Emigrantes por necesidad m¨¢s que por grandes ofertas
La mayor¨ªa de los futbolistas espa?oles en el extranjero no son figuras y se han limitado a aprovechar una ocasi¨®n para trabajar. Los casos de Marchena, Chano, Jos¨¦ Mari o Farin¨®s son excepcionales
Cuando Jos¨¦ Mari Glar¨ªa decidi¨® emigrar a Noruega se sent¨ªa 'un pionero'. Era el verano de 1992 y Jan Berg, su compa?ero en el Rayo, le invit¨® a conocer Noruega. A Glar¨ªa, un navarro criado en Madrid y futbol¨ªsticamente en el Rayo Vallecano, aquel verano le cambi¨® la vida. Ocho a?os despu¨¦s sigue all¨ª despu¨¦s de haber disputado seis temporadas con el Molde, el segundo equipo noruego, tras el Rosenborg. Lejos de Espa?a pudo ser subcampe¨®n de Liga, campe¨®n de Copa y disputar la Recopa y la Copa de la UEFA. 'Todo un sue?o que, entonces, resultaba imposible en el Rayo Vallecano, aunque ahora las cosas han cambiado y van como un tiro', asegura.
El caso de Glar¨ªa es un paradigma de la actual situaci¨®n de la emigraci¨®n futbol¨ªstica espa?ola: muchos aventureros, pocas estrellas. Algo l¨®gico en un pa¨ªs al que apenas le disputan el pedigr¨ª salarial el Reino Unido e Italia y que, por lo tanto, reduce las posibilidades de encontrar fuera de Espa?a ofertas suculentas o tentadoras. Desde que Luis Su¨¢rez, que se fue al Inter; Joaqu¨ªn Peir¨®, al Torino y luego al propio Inter; Luis del Sol, al Juventus, y Juan Santisteban, al Venecia, viajasen a Italia a principios de los a?os 60, los casos de los futbolistas reclamados desde el exterior han sido escasos. Apenas, casos puntuales, como los de Mart¨ªn V¨¢zquez, De la Pe?a o Ferrer. Otros, como los de Gallego (Udinese), Carrasco (Metz), Salinas (Yokohama) o Pirri, Asensi, Id¨ªgoras, Bermejo, Carlos, Butrague?o, M¨ªchel o Bakero (M¨¦xico) ten¨ªan m¨¢s de fase terminal de sus carreras que de esplendores pasados.
Hoy apenas se cuentan con los dedos de una mano los futbolistas que han acudido como estrellas a clubes de importancia. El ex sevillista Marchena o el ex tinerfe?ista Chano han encontrado hueco y alabanza en el Benfica que ide¨® Heynckes y que ahora dirige Oliveira. El primero es titular indiscutible y el segundo un habitual de las alineaciones. Marchena se fue a Portugal a hacer carrera y lo est¨¢ consiguiendo. Hoy figura en las agendas de importantes clubes, incluidos algunos espa?oles. El segundo, a los 36 a?os, todav¨ªa escenifica sus pases medidos. El Benfica no va bien en la Liga, a 12 puntos del Oporto, y el club anda revuelto. Resulta m¨¢s que probable que Marchena cambie de aires la pr¨®xima temporada.
Jos¨¦ Mari y Farin¨®s son las otras dos estrellas espa?olas en el extranjero. Ambos llegaron a la Liga m¨¢s exigente, la italiana, y a dos equipos con un pedigr¨ª incuestionable. Ambos eran una apuesta de futuro, lo que auguraba dificultades para hacerse un hueco en la alineaci¨®n. Farin¨®s, al que el Inter le hizo una oferta irrestible para sellar su contrato hasta 2005, volv¨ªa ayer al equipo titular, ante el Parma, despu¨¦s de un mes de desaparici¨®n. La baja de Di Baggio le hizo un hueco en el equipo de Tardelli, otro entrenador con problemas en otro club sometido a un debate permanente. El Inter ocupaba la und¨¦cima posici¨®n en la Liga y disputa la Copa de la UEFA con m¨¢s pena que gloria. A Farin¨®s no le est¨¢ resultando f¨¢cil ense?ar su nombre en Italia: no es un fichaje estrella y no es un futbolista resolutivo, dos condiciones que dificultan el ¨¦xito en ese pa¨ªs.
Jos¨¦ Mari ha tenido m¨¢s fortuna. El Milan, otro equipo en declive, le requiri¨® en diciembre del a?o pasado en una operaci¨®n un tanto sorprendente. Otra apuesta de futuro, pero de un goleador. Rodeado de estrellas, Jos¨¦ Mari se ha hecho un hueco y cuenta ocho apariciones como titular en la Liga, con un gol a sus espaldas y dos en la Liga de Campeones con otros tanto goles. Quiz¨¢ no se le pueda pedir m¨¢s.
Sus casos resultan excepcionales. Europa, m¨¢s que importar estrellas, da trabajo a futbolistas aventureros o acuciados o a entrenadores con la hoja de servicios perdida en el tiempo.
