Medicinas por ordenador

Especializaci¨®n y servicio integral de mantenimiento. ?sas son las claves que explota Ladme, una empresa de Ja¨¦n especializada en la informatizaci¨®n de farmacias, un comercio peculiar en el que los ordenadores tienen que cuadrar las recetas, las facturas que se env¨ªan al SAS, los consejos que se ofrecen sobre medicamentos en la propia cuenta que se lleva el cliente o reflejar las interacciones. Hasta ahora ofrece sus servicios a 210 de las 280 farmacias instaladas en la provincia, junto a otras de Granada, Almer¨ªa, Murcia o M¨¢laga.

La primera farmacia que informatiz¨® Rafael Garrido, ahora gerente de Ladme, fue la situada en la calle Montera de Madrid. La experiencia desde entonces se ha ido incrementando, sobre todo a partir de que en 1990 crease esta empresa en Ja¨¦n junto a un socio farmac¨¦utico e inform¨¢tico. Juntos pusieron en marcha un programa propio que ahora instalan junto a otro comercial, del que son distribuidores autorizados.

'Este sector hay que conocerlo muy bien para poder ofrecerle el programa que necesita. Las empresas que han intentado introducirse sin conocerlo a fondo han tenido que abandonar', resalta Garrido. En Ladme carecen de agentes comerciales porque es un sector relativamente peque?o en el que funciona, asegura, 'el boca a boca'.

Los planes de expansi¨®n de la empresa, que incluye tambi¨¦n una tienda de inform¨¢tica, van paso a paso. Sin prisas y con esfuerzo. Ahora una firma de Madrid est¨¢ interesada en comercializar el programa propio que han dise?ado y ya han comenzado los viajes de representaci¨®n por distintos puntos del pa¨ªs para darlo a conocer. 'De momento es algo que nos desborda un poco, porque no tenemos presupuesto para tanto'.

Abrir esta v¨ªa de negocio significar¨ªa abordar unas fronteras que todav¨ªa Rafael Garrido ve lejanas. Mientras, intentan la introducci¨®n en otros nuevos sectores tambi¨¦n relacionados con el comercio. La informatizaci¨®n la han llevado hasta seis tiendas del sector textil, con problemas diferentes a las farmacias y con una competencia mucho m¨¢s feroz por la variedad de soluciones inform¨¢ticas que ya existen.

Adem¨¢s, resalta el gerente de Ladme, en el comercio situado fuera del sector de las farmacias se tiende menos a valorar el servicio posventa. 'Las farmacias necesitan ya los sistemas inform¨¢ticos porque sin ellos no podr¨ªan pr¨¢cticamente funcionar. Por eso recurren a nosotros dejando en un segundo plano la cantidad econ¨®mica anual que pagan por mantenimiento. Pero una tienda de ropa suele tener otras prioridades'.

En Ladme trabajan ahora seis personas unidas por v¨ªnculos familiares, aunque es una cifra que a veces es insuficiente para absorber todo el trabajo que tienen ante s¨ª. Al estar convencidos de que la clave de su pervivencia es el servicio de mantenimiento de los equipos que instalan, le dan una prioridad absoluta. Es decir, si un ordenador se viene abajo una ma?ana, la respuesta y la soluci¨®n tienen que llegar en ese mismo momento.

Eso ha supuesto que alguna vez hasta hayan tenido que cerrar la tienda para atender a los farmac¨¦uticos. 'Funcionamos como el servicio a todo riesgo de un coche, aunque mejor porque reparamos cualquier aver¨ªa en el mismo d¨ªa'. Hace dos a?os que los propietarios de Ladme decidieron abrir una tienda para la venta de equipos inform¨¢ticos. Garrido advierte de que los m¨¢rgenes de beneficio con los que se trabajan son tan cortos que la rentabilidad que dejan es m¨ªnima. 'Hay muchas veces que se est¨¢ con m¨¢rgenes inferiores al 10%, teniendo en cuenta el inconveniente de que el material inform¨¢tico que se reclama se paga por adelantado y los clientes quieren todo tipo de facilidades'.

La ¨²nica forma de conseguir esa rentabilidad la encuentra en el mantenimiento, opci¨®n que no eligen los clientes que no forman parte de una empresa. 'Creo que la clave est¨¢ en la especializaci¨®n y en poder ofrecer a los clientes unas soluciones que s¨®lo, o casi en exclusiva, tienes t¨²'.

El 99% de las farmacias en las que Ladme ha instalado los servicios inform¨¢ticos est¨¢n abonadas al mantenimiento anual. 'Eso supone un gran esfuerzo para nosotros y una actualizaci¨®n constante para saber solventar los problemas que surgen y para poder ofrecer complementos al programa que incluyan todos los cambios que est¨¢n apareciendo en un mercado tan complejo como ¨¦ste'.