Una prueba de oftalmolog¨ªa permite detectar el riesgo de padecer un infarto

Los resultados de la investigaci¨®n no son nada desde?ables si se tiene en cuenta que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo desarrollado y que el camp¨ªmetro es un aparato que se encuentra en la mayor¨ªa de las consultas de oftalmolog¨ªa. Adem¨¢s, la prueba -que se utiliza para analizar el campo de la visi¨®n, la tensi¨®n ocular y el glaucoma- es indolora y no invasiva.

La medicina actual considera que a partir de los 200 miligramos de colesterol por decilitro de sangre una persona tiene un riesgo elevado de desarrollar una enfermedad cardiovascular. Sin embargo, el estudio Framingham detect¨® que el 35% de los pacientes infartados ten¨ªan un nivel de colesterol por debajo de ese par¨¢metro. ?Por qu¨¦ entonces hab¨ªan desarrollado la patolog¨ªa? La investigaci¨®n de Alcal¨¢ Malav¨¦ resuelve ese interrogante: porque adem¨¢s del rango gen¨¦rico de colesterol hay un rango individual.

'Este trabajo eval¨²a la susceptibilidad gen¨¦tica de cada persona en particular, a partir de determinadas cifras de colesterol, de padecer una enfermedad cardiovascular', explica. Para elaborar ese perfil de riesgo o rango individual, la campimetr¨ªa es la herramienta adecuada. Seg¨²n Alcal¨¢ Malav¨¦ s¨®lo habr¨¢ que entrenar a los oftalm¨®logos para que aprendan a interpretar sus resultados.

'Es una prueba que est¨¢ absolutamente infrautilizada', afirma con rotundidad el investigador, ya que seg¨²n sus estimaciones apenas se aprovecha 'el 2% o el 3%' de la informaci¨®n que aporta. Y es que el final de la autopista son las neuronas del ¨¢rea 18 de la corteza cerebral, que son 'excelentes marcadores' del riesgo cardiovascular.

El trabajo, titulado justamente La campimetr¨ªa computerizada es un indicador precoz del riesgo cardiovascular, ha sido premiado recientemente por la Real Academia de Medicina como mejor estudio de cardiolog¨ªa. Alcal¨¢ Malav¨¦ explica la trascendencia de la puerta que acaba de abrir con un ejemplo: 'Es una autopista para llegar a una zona privilegiada del cerebro en la que nos aguarda mucha informaci¨®n. El ojo ocupar¨ªa cinco kil¨®metros, pero esa autopista tiene m¨¢s de 100 kil¨®metros de conexiones neurol¨®gicas, con salidas y entradas. El 80% de ese recorrido es desconocido en la actualidad. Pero ahora sabemos que el tramo final de esa autopista es capaz de actuar como lector del genoma humano y que expresa la susceptibilidad de padecer una enfermedad cardiovascular debido al colesterol'.

Colesterol elevado

La investigaci¨®n est¨¢ basada en el an¨¢lisis de 10.654 casos, aunque para el informe final fueron seleccionados 416 pacientes, la mitad con unos niveles de colesterol superiores a los 200 miligramos y el resto por debajo de esa cantidad. El cient¨ªfico, que recibi¨® la distinci¨®n el martes de la semana pasada en Madrid, reconoce que ser tercera generaci¨®n de una familia dedicada por completo a la oftalmolog¨ªa le permiti¨® conocer ciertos 'trucos' y tener una base s¨®lida de conocimientos, elementos que han sido determinantes para su trabajo.

Alcal¨¢ Malav¨¦ trabaja en colaboraci¨®n con el Centro de Neurociencia de Nueva Orleans y el Instituto Cardiovascular Monte Sina¨ª de Nueva York y no quiere revelar m¨¢s detalles de su investigaci¨®n porque est¨¢ pendiente de publicaci¨®n, previsiblemente el pr¨®ximo mes de junio, en una prestigiosa revistas m¨¦dica internacional.