Portugal, lo m¨¢s cercano, es un destino habitual de futbolistas espa?oles desconocidos. All¨ª milita Seba, aquel futbolista de carrera corta y fulgurante en el Zaragoza que ahora juega en Os Belenenses y se gana la vida con goles y un salario digno. El joven To?ito, un canario que lleg¨® a jugar en el Tenerife, ha llegado al Sporting de Lisboa tras haber jugado en el Vitoria de Setubal. Ah¨ª tiene minutos y se le augura alg¨²n porvenir. Dicen que tiene calidad e intuici¨®n para el f¨²tbol. El ex deportivista Deus, con algunos partidos en la Liga espa?ola, defiende ahora la camiseta del Braga, un equipo al que ya dirigi¨® el gallego Castro Santos. Otro gallego desconocido en Espa?a, Dani D¨ªaz, tambi¨¦n ha encontrado en el Mar¨ªtimo Funchal el lugar que no hallaba en Espa?a. Todos ellos, al menos, juegan en la Primera Divisi¨®n, muchos lejos de los talonarios repletos de la Liga espa?ola, pero sin demasiadas quejas por su recompensa econ¨®mica.
En esta aventura prevalece lo deportivo. Javier S¨¢nchez Broto, portero que fuera del Zaragoza y del M¨¢laga, encabeza la tropa espa?ola del Airdrie, un equipo de la Segunda escocesa, propiedad de Steve Archibald. 'El f¨²tbol aqu¨ª es muy bonito y dispone de infraestructuras que en Espa?a no existen. Son como hoteles de cinco estrellas'. All¨ª comparte su experiencia con futbolistas como Cap¨ªn, Salvador Alfonso, David Fern¨¢ndez, Calder¨®n o Garc¨ªa Sanju¨¢n. El s¨¦ptimo, Mariano Aguilar, ha abandonado el f¨²tbol por una lesi¨®n y ahora trabaja como ojeador de futbolistas para Bah¨ªa Producciones.
He ah¨ª una buena salida que ninguno de estos futbolistas descarta como final de su aventura. Glar¨ªa mata el gusanillo jugando en Segunda en Noruega, pero trabaja como ojeador de los futbolistas n¨®rdicos. 'Un gran mercado', asegura, 'para el f¨²tbol europeo'. S¨¢nchez Broto ya es un h¨¦roe. El Airdrie gan¨® la Copa Challenger, de Segunda hacia abajo, y ¨¦l detuvo tres penaltis. 'Me tratan como un h¨¦roe', comenta. La pr¨®xima temporada es posible que cambie de aires y ascienda un escal¨®n alcanzando la Primera. 'Lo peor es adaptarte a una nueva vida, un tanto triste. Pero el ambiente es fenomenal. No me arrepiento de la decisi¨®n que tom¨¦', afirma.
Ellos no son los ¨²nicos espa?oloes en Escocia. S¨¢nchez Broto s¨®lo consult¨® su posibilidad de acudir a esta liga con Javier Artero, un madrile?o que juega en el Dundee United procedente del San Lorenzo de Almagro, argentino, y antes del Badajoz. Todo un periplo para un muchacho de 25 a?os. Artero es un titular del Dundee al que, al parecer, no le intimid¨® jam¨¢s la emigraci¨®n. El otro espa?ol es Juanjo, un barcelon¨¦s de la cantera cul¨¦ que, a sus 23 a?os de edad,juega en el Heart of Midlothian y que ya ha anotado tres goles en 33 partidos desde su deb¨², frente al Johnstone, hace dos a?os. Juanjo ya sab¨ªa lo que era jugar en el primer equipo del Barcelona. Se la ofreci¨® Bobby Robson en 1996, pero luego regreso al Barcelona B. La v¨ªa escocesa la abri¨® en su d¨ªa V¨ªctor, hoy entrenador del Villarreal, cuando se ofreci¨® por un anuncio period¨ªstico. Tambi¨¦n el asturiano Mesas recal¨® en el Dundee harto de problemas.
Bango se ha convertido en el ¨²ltimo emigrante. Con pocas posibilidades en el Oviedo, ha decidido inscribirse en el Atl¨¦tico Celaya, el ex equipo de Butrague?o. All¨ª acabar¨¢ sus d¨ªas futbol¨ªsticos como tantos otros. M¨¦xico no ha sido un pa¨ªs de ¨¦xito para los espa?oles. S¨®lo el influjo de Butrague?o y los goles del ex oviedista Carlos dejaron su huella.
En M¨¦xico ha encontrado el triunfo Benito Floro despu¨¦s de olvidarse de Espa?a e intentar la aventura econ¨®mica japonesa. Ahora, en el Monterrey, ha gozado del fervor popular aunque se le han resistido los t¨ªtulos. Los entrenadores tampoco han tendido a la emigraci¨®n. La ley Bosman no se ha producido en doble direcci¨®n. Cuesti¨®n de dinero y necesidad.
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