Sampaio busca hoy la reelecci¨®n sin m¨¢s rival que la apat¨ªa popular
La indiferencia ante las elecciones evidencia la necesidad de reformas pol¨ªticas en Portugal
Las encuestas le dan como indiscutible vencedor con m¨¢s del 63% de los votos frente al 29% del candidato conservador, Ferreira do Amaral. Consciente de la apat¨ªa de los ciudadanos ante la cita presidencial, Sampaio ha reiterado sus llamadas a la participaci¨®n durante toda la campa?a. Siempre ha sabido que su victoria estaba pr¨¢cticamente asegurada, pero quiere refrendarla con una votaci¨®n relativamente expresiva, algo que no parece probable. Los s¨ªntomas estaban tan claros que ya advirti¨® de ello el mismo d¨ªa de la presentaci¨®n de su candidatura. Sampaio insisti¨® entonces en que son necesarias amplias reformas en el pa¨ªs, comenzando 'por aquellas que revitalicen la democracia, eliminen los factores de distanciamiento de los ciudadanos con la vida pol¨ªtica e impulsen esa vida pol¨ªtica como una actividad noble y eficaz'.
Su diagn¨®stico estaba basado en dos peligrosos precedentes: los referendos para la despenalizaci¨®n del aborto y la denominada regionalizaci¨®n que obtuvieron un 68% y un 51 % de abstenci¨®n. Ahora, la cita con su reelecci¨®n se enfrenta a ese clar¨ªsimo distanciamiento de los portugueses hacia la actividad de sus representantes pol¨ªticos y podr¨ªa alcanzar una abstenci¨®n hist¨®rica, ya que la m¨¢s alta fue del 38% en 1991 para el segundo mandato de Mario Soares.
A pesar de tales previsiones, los cinco candidatos no han conseguido atraer la atenci¨®n de los electores y su campa?a ha sido calificada por los medios de comunicaci¨®n de 'tediosa, anodina, sin debate y escaso inter¨¦s'. S¨®lo el uranio empobrecido anim¨® las caravanas electorales, pero dejando casi al margen los graves problemas que a¨²n padece el pa¨ªs vecino.
Con escaso eco pero, al menos, dejando constancia de sus preocupaciones, Sampaio ha reclamado una nueva ley para la financiaci¨®n de los partidos que 'garantice la total transparencia de sus cuentas, certificada por auditor¨ªas independientes', la reducci¨®n de los gastos electorales y el impulso de las grandes reformas que a¨²n necesita el pa¨ªs. 'Es imperioso', dijo, 'que la justicia supere los factores que la bloquean y cumpla con plenitud la funci¨®n como garante del Estado de Derecho'. Pero adem¨¢s de poner el dedo en la llaga del m¨¢s grave conflicto que arrastra el sistema constitucional portugu¨¦s, Sampaio ha recordado que a¨²n faltan por consagrar otras reformas b¨¢sicas para el pa¨ªs como la educaci¨®n, el sistema de salud y la Seguridad Social, la Administraci¨®n p¨²blica o el vetusto sistema fiscal.
Mercado espa?ol
Asimismo ha solicitado un esfuerzo para impulsar el necesario desarrollo mediante 'una mayor competitividad de las empresas, una mayor calidad de empleo y el respeto por la dignidad de los trabajadores'. Considera que la concertaci¨®n estrat¨¦gica que permiti¨® la recuperaci¨®n de los atrasos del pasado debe ser 'uno de los instrumentos fundamentales del futuro progreso econ¨®mico y social en Portugal', por el que pasa 'la conquista del mercado espa?ol'.
Durante sus cinco a?os como presidente de Portugal, Sampaio ha ejercido una denominada 'magistratura de influencia', sobre todo en asuntos sociales, como el impulso del debate sobre la despenalizaci¨®n de las drogas, aunque siempre ha evitado los conflictos pol¨ªticos con sus antiguos correligionarios del Partido Socialista, una de las cr¨ªticas de la oposici¨®n. En su primer mandato, Sampaio cerr¨® el imperio ultramarino portugu¨¦s con la entrega de Macao a China y desarroll¨® un excelente trabajo durante la crisis de Timor Oriental.
Su previsible reelecci¨®n deber¨ªa garantizar cinco a?os de mayor intervenci¨®n pol¨ªtica para impulsar la resoluci¨®n de los graves problemas que los socialistas han ido aplazando en estos a?os. Tal vez s¨®lo lo consiga si el fantasma de la abstenci¨®n le regala una votaci¨®n expresiva y rotunda.
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