Mario Muchnik desentra?a 'los bajos fondos del sector editorial'
El escritor y editor publica la segunda parte de sus memorias
Cuando public¨® en 1999 Lo peor no son los autores, la primera parte de sus memorias, en las que arremete contra viudas de autores, editores y escritores, no sospechaba 'lo mucho que le interesa a la gente el cotilleo'. De ese primer volumen, editado tambi¨¦n por su propio sello editorial, ubicado en su domicilio madrile?o, se vendieron m¨¢s de 7.000 ejemplares, pero ' aquello a mucha gente le supo a poco'. En concreto, recuerda ahora el editor, le pidieron que explicara mejor lo que hab¨ªa pasado en Barcelona con Muchnik Editores, su primera editorial, y su salida del Grupo Anaya en 1998.
Muchnik, que escribe casi a diario sobre sucesos relacionados con su propia vida y que tiene material para un tercer tomo de memorias, redact¨® r¨¢pidamente el apartado dedicado a sus amores y desamores como editor y reparti¨® sus otras vocaciones (f¨ªsico, fot¨®grafo y m¨²sico) en otros tres apartados. De las cuatro profesiones a las que ha dedicado su vida, la de editor es, con diferencia, la que m¨¢s disgustos le ha dado. Muchnik reconoce que uno de sus puntos flacos son las cuentas. 'Nunca le prest¨¦ m¨¢s atenci¨®n a los n¨²meros que a la literatura', aclara el editor antes de lanzarse contra el Grupo Anaya, al que acusa de haber engordado su deuda con la empresa sumando a los costes de edici¨®n los gastos generales del grupo. En el libro les lanza dardos de este tipo: 'En Anaya se miraba lo que hac¨ªa la competencia y se intentaba copiarlo'; 'la capacidad profesional no parec¨ªa tener la m¨ªnima importancia. Un mediocre indudablemente fiel val¨ªa siempre m¨¢s que un buen profesional de dudosa fidelidad'.
Buenos consejos
Lo cierto es que si ahora, el que fuera editor de Jorge Guill¨¦n, Elias Canetti o Isma¨ªl Kadar¨¦ tuviera que empezar de nuevo, seguramente no se dedicar¨ªa al negocio de los libros. Cuando los editores noveles independientes le llaman para pedirle consejos sobre el sector siempre les habla de literatura al final de la conversaci¨®n. 'Empiezo por preguntarles si tienen distribuidor y un socio capitalista', asegura Muchnik, para el que los editores de 2001 tienen que competir con enemigos como 'los hipermercados, los best sellers que ocupan todas las mesas de novedades, las coacciones de los grandes contra los libreros y los potentes grupos editoriales'.
A los j¨®venes les aconseja tambi¨¦n que 'aprendan a decir no, pero con gracia; que no respondan jam¨¢s a los cr¨ªticos y que cuiden su independencia como su ¨²nico capital'.
En Banco de pruebas -'el editor suele ser el primer lector de un texto, su banco de pruebas'- tiene tambi¨¦n frases de halago y de complicidad con sus amigos Jorge Herralde, Esther Tusquets o Miguel Garc¨ªa, de Visor Distribuciones. A esa lista suma tambi¨¦n los nombres 'de Jos¨¦ Huerta, editor de Lengua de Trapo, o el de Jacobo Siruela'.
La filosofia de Muchnik es que el editor tiene que tener el m¨¢ximo respeto por la buena literatura 'y dejarse de co?as'. Cuando el editor se mete a capitalista, asegura, falla. 'El ¨¦xito sigue siendo fruto del azar y en el mundo en que vivimos lo ¨²nico seguro es que la calidad se impone, con mucha suerte, cuando sacas el libro y, otras, cuando el editor se ha muerto, pero la ¨²nica gu¨ªa del editor debe ser la buena literatura'.
Banco de pruebas se puso a la venta el pasado noviembre y ya se han vendido cerca de 4.000 ejemplares. Los invitados que Muchnik ha elegido para presentar anoche su libro de memorias son Eduardo Arroyo, Luis de Pablo y Francisco Marcell¨¢n.
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