Negar la atenci¨®n m¨¦dica

Impedir a los sin papeles la posibilidad de empadronarse supone en la pr¨¢ctica negarles su derecho, reconocido por Ley, a la asistencia m¨¦dica. La Ley de Extranjer¨ªa, tanto en su texto actual, vigente desde hace un a?o, como en el que entra en vigor el 23 de enero tras la reforma del PP, garantiza la atenci¨®n sanitaria a todos los irregulares si est¨¢n empadronados.

La ¨²nica alternativa que les queda a los que no pueden empadronarse es recurrir a ONG como M¨¦dicos del Mundo o Karibu. Pero eso es lo que llevaban haciendo los sin papeles hasta hace un a?o y eran frecuentes los problemas cuando precisaban una atenci¨®n especializada o una intervenci¨®n quir¨²rgica. Al fin y al cabo los medios de una ONG no son nunca los de un servicio p¨²blico de salud.

El empadronamiento tambi¨¦n sirve para demostrar el tiempo que un inmigrante lleva viviendo en Espa?a, algo necesario para optar al sistema de regularizaci¨®n permanente que recoge la ley. Por ¨¦l se concede el permiso de residencia a los sin papeles que prueben llevar cinco a?os en Espa?a.

Los servicios sociales y las escuelas tambi¨¦n piden el certificado de estar inscrito en el padr¨®n. Pero en estos centros lo habitual desde hace a?os es atender a todos los inmigrantes al margen de su situaci¨®n.

Para empadronarse un inmigrante, igual que un espa?ol, debe presentar un documento que le identifique (pasaporte, permiso de residencia...) y tambi¨¦n demostrar que vive en ese municipio mostrando un contrato de alquiler, una factura de gas, agua o electricidad a su nombre o una autorizaci¨®n del titular del arrendamiento.

Pero, seg¨²n denuncian las ONG, cada vez es m¨¢s frecuente que los municipios pongan pegas a los extranjeros y les exijan, por ejemplo, el resguardo de haber solicitado el permiso de residencia. Una actuaci¨®n que tachan de 'discrecional'.