Los veteranos de los Balcanes y sus familias denuncian el desamparo en que se encuentran
Hasta enero de 1998, los soldados y marineros profesionales que quedaban incapacitados f¨ªsica o ps¨ªquicamente para seguir en activo pasaban a retiro y ten¨ªan derecho a recibir una pensi¨®n y asistencia sanitaria hasta la jubilaci¨®n. La ley de acompa?amiento de los presupuestos de aquel a?o modific¨® esta situaci¨®n y limit¨® la pensi¨®n a quienes resultaran incapacitados para cualquier profesi¨®n u oficio.
Es decir, quienes no pudieran seguir en el Ej¨¦rcito, por secuelas de accidentes o enfermedades contra¨ªdas en filas, pero s¨ª fueran capaces de realizar otros trabajos, deber¨ªan conformarse con una indemnizaci¨®n. La cuant¨ªa de la misma es muy reducida, pues se basa en un baremo establecido hace una d¨¦cada para los reclutas del servicio militar obligatorio, no para los profesionales, y s¨®lo se incrementa en los supuestos en que puede demostrarse que 'la incapacidad se ha producido con ocasi¨®n o como consecuencia de acto de servicio'. En el mejor de los casos, ¨¦sta puede llegar a unos cinco millones de pesetas, por ejemplo, por la p¨¦rdida de una pierna, cantidad que el jefe del gabinete jur¨ªdico de la ODS, Alberto P¨¦rez, considera rid¨ªcula comparada con lo que pagan las aseguradoras por accidentes de tr¨¢fico.
Pero, adem¨¢s de no tener pensi¨®n, los soldados profesionales que abandonan las Fuerzas Armadas, voluntariamente o por la fuerza, se quedan sin derecho a la asistencia sanitaria. Si quieren mantenerla deben abonarla de su propio bolsillo, incluida la cuota que corresponde al Estado.
S¨®lo si la salida del Ej¨¦rcito se debe a una enfermadad o accidente reconocidos en el correspondiente informe se les garantiza atenci¨®n m¨¦dica hasta su curaci¨®n. Pero ello no es posible con dolencias que se manifestan a?os despu¨¦s de su pase a la vida civil.
Acto de servicio
Esta situaci¨®n ha aflorado con motivo del denominado s¨ªndrome de los Balcanes y fue denunciada ayer por veteranos y familiares de afectados. El secretario general de la ODS, Carlos Garc¨ªa, pidi¨® al Ministerio de Defensa que reconozca estas dolencias como contra¨ªdas en acto de servicio, con la consiguiente cobertura social y sanitaria, y no haga recaer sobre cada familia el peso de demostrarlo en los tribunales.
Tambi¨¦n reclam¨® la adopci¨®n de medidas urgentes para que todos los que hayan estado destinados en la ex Yugoslavia puedan someterse a un reconocimiento m¨¦dico en profundidad y a un seguimiento sanitario a largo plazo, pues las secuelas pueden presentarse con muchos a?os de retraso. En su opini¨®n, de esta tarea deber¨ªa encargarse un organismo independiente del Ministerio de Defensa, como la Seguridad Social, tanto para garantizar la neutralidad como por el hecho de que muchos de los afectados ya no son militares.
Mientras la ODS solicitaba ex¨¢menes m¨¦dicos exhaustivos, el PSOE acusaba al Ministerio de Defensa de discriminar a los soldados que sirvieron en los Balcanes respecto a los oficiales.
El portavoz parlamentario socialista, Jes¨²s Caldera, dijo tener informaci¨®n de que Defensa est¨¢ facilitando 'ex¨¢menes m¨¦dicos completos' a los oficiales, mientras que a los soldados y cooperantes s¨®lo se les realiza, en el mejor de los casos, 'un an¨¢lisis de sangre y orina'.
El PSOE exigir¨¢ hoy al ministro Federico Trillo-Figueroa -que comparece ante la Comisi¨®n de Defensa del Congreso sobre s¨ªndrome de los Balcanes-, que 'extienda por igual a todos', sean soldados o cooperantes, las pruebas m¨¦dicas necesarias para prevenir, o tratar, cualquier enfermedad relacionada con el conflicto.
La 'garant¨ªa de que el Gobierno vela por la salud de los soldados que participan en las misiones de paz' es, a juicio del PSOE, un requisito imprescindible para asegurar 'que se mantendr¨¢ el consenso ciudadano a favor de estas operaciones, pieza clave en la pol¨ªtica europea de seguridad com¨²n', y que no se 'desincentivar¨¢ el reclutamiento' de soldados para el nuevo Ej¨¦rcito profesional. Por estos dos motivos, los socialistas pedir¨¢n hoy a Trillo que Defensa elabore y aplique un plan completo y riguroso de chequeos y an¨¢lisis a todos los participantes en operaciones de paz, y que considere 'fallecimiento en acto de servicio' las muertes que sean siquiera sospechosas de tener alguna relaci¨®n con el uso de nuevas armas. El Gobierno, seg¨²n los socialistas, 'debe evitar que exista la sospecha de que no se reconoce una relaci¨®n causa-efecto entre las enfermedades y las nuevas armas para evitar el pago de compensaciones o pensiones a los afectados'.
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