El rey del r¨ªo
Los cient¨ªficos polemizan sobre la variedad de esturi¨®n que poblaba el Guadalquivir
La pol¨¦mica cient¨ªfica en torno a la correcta identificaci¨®n de la especie de esturi¨®n que habit¨® en el Guadalquivir amenaza con prolongarse unos cuantos a?os m¨¢s. Hasta 1995 se consideraba que la variedad atl¨¢ntica era la ¨²nica que ocup¨® este cauce, tesis que fue puesta en cuesti¨®n por un grupo de especialistas, convencidos, a la vista de las pruebas reunidas, de que tambi¨¦n el esturi¨®n del Adri¨¢tico pobl¨® las aguas del r¨ªo. El ¨²ltimo dictamen, elaborado por la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana a petici¨®n de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente, no ha servido para resolver este debate.
Pocas especies animales, de las consideradas en peligro de extinci¨®n, se han beneficiado en los ¨²ltimos a?os del esfuerzo intelectual y presupuestario concentrado en torno al esturi¨®n. Docenas de especialistas, de varios pa¨ªses, vienen polemizando desde comienzos de los a?os noventa a prop¨®sito de la variedad de esturi¨®n que pobl¨® el Guadalquivir, cuesti¨®n decisiva a la hora de abordar un plan de reintroducci¨®n de la especie.
El caso es que, hasta mediados de los ochenta, nadie discut¨ªa que la especie de esturi¨®n aut¨®ctona del Guadalquivir era acipenser sturio. Sin embargo, t¨¦cnicos de la piscifactor¨ªa Sierra Nevada, ubicada en el municipio granadino de Riofr¨ªo, comenzaron a especular con la posibilidad de que en este cauce convivieran dos especies distintas del apreciado pez. La revisi¨®n de algunos ejemplares conservados en museos y centros de investigaci¨®n y el repaso de la bibliograf¨ªa existente apuntaban la posibilidad de que tambi¨¦n fuera aut¨®ctono de aguas andaluzas el esturi¨®n del Adri¨¢tico (acipenser naccarii), variedad que ya se cultivaba con ¨¦xito en dicha piscifactor¨ªa.
Distintos grupos cient¨ªficos comenzaron entonces a buscar pruebas. En poco tiempo corroboraron esta hip¨®tesis algunos especialistas del Departamento de Gen¨¦tica de la Universidad de Granada y el de Biolog¨ªa Animal de la Facultad de Ciencias del Mar de C¨¢diz, cuyos argumentos tambi¨¦n encontraron el respaldo de centros de investigaci¨®n rusos e italianos. Por el contrario, expertos de un buen n¨²mero de universidades espa?olas, y la propia Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (UICN), desestimaron la validez de las pruebas aportadas.
Durante los ¨²ltimos seis a?os se han multiplicado los informes que daban la raz¨®n a unos y a otros. En juego estaba la posible reintroducci¨®n de la especie en el Guadalquivir, proyecto que, a medio plazo, s¨®lo podr¨ªa ser viable utilizando ejemplares de esturi¨®n del Adri¨¢tico comercializados por la piscifactor¨ªa de Riofr¨ªo, puesto que del Acipenser sturio apenas queda una min¨²scula poblaci¨®n en el r¨ªo Garona (Francia) y la cr¨ªa en cautividad no ha dado buenos resultados.
En este tiempo, la Consejer¨ªa de Medio Ambiente se ha visto sometida a las presiones de ambos bandos, ya fuera para que autorizara un plan de recuperaci¨®n de la especie utilizando ejemplares de Acipenser naccarii, o bien para impedirlo a toda costa. Informes solicitados a instituciones neutrales, como la Agencia Nacional de Evaluaci¨®n y Prospectiva (ANEP), aconsejaban no permitir ninguna actuaci¨®n en tanto no se resolviera la controversia, misi¨®n que el pasado a?o se encomend¨® al Laboratorio de Biolog¨ªa Molecular de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana (EBD).
