La Xunta vulnera ahora en Ourense la norma que proh¨ªbe amontonar reses muertas al aire libre

El Gobierno gallego se enfrenta a nuevas denuncias judiciales por vulnerar la norma que impide enterrar o almacenar vacas muertas al aire libre. Tras las reclamaciones por el vertedero ilegal de Mes¨ªa (A Coru?a), un nuevo frente se abri¨® ayer en Ourense, donde sindicatos y ecologistas emprendieron acciones contra la Xunta por haber amontonado, durante el fin de semana, decenas de cad¨¢veres al aire libre en las instalaciones del ¨²nico crematorio de animales de la comunidad. El alcalde de Ourense, Manuel Cabezas, del PP, reclam¨® al Gobierno auton¨®mico de su partido que cese el almacenamiento de reses en la empresa Sugasa y admiti¨® que ¨¦sta carece de licencia para estas actividades. El nuevo consejero de Agricultura, Juan Miguel Diz Guedes, reconoci¨® ayer que el amontonamiento de reses en Ourense se debi¨® a una 'descoordinaci¨®n' y prometi¨® que no volver¨ªa a ocurrir.

Una vez m¨¢s, las instalaciones de Sugasa se han revelado insuficientes para reducir a harina las reses muertas en Galicia. Ya le ocurri¨® en los ¨²ltimos d¨ªas de diciembre, y en esa ocasi¨®n el Gobierno gallego sali¨® del paso abriendo un vertedero ilegal en la mina abandonada de Mes¨ªa. En esta ocasi¨®n, unas 200 reses permanecieron tres d¨ªas amontonadas al aire libre en la planta de Sugasa, en las afueras de Ourense, lo que, de nuevo, incumple el Real Decreto 1911/2000, de 24 noviembre. Esa norma establece que las vacas muertas han de ser guardadas en un recinto cubierto antes de su incineraci¨®n.

El grupo ecologista Amigos de la Tierra invoca ese decreto en la denuncia que present¨® ayer contra Sugasa en la Audiencia Provincial de Ourense. La Confederaci¨®n Intersindical Galega (CIG) apunta m¨¢s alto y hoy solicitar¨¢ a la fiscal¨ªa que act¨²e de oficio contra el consejero de Medio Ambiente, Carlos del ?lamo, quien, tras la dimisi¨®n del titular de Agricultura, C¨¢stor Gago, est¨¢ concentrando los ataques de sindicatos y oposici¨®n. Tras los sucesos de Mes¨ªa y la constataci¨®n de que la planta de Sugasa no da abasto, la Xunta lleg¨® a un acuerdo con la Generalitat de Catalu?a para usar uno de sus hornos crematorios. Las vacas son llevadas en camiones, pero las normas que regulan el transporte por carretera obligan a interrumpir esa actividad durante los fines de semana, la causa esgrimida ayer por la Xunta para justificar el amontonamiento de reses en Ourense.

La Consejer¨ªa de Agricultura anunci¨® que instalar¨¢ contenedores en Sugasa para evitar que los cad¨¢veres vuelvan a almacenarse al aire libre. Pero, adem¨¢s de incumplir las normas de seguridad, la planta de Sugasa s¨®lo tiene licencia municipal para fabricar cueros y grasas animales.

Seg¨²n el Ayuntamiento de Ourense, la planta, denominada incineradora por la propia Xunta, en realidad no quema los restos animales, sino que los somete a un tratamiento a altas temperaturas para reducirlos a harina. El alcalde, Manuel Cabezas, asegur¨® que la licencia podr¨ªa amparar el proceso que se realiza a los cad¨¢veres, pero en ning¨²n caso su almacenamiento. 'Ha habido descoordinaci¨®n y un injustificable problema de transporte', admiti¨® Cabezas.

La direcci¨®n de Sugasa ignora sistem¨¢ticamente las llamadas de los medios de comunicaci¨®n para contrastar las denuncias y proh¨ªbe de modo estricto el acceso a las instalaciones. Ayer mismo, dos reporteros gr¨¢ficos fueron recibidos a pedradas desde el interior de la planta.