'Aznar es el mayor responsable de la par¨¢lisis actual'
El rostro m¨¢s visible del proyecto de Zapatero asume que con su car¨¢cter 'incisivo' y 'vehemente' se ha ganado el cartel de malo frente al de bueno que luce su jefe. Es su estilo. El portavoz parlamentario del PSOE insiste en proclamar la necesidad de pactar con el Gobierno asuntos de Estado, aunque de sus consideraciones se deduce inevitablemente que toda la capacidad de acuerdo con el Ejecutivo empieza y acaba, de momento, en la lucha contra el terrorismo.
Pregunta. ?Mantiene el PSOE el anuncio de reprobaci¨®n del ministro de Agricultura, Miguel Arias Ca?ete, y de la titular de Sanidad, Celia Villalobos, cuando comience el periodo de sesiones?
Respuesta. Si no ha habido cese, sin duda, el PSOE tendr¨¢ que hacer una propuesta de reprobaci¨®n en el Parlamento.
P. Hasta ahora, sus ataques desde la oposici¨®n no se han personalizado en la figura del presidente del Gobierno. ?Le excluyen por estrategia?
R. A m¨ª no me gusta la expresi¨®n 'ataque'. Ejercemos el control. Y no es verdad que no le responsabilicemos. Aznar es el principal responsable. El otro d¨ªa, en una entrevista melosa que se hizo a s¨ª mismo [se refer¨ªa a la que efectu¨® Ernesto S¨¢enz de Buruaga en Antena 3], el se?or Aznar no fue capaz de dar una sola respuesta. Al presidente del Gobierno le pedimos responsabilidad respecto al caso Lia?o, le hemos pedido responsabilidades con respecto a Villalobos y Ca?ete; incluso Zapatero ha anunciado que Aznar debe comparecer en el Parlamento. Y s¨ª, lo solicitaremos, para que explique esa par¨¢lisis, esa falta de respuesta ante los problemas del pa¨ªs, de un Gobierno que parece agotado, como en el final de una etapa y no como quien hace muy poco gan¨® las elecciones.
P. ?El reconocimiento y distinci¨®n al polic¨ªa franquista Melit¨®n Manzanas y la destituci¨®n del director general de Telemadrid da?an el pacto antiterrorista suscrito con el PP?
R. S¨ª. El comportamiento del presidente de la Comunidad de Madrid es rechazable en las formas. Desde un medio p¨²blico se ha de ser beligerante contra el terrorismo. Ah¨ª no cabe neutralidad. Me hubiera gustado que el v¨ªdeo se emitiera con otros contenidos. Pero dicho esto, creo que una injerencia de este tipo por parte del presidente de la Comunidad no ayuda a mejorar la independencia de los medios p¨²blicos. Le vamos a pedir al Gobierno que cuando haya decisiones de este tipo seamos no s¨®lo informados, sino consultados. Tambi¨¦n en el caso de Melit¨®n Manzanas deb¨ªamos haber sido informados.
P. ?El pacto es lo suficientemente s¨®lido como para soportar incidentes de este tipo?
R. Al menos lo es por parte del partido socialista. Es verdad que quien debe tener m¨¢s cuidado y quien debe velar con mayor claridad por que la aplicaci¨®n de su contenido no provoque divergencias es el Gobierno. Pero nuestra disponibilidad pol¨ªtica durar¨¢ hasta que acabe el terrorismo. Esperamos que el Gobierno lo haga posible.
P. ?Es todav¨ªa posible el pacto en la pol¨ªtica de inmigraci¨®n?
R. El Gobierno, con su torpeza infinita y su obsesi¨®n conservadora, se va a ver desbordado por el fen¨®meno de la inmigraci¨®n. Y va a provocar importantes conflictos sociales. La recomendaci¨®n de Fern¨¢ndez Miranda [el delegado del Gobierno para la Extranjer¨ªa recomend¨® a los alcaldes, el pasado mi¨¦rcoles, que s¨®lo empadronasen a los inmigrantes con permiso de residencia] es inmoral. ?Qu¨¦ se pretende: empujar a los llamados sin papeles a la delincuencia? S¨®lo hay una alternativa: o deportar a todos los inmigrantes ilegales o tratarlos como seres humanos. Veo muy dif¨ªcil que con este comportamiento pueda haber un acuerdo. Pero es absolutamente necesario.
