Los jueces implican al ex ministro franc¨¦s Pasqua en el tr¨¢fico de armas
Al margen de las consecuencias penales -un ej¨¦rcito de abogados trata de cargarse todo el sumario por motivos formales-, a Pasqua le viene mal que su nombre se mezcle con el tr¨¢fico de armas, cuando estaba jugando a convertirse en la alternativa de derechas a Chirac. Con su marca de hombre duro y republicano a machamartillo, el ex ministro logr¨® el 13% de los votos en las ¨²ltimas elecciones al Parlamento Europeo. Al frente del partido Uni¨®n por Francia (RPF, siglas en franc¨¦s), Pasqua lleva meses proclamando que ¨¦l ser¨ªa un buen presidenciable frente a un Chirac desgastado.
Philippe de Villiers, antiguo aliado de Pasqua, que dimiti¨® como vicepresidente del RPF hace unos meses denunciando 'una gesti¨®n econ¨®mica opaca' en ese partido, se ha prestado a declarar ante los jueces del tr¨¢fico de armas. La comparecencia, anunciada para el mi¨¦rcoles, dar¨¢ la medida de la informaci¨®n que el ex amigo de Pasqua est¨¢ dispuesto a proporcionar sobre la financiaci¨®n de este ¨²ltimo.
La pista que apunta a Pasqua es una nota requisada al vendedor de armas Pierre Falcone, en la que ¨¦ste comunica al presidente de Angola un pago de 450.000 d¨®lares (83 millones de pesetas), de un total previsto de 1,5 millones de d¨®lares, a un tal Robert. Los investigadores creen que el tal Robert es el antiguo prefecto Jean-Charles Marchiani, diputado europeo elegido en la lista de Pasqua y anteriormente hombre de confianza de ¨¦ste en el Ministerio del Interior.
Marchiani ha negado ese pago. Reconoce haber mantenido contactos con el presidente angole?o Eduardo dos Santos, pero asegura que lo hizo de manera oficial, en ejecuci¨®n de la pol¨ªtica africana de Francia, y en el contexto de una serie de iniciativas que, en un momento determinado, llev¨® al env¨ªo de tropas de este pa¨ªs a Congo-Brazzaville y Congo-Kinshasa.
De creer las afirmaciones que el ex esp¨ªa Pierre Lethier hace en un libro de inminente publicaci¨®n, los servicios de informaci¨®n organizados por Pasqua durante su paso por Interior compitieron con el propio servicio secreto franc¨¦s (la direcci¨®n general de Seguridad Exterior) por el protagonismo de varias operaciones en el extranjero. Marchiani -a quien el ex esp¨ªa alude como un hombre 'poco profesional'- habr¨ªa sido uno de los encargados por Pasqua de montar ese servicio paralelo.
Los datos alumbrados por la investigaci¨®n judicial apuntan a una cohabitaci¨®n entre las redes africanas de Pasqua y las organizadas desde El El¨ªseo en la ¨¦poca de Mitterrand, en un pastel que mezcla dineros del petr¨®leo, venta de armas y servicios secretos. Algunos observadores sugieren que Chirac trat¨® de desmontar desde el Gobierno las redes de Pasqua en ?frica y que este ¨²ltimo las reconstruy¨® cuando volvi¨® al Ejecutivo, en 1993, sin oposici¨®n por parte del presidente Mitterrand.
En todo caso, y por lo que se refiere al terreno jur¨ªdico, contra Pasqua no hay todav¨ªa ninguna imputaci¨®n formal. Es una situaci¨®n distinta a la de Jean-Christophe Mitterrand, que est¨¢ procesado y encarcelado por supuesto cobro de comisiones valoradas en 325 millones de pesetas, y que inicia su tercera semana en prisi¨®n. Aunque se le ha puesto en libertad provisional, sigue sin pagar la fianza de 125 millones de pesetas fijada por el tribunal para abandonar su celda de La Sant¨¦.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.