El gran revolucionario vuelve a su cuna

'Nunca m¨¢s entrenar¨¦ un equipo de f¨²tbol. He terminado con el banquillo. El Sacchi entrenador ya es historia'. Palabra m¨¢s, palabra menos, Arrigo Sacchi cerraba as¨ª, contundente como siempre, la puerta de una vida hecha de entrenamientos, discusiones t¨¢cticas y rabietas estrat¨¦gicas. Corr¨ªa la temporada 1998-99 y su Atl¨¦tico no consegu¨ªa remontar el vuelo.

Cualquiera pod¨ªa entender cu¨¢l era la angustia de este hombre pasional, laureado con t¨ªtulos nobles como los que consigui¨® con su revolucionario Milan: un Campeonato de Liga, dos Copas de Europa, dos Supercopas europeas, dos Copas Intercontinentales y, ya como responsable de la selecci¨®n italiana, una final de la Copa del Mundo que se le escap¨® en los penaltis.

Era demasiada gloria para comprometerla en experiencias descorazonadoras como las del Atl¨¦tico. Cualquiera habr¨ªa dicho que aqu¨¦l era el final de una carrera casi impecable, pero no es f¨¢cil apagar una pasi¨®n y ya se sabe que donde hubo fuego...

Ayer o, m¨¢s bien, el lunes a la puerta cerrada de Sacchi llamaron manos conocidas: con el Parma, hace 14 a?os, Arrigo conoci¨® por primera vez las mieles del ¨¦xito ganando el t¨ªtulo de la Tercera Divisi¨®n y consiguiendo la promoci¨®n a la Segunda.

Seguramente influy¨® aquello a la hora de la evaluaci¨®n, a la hora de dar marcha atr¨¢s, a la hora de descolgar el ch¨¢ndal con aquellas dos letras may¨²sculas que resumen su vida: D. T.

Sacchi vuelve al Parma, pero sobre todo retorna al f¨²tbol, a la posibilidad de plasmar su pr¨¦dica permanente de juego espect¨¢culo, donde estar en casa o de visita da lo mismo y donde su verbo no admite dudas: el equipo se mueve en zona con cuatro hombres de defensa en l¨ªnea, cuatro centrocampistas y dos atacantes. Donde el pressing es oraci¨®n y el off-side se aprende como el catecismo.

Deber¨¢ reemplazar a un Alberto Malesani que nunca fue demasiado querido por los aficionados a pesar de que bajo su direcci¨®n el Parma, en tres temporadas, consigui¨® algunos t¨ªtulos, como la Copa de la UEFA 1998-99, adem¨¢s de una Copa de Italia y una Supercopa de la Liga.

Arranca a mitad de tabla la nueva aventura de Sacchi, a 14 puntos del l¨ªder. La suya ser¨¢ una carrera con el prestigio como combustible. Vuelve a la escena el inventor del f¨²tbol moderno.