Tomando como referencia dos de los ejemplares de esturi¨®n que se conservan en la colecci¨®n de vertebrados de la EBD, y sobre cuya adscripci¨®n a una u otra especie discrepaban los grupos en litigio, los expertos de este centro los sometieron a complejos an¨¢lisis moleculares, cuyos resultados expusieron a comienzos de este mes. Mientras que de uno de los ejemplares no pudo obtenerse material gen¨¦tico suficiente, el otro fue identificado, de manera inequ¨ªvoca, como Acipenser sturio.
El dictamen, en el que se incluyen todos los protocolos utilizados al objeto de que las anal¨ªticas puedan ser repetidas por los expertos que as¨ª lo deseen, parec¨ªa poner fin a la pol¨¦mica y, de hecho, los responsables de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente dieron por zanjado el asunto. En ning¨²n caso, advirtieron, se pod¨ªa autorizar la suelta de un animal considerado ex¨®tico, y el esturi¨®n del Adri¨¢tico sigue teniendo esta consideraci¨®n. Lejos de aceptar esta resoluci¨®n, los propietarios de la piscifactor¨ªa Sierra Nevada, con el respaldo del Departamento de Gen¨¦tica de la Universidad de Granada, han vuelto a cuestionar el resultado de este ¨²ltimo an¨¢lisis.
Lo parad¨®jico de la situaci¨®n es que todo este esfuerzo se concentra sobre un animal que pr¨¢cticamente se considera extinguido de las aguas andaluzas, puesto que el ¨²ltimo ejemplar fue capturado en la desembocadura del Guadalquivir hace ya casi nueve a?os. Al mismo tiempo, su reintroducci¨®n, con independencia de la especie que se utilizara, ser¨ªa compleja, costosa, lenta y de resultados m¨¢s que dudosos.
El esturi¨®n ha sido un manjar apreciado desde la antig¨¹edad. Los fenicios y los iberos estamparon su silueta en algunas monedas, y los romanos incorporaron su carne a los mejores banquetes.
De la abundancia y calidad de los esturiones que poblaban el Guadalquivir da idea el hecho de que en la poblaci¨®n sevillana de Coria del R¨ªo operara una f¨¢brica en la que llegaron a procesarse, desde 1932 a 1970, hasta 600 ejemplares por temporada. De cada hembra se extra¨ªan entre cinco y 15 kilos de caviar.
Existen tres tipos b¨¢sicos de caviar: el sevruga, apreciado por su ligereza, se elabora con huevas de grano fino y color gris oscuro; el ocietre es de color gris-marr¨®n, con un brillo dorado oscuro y sabor avellanado, y el beluga, por ¨²ltimo, es el m¨¢s raro de todos, con un color que var¨ªa desde el p¨¢lido hasta el gris oscuro y granos recubiertos por una delicada membrana.
Los especialistas pronostican un progresivo encarecimiento de este alimento, ya que su producci¨®n no ha dejado de decrecer en los ¨²ltimos a?os, afectada tanto por la dif¨ªcil situaci¨®n que atraviesan las poblaciones silvestres de esturiones como por la inestabilidad pol¨ªtica que afecta a algunos de los principales pa¨ªses productores. La piscifactor¨ªa Sierra Nevada hace ya alg¨²n tiempo que comercializa distintos derivados de los esturiones del Adri¨¢tico que all¨ª se cr¨ªan, incluido el caviar.
Pero, a¨²n siendo una pesquer¨ªa muy rentable, el Guadalquivir no re¨²ne en la actualidad las condiciones necesarias para albergar de nuevo al esturi¨®n, al menos a medio plazo. La existencia de presas, como la de Alcal¨¢ del R¨ªo (Sevilla), que impiden el paso de los animales a sus desovaderos, los vertidos contaminantes y la sobrepesca, son circunstancias incompatibles con cualquier plan de reintroducci¨®n.
Comentarios y sugerencias a prop¨®sito de Cr¨®nica en verde pueden remitirse al e-mail: sandoval@arrakis.es
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.