George Steiner, el ¨²ltimo sabio, propone el humor y el silencio como recetas para vivir
El profesor y cr¨ªtico declara en Madrid que los intelectuales est¨¢n sometidos a sus amos
George Steiner (Par¨ªs, 1929) lleg¨® muy puntual con su aspecto de sabio p¨ªcaro y sus orejas puntiagudas, una chaqueta color corinto y su inseparable pipa apagada en la mano derecha. El intelectual m¨¢s reputado de Europa, el autor de ensayos como Pasi¨®n intacta, Errata o Nostalgia de lo absoluto (que editar¨¢ Siruela en febrero), empez¨® declar¨¢ndose 'avergonzado' por no hablar espa?ol, idioma que es capaz de leer, y, tras pedir excusas, resumi¨® en algunos titulares, con un ingl¨¦s perfecto, su conferencia vespertina, que fue presentada por Claudio Guill¨¦n y a la que acudieron cientos de personas que abarrotaron la sala de columnas del C¨ªrculo de Bellas Artes.
Ante escritores como Francisco Ayala y fil¨®sofos como Fernando Savater, Steiner proclam¨®: 'Es posible que, despu¨¦s de 3.000 a?os, el dominio de la lengua hablada y escrita est¨¦ llegando a su crisis. Quiz¨¢ estemos viviendo en el ep¨ªlogo, el tiempo de despu¨¦s del logos. En las dos grandes tradiciones, Jerusal¨¦n y Atenas, el hombre era el ser que hablaba, el ser dotado de habla. Eso ya no es as¨ª. Si ahora quieres hablar del universo, de la bioqu¨ªmica o de la gen¨¦tica, tienes que hablar en lenguaje matem¨¢tico. El 90% de la descripci¨®n del universo se hace hoy con las matem¨¢ticas. As¨ª que no hay otra opci¨®n'.
Unir lenguajes
'La crisis empez¨® con Galileo', prosigui¨® Steiner. '?l dijo que la naturaleza habla matem¨¢ticas. As¨ª que los que no entiendan matem¨¢ticas no pueden entender el futuro de la humanidad. Pero debemos tender un puente que una a esos dos lenguajes. Y hay dos resquicios, dos esquinas, con los que quiz¨¢ podamos entendernos: la m¨²sica y la arquitectura'. Steiner se?al¨® que, a la vista de edificios como la ?pera de Sydney o el Museo Getty de Los ?ngeles, 'nuestro l¨¢piz ya no responde a las preguntas'. 'Para el Parten¨®n, para Chartres, incluso para la Sagrada Familia de Gaud¨ª, ten¨ªamos met¨¢foras exactas. Bilbao y Berl¨ªn requieren met¨¢foras matem¨¢ticas'.
Luego puso dos ejemplos de 'fronteras', de entendimientos: 'Frank Gehry ha dicho: 'No me colgu¨¦is a m¨ª la medalla del Guggenheim de Bilbao. D¨¢dsela al ordenador'. 'Y Pierre Boulez siempre dice: 'Estoy a medio camino entre el ¨¢lgebra y la m¨²sica'. Y cerr¨® el c¨ªrculo con otro ejemplo. '?C¨®mo nos comunicamos con un ni?o que formula l¨®gicas formales en su ordenador y que apenas sabe leer? Si el viejo profesor Steiner va y le dice 'eres un analfabeto', ¨¦l me responder¨¢: 'T¨² eres el analfabeto'. Lo importante es: ?cu¨¢l es la siguiente frase en ese di¨¢logo de sordos?'. Tras la demoledora exposici¨®n, llegaron las preguntas de los periodistas, que para entonces eran ya rendidos admiradores.
Steiner fue preguntado por la mejora de la educaci¨®n como f¨®rmula de acercarse a ese nuevo lenguaje. Contest¨® que quiz¨¢ s¨ª, pero que es dif¨ªcil mejorar nada. 'Aunque en la Rusia estalinista los profesores de primaria ten¨ªan un sueldo y un rango igual que los universitarios, y eso dio muy buenos resultados, hoy nadie sabe si las matem¨¢ticas son innatas; los profesores de primaria con talento no son muchos, y los que lo tienen se mueren de hambre y prefieren irse a trabajar a la IBM. Contra eso podemos hacer algo, pero quiz¨¢ no mucho'.
'Mucha gente habla y escribe demasiado, igual que me pasa a m¨ª', dijo luego Steiner. 'La verdad es que maestros silenciosos ha habido pocos, salvo quiz¨¢ Kafka y Wittgenstein, que se comunicaba oralmente pero no quer¨ªa publicar'. Al hilo de esa reflexi¨®n, a?adi¨®: 'Vivimos en un mundo en el que el poder m¨¢s terrible es el ruido. El silencio es el lujo m¨¢s caro. Tienes que ser muy rico para no o¨ªr la m¨²sica del vecino. Los ni?os tienen terror al silencio, pero los mayores tambi¨¦n. Por eso nos ponen m¨²sica en los ascensores. Para colmo, est¨¢ ese m¨®vil idiota atacando la tranquilidad de la gente. Pero hay una esperanza: en este momento millones de adolescentes leen en el mundo a Harry Potter, libros dif¨ªciles y gordos. Esos ni?os necesitan silencio y les dicen a sus padres que apaguen la televisi¨®n'.
?lite de elegidos
Steiner ironiz¨® tambi¨¦n sobre un posible regreso a los cl¨¢sicos: 'No me malinterpreten, pero Plat¨®n y Arist¨®teles no hubieran sido posibles sin la esclavitud. S¨®lo una sociedad como la griega pod¨ªa permitir que una ¨¦lite de elegidos se dedicara al pensamiento abstracto mientras los dem¨¢s trabajaban. Todos somos hijos de Proust, aunque su vida personal era un horror. Y Heidegger, que es el m¨¢s importante fil¨®sofo de la edad moderna, no necesito explicarles qui¨¦n fue. ?Qu¨¦ hacemos entonces? Me temo que Dios no arregl¨® eso bien'. Sobre la coexistencia de la raz¨®n y la barbarie, dijo: 'Lo del uranio empobrecido ilustra muy bien eso. Como profetiz¨® Hegel, nos matamos con nuestras propias armas. Pero eso quiz¨¢ suponga el fin de las guerras con armas modernas'.
Sobre el ate¨ªsmo como posible v¨ªa de amistad fraterna: 'En La condici¨®n humana, Malraux nos dice que hay un camino posible hacia una moral atea de amistad trascendental, extraordinaria. Fue un gran momento suyo imaginativo'. Sobre el futuro del libro declar¨®: 'Mejor leer a Shakespeare en c¨®mic que no leerlo. Pero el libro serio siempre ser¨¢ un concepto elitista'.
Y sobre el arte como presunta y defectuosa salvaci¨®n de la incomunicaci¨®n, como siempre movi¨¦ndose entre sentencias y paradojas, concluy¨®: 'El arte muy grande est¨¢ posiblemente m¨¢s all¨¢ del bien y del mal, pero Sartre dijo que no al Nobel y eso fue una campa?a de publicidad enorme, mucho m¨¢s grande que si hubiera aceptado. Tambi¨¦n dijo que C¨¦line ser¨ªa el ¨²nico autor moderno que pasar¨ªa a la posteridad. Y C¨¦line era un fascista, un antisemita, pero fue capaz de cambiar la lengua francesa en Viaje al fin de la noche'.
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