El ¨²ltimo precedente, un Osasuna-Madrid de hace 11 a?os

Hace 11 a?os que no se suspend¨ªa un partido de Primera por el lanzamiento de objetos al terreno de juego. Fue el Osasuna-Real Madrid del 28 de enero de 1989, cuando s¨®lo se llevaban 43 minutos y ganaba el equipo local por 1-0.

El lanzamiento de petardos, tuercas y naranjas comenz¨® en el precalentamiento del Madrid. La hinchada de Osasuna coreaba el grito de '?Buyo [portero madridista], cabr¨®n, ir¨¢s al pared¨®n!'. Dos pancartas, en las que se le¨ªa: 'Buyo, ejecuci¨®n' y 'Buyo, payaso' colgaban de la valla tras la porter¨ªa del Madrid.

Hacia el final de la primera parte del partido, Buyo recibi¨® en el cuello el impacto de un objeto y tres minutos depu¨¦s estallaba un petardo muy cerca de donde estaba el portero, que opt¨® por dirigirse hacia el centro del campo. Los jugadores del Madrid se retiraron a los vestuarios y el ¨¢rbitro, minutos despu¨¦s, confirmaba la suspensi¨®n del partido.

Osasuna fue sancionado con la clausura de su campo por tres partidos. No ha sido el mayor n¨²mero de partidos de clausura de un campo impuesto por el Comit¨¦ de Competici¨®n. En diciembre de 1997 el campo del Novelda, de Segunda B, fue clausurado por seis encuentros por la brutal agresi¨®n que sufri¨® un juez de l¨ªnea, que fue golpeado en la cabeza con una banqueta lanzada desde la grada.