Sensibilidad

Hefner, uno de los ¨²ltimos eslabones m¨¢s atractivos del pop ingl¨¦s m¨¢s personal, ofreci¨® un concierto correcto en el que su propuesta, plagada de sensibilidad y minimalismo, encant¨® a una audiencia que abarrotaba el local y que parec¨ªa haber seguido con atenci¨®n la mete¨®rica carrera de esta banda considerada de culto s¨®lo por no seguir la trillada senda del brit pop.

La banda repas¨® un buen n¨²mero de canciones que brillan m¨¢s como singles que atrapadas en el cl¨¢sico formato de elep¨¦. En directo, el principal activo de la banda, la voz de Darren Hayman, se potencia y llega a servir de gu¨ªa al trabajo instrumental, un tanto mec¨¢nico en su planteamiento. Guitarras, teclados y bater¨ªa cabalgan sobre la misma l¨ªnea de notas que, a su vez, siguen al solista. Sin embargo, la sensaci¨®n final no es de aridez o de repetici¨®n maquinal, sino que las canciones resultan tremendamente subyugantes y enganchan por la belleza de sus melod¨ªas y el modo irreprochable en el que son cantadas. Hayman es, sin lugar a dudas, uno de los cantantes con m¨¢s calidez y carisma de cuantos han salido de las islas Brit¨¢nicas en los ¨²ltimos a?os.