P. Usted plantea un marco de dif¨ªcil entendimiento y aun as¨ª, insiste en el pacto.
R. Nosotros lo desear¨ªamos. Y tambi¨¦n en la financiaci¨®n auton¨®mica.
P. Para agotar sus pretensiones de pacto queda la justicia.
R. S¨ª, lo mantenemos, pero el principal problema es que el Gobierno no respeta la independencia judicial. Y se ha visto con el caso del se?or Lia?o. Podr¨¢ obtener un beneficio pol¨ªtico, pero est¨¢ provocando una severa derrota social para la administraci¨®n de justicia.
P. Entonces, y al margen de sus deseos, ?se puede esperar alg¨²n otro llamado pacto de Estado aparte de la lucha antiterrorista?
R. Yo creo que en inmigraci¨®n, el Gobierno se va a ver desbordado y m¨¢s pronto que tarde tendremos que volver al debate de la ley y estudiar una posible reforma de la Ley de Extranjer¨ªa. Espero que en financiaci¨®n auton¨®mica haya un esfuerzo por parte de todos. Y en Justicia, lo veo muy dif¨ªcil. El comportamiento del Gobierno no augura la posibilidad de un acuerdo.
P. El PP asegura que ustedes hasta ahora s¨®lo han demostrado buena educaci¨®n.
R. Ya va bien que el vicepresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, declarase en EL PA?S que Zapatero es s¨®lo un se?or educado. Dicen que no tiene capacidad de iniciativa. Se?ores... ?Qui¨¦n propuso el acuerdo antiterrorista? Se?or Rajoy: un poquito de elegancia... Usted nos respondi¨® d¨¢ndonos patadas en las espinillas y luego tuvo que entender que aquella propuesta era indispensable para el pa¨ªs. Segundo: en materia de inmigraci¨®n hemos llevado la iniciativa, ofrecimos un pacto de Estado y dise?amos su arquitectura. Hemos ofrecido planes completos para el tratamiento del mal de las vacas locas. El Gobierno va arrastrado por la oposici¨®n. El 4 de enero tuve que hacer un llamamiento firme al Gobierno para que respondiera a los graves problemas del pa¨ªs. Tuve que utilizar una expresi¨®n que no me agrad¨®, pero que defin¨ªa perfectamente la situaci¨®n: '?D¨®nde estaban los ministros holgazanes?'.
P. ?Se han repartido Zapatero y usted los papeles del bueno y el malo?
R. [Risas] No. Hace muchos a?os que Zapatero y yo coincid¨ªamos en que un pol¨ªtico debe aparecer tal como es. Por cierto, aqu¨ª lo que hay es un l¨ªder, indiscutible n¨²mero uno, que es Zapatero. Y el resto somos un equipo. Yo no me considero en absoluto el n¨²mero dos. Soy miembro de un equipo pero que, quiz¨¢, expreso mis puntos de vista de un modo un poco m¨¢s vehemente, en ocasiones un poco m¨¢s incisivo que Zapatero, pero el estilo es el mismo: constructivo y ¨²til.
P. La valoraci¨®n de Zapatero aumenta, pero el voto al PP nunca baja del 40%.
R. Sabemos que estamos en la oposici¨®n. Y que quedan tres a?os para las generales. No caeremos ni en la euforia ni en la prisa. Tampoco creo que debamos apostar todas las cartas a un solo momento electoral.
P. ?Quiere decir que no todas sus energ¨ªas van a estar puestas en las elecciones de 2004?
R. Claro que querr¨ªamos ganar, pero no es la obsesi¨®n, sino que lo importante es construir un proyecto y una alternativa.
