la f¨¢brica de tu padre o una vida dura como ciclista. Ganan entre un mill¨®n y medio y 1.700.000 pesetas'. Aun as¨ª, algunos espa?oles se sienten a gusto en equipos peque?os del extranjero. 'El nivel est¨¢ subiendo en Portugal', afirma Segis de la Torre, corredor de La Pecol. 'Van all¨ª equipos espa?oles a correr y van con el gancho. O van bien preparados o no nos pueden seguir'.

En el fondo, estos corredores deben buscarse un trabajo fuera porque en Espa?a hay pocos equipos para tal cantidad de ciclistas con un nivel medio. Jos¨¦ Luis Lagu¨ªa, ayudante de Belda en el Kelme -el equipo m¨¢s castigado por la fuga de talentos-, a?ora 'al menos dos equipos m¨¢s' en el ciclismo espa?ol. 'Estamos de modo precario', admite en t¨¦rminos generales, 'y salen perjudicados todos los aficionados, porque perdemos la pista a muchos corredores'.