Isabella Rossellini y G¨¦rard Depardieu abren la ¨®pera de N¨¢poles
Las dos estrellas de cine triunfan en el teatro San Carlo recitando 'Persephone' y 'Edipo'
La pol¨¦mica pol¨ªtica que se cierne sobre la ciudad (en v¨ªsperas de la elecci¨®n de un nuevo alcalde) qued¨® en segundo plano ante la iniciativa de Jean-Paul Scarpitta, que con el 'gancho' de dos estrellas del cine como Isabella Rossellini y G¨¦rard Depardieu, logr¨® poner en pie dos obras dif¨ªciles (especialmente Edipo) del m¨²sico ruso con gran econom¨ªa de medios esc¨¦nicos y la ayuda de una excelente orquesta dirigida por Gabriele Ferro.
Hay algo de desaf¨ªo en la decisi¨®n de los titulares del teatro de San Carlo de N¨¢poles al escoger, a una semana del centenario de la muerte de Giuseppe Verdi, dos obras de Igor Stravinski (San Petersburgo, 1882; Nueva York, 1971) para inaugurar la nueva temporada de ¨®pera y ballet. El m¨²sico ruso, nacionalizado franc¨¦s en 1934, detestaba los melodramas l¨ªricos, por lo que prefiri¨® basarse en una historia universal como la tragedia de Edipo para crear esta pieza musical en 1927.
Nace as¨ª el oratorio en dos actos, compuesto sobre los versos de Jean Cocteau, traducidos al lat¨ªn por Jean Danielou, basados en la inmortal obra de S¨®focles, aunque expresada con la m¨¢xima concisi¨®n. Stravinski, que un a?o antes hab¨ªa regresado a la religi¨®n ortodoxa, viv¨ªa un momento de particular misticismo que coincide con el llamado periodo neocl¨¢sico de su m¨²sica.
Este cambio esencial en su vida se aprecia en el ascetismo y la trascendentalidad religiosa de la obra. Los cantantes, encabezados por el tenor Robert Sewnsen (Edipo) y la mezzosoprano Nancy Maultsby (Giocasta), declaman en lat¨ªn, mientras el narrador, papel confiado al actor G¨¦rard Depardieu, lo hace en franc¨¦s.
Invertir el orden
Scarpitta ha preferido invertir el orden cronol¨®gico en el montaje del San Carlo, abriendo la representaci¨®n con Persephone, un melodrama en tres cuadros compuesto por Stravinski sobre textos de Andr¨¦ Gide, posterior a Edipo en la producci¨®n del gran m¨²sico.
La obra, creada a medida de la multimillonaria con vocaci¨®n de artista Ida Rubinstein, que pag¨® la composici¨®n, se estren¨® en Par¨ªs en 1934. En ella se retoma el mito griego sobre el origen de las estaciones pero tambi¨¦n, como explica la int¨¦rprete femenina, Isabella Rossellini, 'el paso de la adolescencia a la madurez'.
La actriz italiana, que ha cumplido ya los 48 a?os, apareci¨® deslumbrante en el escenario del San Carlo de N¨¢poles, vestida con una t¨²nica blanca bajo cuyos pliegues se ocultaba un micr¨®fono.
El teatro es demasiado grande para las posibilidades vocales de la Rossellini, que, para disgusto de los cr¨ªticos, ley¨® su parte con el gui¨®n en la mano. Aun as¨ª, su voz tiene un timbre amargo que contrarresta eficazmente los excesos agudos del franc¨¦s. Hace poco m¨¢s de 50 a?os, su madre, la actriz Ingrid Bergman, triunfaba en este mismo escenario interpretando una inolvidable Juana de Arco. Un detalle que la prensa italiana se ha ocupado de recordar.
La m¨²sica exquisita de Persephone, hija de Demeter, raptada por Plut¨®n y condenada a dividir su vida entre la tierra y los infiernos (el reino de las sombras) permite a los espectadores entrar con suavidad en el mundo de Stravinski, que con Edipus Rex alcanza momentos sublimes. Scarpitta se concede en Persephone una peque?a licencia: el top-less de Demeter, un papel mudo encomendado a la actriz Katrin Boorman, que descubre su pecho en un momento de la representaci¨®n.
Con Edipus Rex el escenario se torna oscuro y sombr¨ªo y la m¨²sica imponente. Depardieu cumple su misi¨®n de narrador con la ayuda de una potente voz (esta vez sin recurso al micr¨®fono) y una extraordinaria veteran¨ªa, aunque la suya no pasa de ser una peque?a aportaci¨®n al conjunto de la obra. Depardieu se confiesa gran admirador de Stravisnski, del que ha interpretado ya otras obras en los escenarios franceses, pero ha sido sobre todo la amistad que le une a Scarpirta lo que le ha decidido a interpretar este Edipo Rex.
En el patio de butacas aplaudi¨® al actor su compa?era, la bella Carole Bouquet, asediada por los fot¨®grafos. Una fila m¨¢s atr¨¢s se sentaba el fil¨®sofo mundano por excelencia Bertrand Henry-Levi, acompa?ado por su mujer, Ariele Dombasle, vestida con un llamativo conjunto negro y dorado.
Tambi¨¦n asistieron a la representaci¨®n el hermano de Isabella, Roberto Rossellini, las hermanas Fendi (due?as de la firma de moda que patrocinaba el evento), el fot¨®grafo de moda Richard Avendon, el artista brit¨¢nico Damien Hirst, que escandaliz¨® al mundo con sus vacas en formol, aut¨¦ntico precursor del horror que rodea hoy a la epidemia del mal de las vacas locas, y un largo etc¨¦tera de famosos. Estaban tambi¨¦n numerosos famosos italianos, como el modista Rocco Barrocco, Inge Feltrinelli.
M¨²sica y pol¨ªtica
El Gobierno italiano, que estuvo presente en la inauguraci¨®n de la temporada del teatro de la Scala de Mil¨¢n con ocho ministros, no estaba representado en N¨¢poles, salvo por el discutido candidato a alcalde de la ciudad, Clemente Mastella, miembro de la coalici¨®n del Olivo, y el presidente de la regi¨®n de Campania, el ex comunista Antonio Bassolino.
La presencia de Mastella en N¨¢poles estaba m¨¢s relacionada con la pol¨ªtica que con la m¨²sica. Desde hace meses, el pol¨ªtico democristiano mantiene un pulso con Bassolino, hombre clave en la ciudad, que no ve con buenos ojos la candidatura de Mastela a la alcald¨ªa de N¨¢poles.
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