El reinado de Witiza
En el antiguo r¨¦gimen, cuando los ni?os estudi¨¢bamos la historia de los reyes godos, el texto dec¨ªa algo as¨ª como 'triste y oscuro se presenta el reinado de Witiza' para resaltar las dificultades a las que se iba a enfrentar el monarca visigodo. Una cierta analog¨ªa con esta expresi¨®n se ha extendido hoy para se?alar el cambio de condiciones con el que se enfrenta el Gobierno de Aznar.
El clima ha variado para el Ejecutivo por dos circunstancias complementarias: la aparici¨®n de problemas cotidianos que, hasta el momento, ha despejado con especial torpeza o con singular dontancredismo (Tireless, vacas locas, s¨ªndrome de los Balcanes, inmigraci¨®n, salarios de los funcionarios, plan hidrol¨®gico, Lia?o, inflaci¨®n, primeros escarceos sobre la sucesi¨®n de Aznar...), y la sensaci¨®n de la ciudadan¨ªa -que se manifiesta en los sondeos- de que por primera vez en mucho tiempo hay alternativa pol¨ªtica en el nuevo equipo de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.
En el terreno econ¨®mico, la evoluci¨®n de los precios no ha hecho sino empeorar (4% en 2000). Aunque los analistas prev¨¦n una primera parte del a?o menos inflacionista que antes, la explicaci¨®n del secretario de Estado de Econom¨ªa, Jos¨¦ Folgado, sobre la subida de diciembre no pudo ser menos cient¨ªfica; incluso emple¨® el verbo aventurar para afirmar que la inflaci¨®n bajar¨¢ si el euro se revaloriza, los salarios no ganan poder adquisitivo, el petr¨®leo baja de precio y la demanda interna se enfr¨ªa. Es decir, una tautolog¨ªa. En este contexto, ?tiene algo que hacer la pol¨ªtica econ¨®mica gubernamental en su batalla para homologar la inflaci¨®n espa?ola a la europea? (Alemania cerr¨® el a?o con el 1,9%; Francia, con el 1,6%).
Pero el calendario pol¨ªtico tambi¨¦n estar¨¢ influido por otra circunstancia econ¨®mica: el sector el¨¦ctrico. La Comisi¨®n Europea debe decidir sobre la ortodoxia de los costes de transici¨®n a la competencia (que gravan a todos los consumidores con un recargo en la factura de la luz del 4,5%, lo que supone una transferencia a las compa?¨ªas el¨¦ctricas de 1,3 billones de pesetas), y el Consejo de Ministros ha de autorizar la fusi¨®n de Endesa e Iberdrola, que tambi¨¦n tendr¨¢ profundas consecuencias sobre la competencia. Aumentar o disminuir la competencia en un mercado no es una decisi¨®n econ¨®mica, sino pol¨ªtica, como lo es la evoluci¨®n de los impuestos, el establecimiento de tasas o recargos, o el reparto del gasto p¨²blico entre la sanidad, la educaci¨®n, el desempleo, los salarios o las subvenciones empresariales. En su libro La competencia, Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez escribe que en ¨¦sta 'lo que siempre existe es una lucha, que se decide pol¨ªticamente, entre intereses particulares e intereses generales... La raz¨®n por la cual la introducci¨®n de competencia es una tarea llena de consecuencias pol¨ªticas es que la situaci¨®n que se pretende modificar -el monopolio o la falta de competencia- da dinero, da poder. Y al rev¨¦s: quitar las restricciones a la competencia, suprimir los monopolios, quita dinero, quita poder'.
El vicepresidente econ¨®mico, Rodrigo Rato, ya ha dicho que el informe del Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC) permite autorizar la fusi¨®n entre Endesa e Iberdrola, lo que sugiere avanzar algunas de las cuestiones pol¨ªticas centrales que se plantear¨¢n si al final ¨¦sta se produce: la fusi¨®n ?reduce la ya escasa competencia en el sector el¨¦ctrico o la ampl¨ªa?; ?por qu¨¦ se autoriza esta concentraci¨®n y el Gobierno no permiti¨® la anterior entre Uni¨®n Fenosa e Hidrocant¨¢brico?; ?por qu¨¦ Rato aconsej¨® al presidente del Grupo Repsol, Alfonso Cortina, que no intentase una operaci¨®n alternativa entre Gas Natural, empresa del grupo, con Iberdrola?; ?cu¨¢l es el gen¨¦rico plan de cesi¨®n de activos que tienen previsto las empresas en cuesti¨®n?, etc¨¦tera. Como en tantos otros terrenos, el Gobierno intervino con arbitrariedad y ahora ha de explicarse con la mayor transparencia. Empezando por dar a conocer el informe del TDC.
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