Marina Rossell recrea la canci¨®n centroamericana en 'Y rodar¨¢ el mundo'
Moustaki y Aute colaboran en el disco, que re¨²ne sonidos del Caribe y del Mediterr¨¢neo
Marina Rossell ha llevado en los ¨²ltimos meses a escenarios de distintas latitudes las canciones de su ¨²ltimo disco, Y rodar¨¢ el mundo. La cantautora catalana hace en este trabajo un ejercicio de apropiaci¨®n de temas que, a lo largo de unos 20 a?os de viajes y giras, se le han ido quedando pegados al recuerdo y a su sensibilidad de cantante y compositora. Son temas poco conocidos de pa¨ªses como M¨¦xico, Cuba y Colombia. All¨¢ escuch¨® esas canciones, las grab¨® o se las trajo en forma de disco. El oleaje del Caribe mezcl¨® su sonido con las mareas del Mediterr¨¢neo y as¨ª naci¨® este trabajo.
'Y rodar¨¢ el mundo recoge canciones portuarias, melod¨ªas de puertos simb¨®licos y reales, de lugares donde yo he recalado como cantante y donde he escuchado canciones, las he interiorizado y, al cabo de un tiempo largo, las he grabado', relata.
'He reunido canciones de estos lugares y otras que he compuesto a lo largo de los a?os como homenaje a este mundo a veces raro, en el que se escribe de los sentimientos sin ning¨²n pudor. Ya no se escriben canciones como Tu coraz¨®n y el m¨ªo, un tema que escuch¨¦ en Colombia a un cantante callejero que me conmovi¨®. Yo formo parte de otro modo de escribir, hago canciones al estilo norteamericano, con una sola imagen, con menos ret¨®rica. El reto fue cantar estos temas y llevarlos a mi Mediterr¨¢neo', dice.
'No fue f¨¢cil para m¨ª hacerlo. Necesit¨¦ muchos a?os. Hice Ha llovido, hice Entre l¨ªneas y tard¨¦ mucho en decidirme. Por eso lo grab¨¦ en tierra de nadie, en Par¨ªs, porque siento que es un lugar donde esta palabra tan cansada, que es el mestizaje, cobra vida. Los m¨²sicos son de muchas procedencias y disciplinas. El percusionista, por ejemplo, ha tocado con Lokua Kanza'.
Mancha de color
El disco cuenta con varios colaboradores destacados. 'Llegu¨¦ a Barcelona despu¨¦s de tres meses con el disco hecho, pero a¨²n abierto. Sent¨ªa que le hac¨ªa falta una mancha de color. No son duetos, son manchitas de color, y con Carlos Cano ten¨ªa un v¨ªnculo humano y musical. Fui a Madrid y grab¨¦ con ¨¦l. Con Aute me pas¨® lo mismo. Con Georges Moustaki fue distinto. A ¨¦l le gust¨® una de mis canciones de Ha llovido y la quiso grabar en franc¨¦s, es como un tributo a la ciudad donde grab¨¦ el disco. Con Nilda Fern¨¢ndez fue, sobre todo, el placer de compartir una canci¨®n con ¨¦l. Crear m¨²sica a veces tiene mucho de soledad', afirma.
Este trabajo es una especie de mapa de su geograf¨ªa emocional. 'Es mi cuaderno', puntualiza la cantante. 'Lo que me impuls¨® es el reto de recrear atm¨®sferas con un modo de sentir distinto al m¨ªo y hacerlo con una distancia atenta sobre los temas, pero con calor. Quer¨ªa que el disco oliera a vivo. Si alg¨²n valor tiene este disco es que no son canciones conocidas, son sobre todo de Centroam¨¦rica. No quise caer en el lugar com¨²n', afirma.
Marina Rossell ha ido creando con los a?os no s¨®lo un estilo sino un espacio donde desarrollarse en escena. Se acerca a veces al de una solista de jazz o blues, m¨¢s que al de una cantante latina, por eso llama la atenci¨®n este repertorio. 'Soy una cantautora que incorpora cosas', explica. 'A partir de mi universo mediterr¨¢neo, se abre la paleta de colores. Es como cuando Eric Clapton canta blues y lo hace de forma convincente porque es lo suyo. Mi blues son estas canciones de Centroam¨¦rica'.
Biling¨¹ismo
Desde hace cuatro a?os, con el ¨¢lbum Ha llovido, Marina Rossell canta tambi¨¦n en castellano. 'El biling¨¹ismo es una bendici¨®n, no una maldici¨®n', subraya. 'Una vez que super¨¦ el miedo a no emocionar cantando en otro idioma que no sea catal¨¢n, es cuando he podido recalar en estos puertos. Adem¨¢s, se ha producido una paradoja: el hecho de cantar en castellano me ha permitido cantar en catal¨¢n en muchos lugares donde antes no hubiera llegado. Y lo digo sin te?irlo de nada pol¨ªtico, es algo estrictamente musical'.
Rossell no ha dejado de actuar en estos meses, pero le duele que en los medios ya casi no se hable de asuntos estrictamente musicales. 'Ya no se habla de m¨²sica, sino de cifras. Se dice que fulano ha vendido tantos miles de discos y eso ?lo hace mejor? El de la m¨²sica se ha convertido en un mundo depredador'.
Babelia
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