P. ?No se corre el riesgo de terminar complaciendo a muy pocos cuando se quiere complacer a todos los sectores sociales?
R. Nuestra organizaci¨®n posee un espectro amplio, desde el centro izquierda a la izquierda. Nos movemos en ese campo de valores. Ahora bien: queremos que este pa¨ªs sea cada vez m¨¢s un pa¨ªs de mayores equilibrios y eso exige pol¨ªticas de Estado compartidas y un respeto a las normas del juego que nos permitan alternancias pol¨ªticas pac¨ªficas, naturales, sin que haya tensiones sociales; algo que no hizo el PP.
P. ?Ha llegado a la direcci¨®n del PSOE alguna inquietud o queja por haber dejado de pagar a los abogados que llevan la defensa de los encausados por los GAL y los fondos reservados?
R. Hubo una aprobaci¨®n un¨¢nime en el comit¨¦ federal. Esa decisi¨®n no es agradable ni es una decisi¨®n que permita sacar pecho ni supone una revisi¨®n de ninguna situaci¨®n del pasado. Simplemente supone que el PSOE no dispone de recursos suficientes y que la nueva direcci¨®n cree que no debe afrontar gastos de este tipo. Con la mayor naturalidad. No ha habido reacci¨®n adversa, ni siquiera por parte de los afectados, lo que les honra.
P. ?C¨®mo interpreta la reuni¨®n mantenida recientemente entre Corcuera, Vera y Arzalluz? ?Le sorprendi¨®?
R. A m¨ª desde luego, s¨ª. Yo no la conoc¨ªa. Ni creo que fuera oportuna. Por tanto, le concedo la dimensi¨®n estricta de una reuni¨®n privada que no compromete en absoluto a la direcci¨®n del partido. Cuando digo que no me parece adecuada, me refiero al orden pol¨ªtico. Ahora bien, si es una reuni¨®n estrictamente privada, entre personas que mantienen una cierta amistad, no tengo absolutamente nada que decir. Cuando el PSOE, que quiere ser la cara del di¨¢logo, quiera dialogar, lo har¨¢. Zapatero se reunir¨¢ pr¨®ximamente con Ibarretxe, no hay fecha, pero se reunir¨¢.
P. En cuanto al s¨ªndrome de los Balcanes, en el PP se asegura que ustedes se muestran mucho m¨¢s moderados porque se halla por medio Javier Solana, entonces responsable de la OTAN.
R. [Risas] En absoluto. Nosotros no discutimos la necesidad de las misiones humanitarias. Pero pedimos informaci¨®n y transparencia, que no la ha habido. Y segundo, la prevenci¨®n de armamentos que pueden provocar contaminaci¨®n. Si la OTAN tiene responsabilidad y se demuestra, tendr¨¢ que asumirla.
El rostro m¨¢s visible del proyecto de Zapatero asume que con su car¨¢cter 'incisivo' y 'vehemente' se ha ganado el cartel de malo frente al de bueno que luce su jefe. Es su estilo.
'Gran Breta?a no es de fiar'
Pregunta.?Es cierto que durante el Gobierno socialista se repararon varios submarinos nucleares en Gibraltar tal como ha denunciado Javier Arenas bas¨¢ndose en un informe de Greenpeace?Respuesta. La crisis del Tireless demuestra que el Gobierno ha tenido una gran debilidad y una falta evidente de reflejos. Pero es que ahora cae ya en el rid¨ªculo. Si tanto le interesa a Arenas la seguridad de los ciudadanos, que obligue a Toni Blair a retirar el submarino, que el partido socialista les va a apoyar. Una vez que se lo lleven, - tenemos que saber que Gran Breta?a en este caso no es fiable. No lo fue en la enfermedad de las vacas locas... ?c¨®mo lo va a ser en un asunto relacionado con un submarino nuclear?- una vez que se lo lleven, si quiere el se?or Arenas, discutimos del a?o 87, del a?o 84 y hasta del a?o 1711. Hacemos un juicio cr¨ªtico sobre el tratado de Utrech; analizamos qui¨¦n gobernaba entonces.
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