Derbi se salva al integrarse en Piaggio

Al final se produjo. El fabricante de motos italiano Piaggio comprar¨¢ Derbi y se hace con un tercio del mercado espa?ol de motocicletas. Mientras, Espa?a se queda sin sector nacional de motos, acosado por crisis seculares -a veces de mercado y a veces forzadas por guerras de precios-, a pesar de haber tenido un lugar por derecho propio tanto desde el punto de vista deportivo como tecnol¨®gico. Piaggio, que el a?o pasado factur¨® por valor de 175.000 millones de pesetas, tomar¨¢ el 100% de Derbi. Los actuales socios de ¨¦sta recibir¨¢n en pago un 5% del capital de Piaggio, a trav¨¦s de una ampliaci¨®n de capital.

Se trata de un cambio de cromos por el que los italianos compran las participaciones que tienen en Derbi Mercapital (67%), la familia Rabasa (37%) y Axis Participaciones Empresariales, un fondo de inversi¨®n que administra recursos del ICO y que invirti¨® en Derbi unos 500 millones de pesetas.

La p¨¦rdida de la condici¨®n de empresa de capital espa?ol comporta ventajas para la compa?¨ªa catalana. '?ste es un acuerdo del siglo XXI, ?alguien se imagina hoy a Seat produciendo desde motores a parachoques, cajas de cambios, sistemas el¨¦ctricos o asientos?. Esa reestructuraci¨®n que el sector del autom¨®vil ha completado y funciona bien era hasta hace bien poco futurista en el sector de la motocicleta', afirma Juan Llorens, vicepresidente de Derbi.

'Hacen falta integraciones para encontrar sinergias dentro de un gran grupo europeo de motocicletas. Por eso, el acuerdo con Piaggio es bueno para todos, para ellos y para Derbi, porque despeja su perdurabilidad como marca. Cuando digo bueno para todos, incluyo a proveedores, concesionarios que van a tener m¨¢s trabajo. Adem¨¢s, el grupo italiano y la firma espa?ola son muy complementarios', asegura Llorens, que se mantiene ligado al proyecto.

'Una empresa como Derbi, con unos 16.000 millones de ventas, no puede permitirse, si est¨¢ sola, mantener un centro t¨¦cnico, un dise?o competitivo y, a la vez, hacer inversiones en su expansi¨®n. Las opciones para Derbi eran o reconvertirse, limit¨¢ndose a un segmento como Rieju o Gas Gas, con importantes costos sociales y econ¨®micos (la plantilla de Derbi es de unas 450 personas en los momentos m¨¢s bajos del a?o), o integrarse en un grupo con futuro', a?ade Llorens.

El fabricante espa?ol ha optado por rendirse al grupo italiano (que controla marcas como Vespa o Gilera) como otra marca con identidad diferenciada. Piaggio est¨¢, desde 1999, en manos de un fondo de inversi¨®n, Morgan Grenfell, ligado al Deutsche Bank. Los nuevos propietarios decidieron, eso s¨ª, que los antiguos titulares reciban una participaci¨®n 'minoritaria' en Piaggio, estimada en el 5% del capital. Andreu Rabasa continuar¨¢ en la presidencia.

Rabasa era una especie de '¨²ltimo mohicano' de las sagas de la industria espa?ola de la motocicleta. Un sector con tradici¨®n , tecnolog¨ªa y dise?o propios que zozobr¨® en la era del predominio japon¨¦s. Ossa suspend¨ªa pagos en 1977; Bultaco en el 1979; Montesa en 1985 y acab¨® asociada a la nipona Honda; Sanglas, en manos de Yamaha, en 1987.

A los malos tiempos para Derbi ha contribuido la marcha del mercado espa?ol. Derbi, especialmente posicionada en el segmento de los ciclomotores, vio caer su producci¨®n a 257.925 unidades en 1999, desde las 320.322 del a?o anterior. A pesar de ello, es l¨ªder europeo en motos de marchas de baja cilindrada. Las ventas del a?o 2000 fueron de unas 60.000 unidades, entre esc¨²teres, motocicletas de marchas y autom¨¢ticas, con una facturaci¨®n total de unos 16.000 millones de pesetas. Es decir, parecida a la de 1990. Derbi ocupa el tercer lugar por matriculaciones de ciclomotores en Espa?a, tras Piaggio y la japonesa Yamaha, con 59.212 unidades, y un 13% de cuota de mercado.