El precio de la inflaci¨®n
El a?o 2000 ha sido especialmente malo para la inflaci¨®n. La subida de los precios en diciembre (0,3%) deja la inflaci¨®n anual en el 4%, una cifra exagerada que nos coloca entre los tres pa¨ªses m¨¢s inflacionistas del ¨¢rea euro. La inflaci¨®n subyacente -que descuenta los precios de los alimentos frescos y productos energ¨¦ticos- ha crecido una d¨¦cima, hasta el 3%, y los precios de los servicios (sin alquileres), afectados s¨®lo indirectamente por el choque petrolero, est¨¢n en el 4,4%, un indicador escandalosamente elevado que revela d¨®nde est¨¢n los verdaderos problemas de la inflaci¨®n espa?ola. La primera conclusi¨®n, pues, es que Espa?a tiene un problema de precios muy serio y que de ¨¦l pueden derivarse otros que comprometan el clima de prosperidad que durante los ¨²ltimos cuatro a?os ha vivido la sociedad espa?ola.
Con una tasa de inflaci¨®n tan elevada, un primer elemento de inquietud es la negociaci¨®n salarial. Los sindicatos UGT y CC OO ya han anunciado que para este a?o endurecer¨¢n sus peticiones, y resulta dif¨ªcil argumentar en contra de esta decisi¨®n. En un cuadro econ¨®mico de alta inflaci¨®n y elevados beneficios empresariales, las rentas salariales pierden poder adquisitivo y, mientras se restablece el equilibrio de una inflaci¨®n baja, los asalariados, que durante un trienio al menos han cooperado activamente a enfriar los precios, tienen derecho a reivindicar que sus rentas no se deterioren. Pero, si se relaja la moderaci¨®n salarial de la que hasta ahora se ha beneficiado la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno, las consecuencias sobre el empleo y el equilibrio presupuestario que pretende el Ejecutivo no van a ser precisamente buenas. Sin ¨¢nimo catastrofista, resulta que la econom¨ªa espa?ola empieza el a?o 2001 con inflaci¨®n muy alta y en un clima internacional en el que se respira la desaceleraci¨®n del ahorro norteamericano.
Pero si el problema de los precios produce desaz¨®n entre quienes advierten la incapacidad del Gobierno para articular una pol¨ªtica antiinflacionista eficaz, basada en la liberalizaci¨®n efectiva de mercados como el el¨¦ctrico, de telecomunicaciones o carburantes, los an¨¢lisis y predicciones que transmiten los altos cargos de la Administraci¨®n causan m¨¢s inquietud. Seg¨²n la interpretaci¨®n del secretario de Econom¨ªa, Jos¨¦ Folgado, la inflaci¨®n bajar¨¢ durante este a?o si el euro se revaloriza, los salarios suben por debajo del IPC previsto, la demanda interna se enfr¨ªa y el petr¨®leo no sube o mantiene su precio. Demasiadas condiciones, entre las que sorprende, una vez m¨¢s, que no haya ninguna relativa a la pol¨ªtica del Gobierno. ?Su contribuci¨®n ser¨¢ sentarse y esperar a que todas esas condiciones se cumplan? La raqu¨ªtica bajada de tarifas el¨¦ctricas parece indicar que no est¨¢ dispuesto a hacer mucho m¨¢s.
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