'Siento que soy un jugador, pero s¨¦ que ya no lo soy'
Emilio Butrague?o Santos (Madrid, 1963) se pasea por las oficinas del Bernab¨¦u con el sigilo conque se mov¨ªa por el campo, cuando jugaba. Es el brazo derecho de Jorge Valdano en la direcci¨®n deportiva del Real Madrid. Lleva cinco d¨ªas en el cargo pero su discurso de empresario suena met¨¢lico y preciso. Habla de Buda, de Cristo, del vestuario y de su pasado como futbolista en activo y como mito.
Pregunta. ?Hasta qu¨¦ punto su condici¨®n m¨ªtica le afectan en su trabajo?
Respuesta. No conviene instalarse en el pasado. Esto es otra etapa. Empiezo de cero y tengo que demostrar en otro campo que soy capaz. Porque uno nunca sabe su capacidad. Uno nunca puede estar convencido del triunfo.
P. ?Hay mucho que cambiar en el Madrid?
R. Crecer, para esta sociedad, puede ser un camino sin fin.
P. ?Qu¨¦ pretende?
R. La organizaci¨®n tiene que estar por encima de los resultados. Es inevitable que el equipo gane y pierda. Pero cuanto m¨¢s unificaci¨®n de criterios exista, m¨¢s solidez institucional habr¨¢.
P. ?Tendr¨¢ un cometido especial?
R. Las relaciones con los jugadores. Voy a ser el v¨ªnculo entre el club y el vestuario. Hay muchos aspectos de la vida del jugador donde el club tiene una responsabilidad personal: comprar un coche, conseguir colegio para sus hijos. Los jugadores del primer equipo son fundamentales: son nuestros embajadores, los que ganan los t¨ªtulos. Y debemos tratarlos bien.
P. ?Dice que un jugador no puede buscarse colegio para sus hijos?
R. Si es un extranjero y no lo ayudas... Es un detalle. Nos interesa que los jugadores no se distraigan en otra cosa que no sean los entrenamientos, los partidos.
P. ?Entonces Butrague?o ser¨¢ la centralita del n¨²mero de atenci¨®n al jugador?
R. Hombre, probablemente no contestar¨ªa yo el tel¨¦fono. Esta atenci¨®n no est¨¢ dentro del concepto de empresa. Pero tenemos que dar un poco de calor, para no perder la esencia. El jugador tiene que sentirse querido.
P. ?Integrando jugadores a la administraci¨®n se imita a otros clubes como el Bayern?
R. La grandeza del Real Madrid pertenece a los jugadores. El primero es Alfredo Di St¨¦fano. Cuanto m¨¢s ex jugadores est¨¦n dentro de la casa ese sentimiento de cari?o y amor que tenemos ser¨¢ muy positivo. La gente de la calle lo ve bien.
P. Cruyff dice que es un acierto ficharle porque usted sabe de f¨²tbol.
R. Saber de f¨²tbol es dif¨ªcil... Es ambiguo decirlo. He jugado. Tengo experiencia. Pero esto no significa que a la hora de hacer fichajes no me vaya a equivocar. Seguro nos vamos a equivocar, pero intentaremos dar coherencia y rigor con un sistema a la hora de elegir. Seguiremos a los futbolistas durante meses.
P. ?Podr¨¢ Valdano fichar sin consultarlo?
R. No estamos nosotros dos solos. Hay una especie de comisi¨®n. En teor¨ªa todos los fichajes ser¨¢n consensuados. Jorge tendr¨¢ la ¨²ltima palabra, para eso es el director general. Pero conoci¨¦ndolo, dudo mucho que no me consulte.
P. ?Ya tiene el tel¨¦fono de toda la plantilla?
R. No tengo el tel¨¦fono de ning¨²n jugador, ni ellos tienen el m¨ªo, pero pronto los tendr¨¦ todos.
P. ?Tendr¨¢ un tel¨¦fono rojo permanentemente con usted?
R. No lo llevemos al extremo. Ser¨¢ todo fluido. A fin de cuenta somos compa?eros de trabajo. ?L¨¢stima que no tenga unos a?os menos, sino tambi¨¦n estar¨ªa metido en el vestuario!
P. ?Siente nostalgia?
R. Hace tiempo asum¨ª que no soy jugador. Siento que de alguna manera soy jugador, pero s¨¦ que no lo soy.
P. Qu¨¦ m¨¦ritos ha hecho para llegar hasta aqu¨ª?
R. Me considero una persona muy afortunada. A veces no entiendo por qu¨¦ todo me va bien. Demasiado bien. M¨¢s de lo que merezco. Pero la vida organiza. Dios dir¨¢ cu¨¢nto y c¨®mo voy a estar aqu¨ª. C¨®mo voy a salir. Forma parte del juego de la vida. Es una obra de teatro y no sabes qu¨¦ papel te toca.
P. ?Ya se compr¨® coche?
R. A m¨ª los coches no me gustaron demasiado. El primero me lo compr¨¦ hace dos a?os.
P. ?Ir¨¢ mucho por la Ciudad Deportiva?
R. Un par de d¨ªas por semana. Y viajar¨¦ con el equipo.
P. ?C¨®mo trabaja?
R. Soy met¨®dico. Mi horario es de 9.15 a 2.30 y de 17.00 a 20.00. Trabajamos mucho en equipo. Despachamos. Como en cualquier oficina. No estamos en Marte.
P. Valdano le considera sensible para relacionarse con los jugadores. ?Tiene vida espiritual?
R. Soy espiritual. Creo en Dios. Leo mucho a los maestros orientales. Le doy mucha importancia a ese aspecto de la vida.
P. ?Le interesa el Budismo zen?
R. El mensaje de Buda, o el de Jesucristo, son esencialmente el mismo.
P. ?Por qu¨¦ suele mostrar un aspecto rocoso?
R. Cuando jugaba mi mujer siempre me dec¨ªa que era impermeable. Que siempre estaba a la defensiva. El jugador de f¨²tbol est¨¢ asediado y se protege de la avalancha.
P. ?Usted nunca pierde el equilibrio?
R. Uno tiene sus tormentos. La mente... Santa Teresa de Jes¨²s llamaba a la mente la loca de la casa. Porque de alguna manera domina tu vida. Porque t¨² no la dominas a ella. Lo aut¨¦ntico de la vida no es la posici¨®n ni el dinero.
P. ?Qu¨¦ es lo aut¨¦ntico?
R. Si yo opino de eso los lectores pensar¨¢n que soy un payaso.
P. ?Qu¨¦ diferencia hay entre su Madrid y este equipo?
R. Mi ¨¦poca est¨¢ en el coraz¨®n del madridismo. Ten¨ªamos un gran equipo pero nos falt¨® ganar la Copa de Europa.
P. ?Siente envidia?
R. En absoluto. Creo que he sido uno de los jugadores m¨¢s privilegiados de este pa¨ªs. En el colegio ten¨ªa compa?eros que eran mejores que yo. Luego, en el Castilla, entre subir o no subir al Madrid hay muchos factores que influyen una barbaridad. Pero yo, cuando me acercaba a una puerta la puerta se abr¨ªa. Hay gente que cuando se acerca a una puerta, ?paf! le cae un canto encima. O le atropella un coche. A m¨ª, antes de llegar, la puerta se me abre, se me abre... Yo iba con la suerte. La suerte me tocaba, o me toca. Pero no ha terminado esto. Ya veremos cuando me vaya de aqu¨ª.
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