Tiro al plato y al pich¨®n

La fabricaci¨®n de armas para las pr¨¢cticas deportiva y cineg¨¦tica es una actividad tradicional en el Pa¨ªs Vasco. Un total de 23 de las 44 empresas que forman la Asociaci¨®n Armera -que integra a los fabricantes espa?oles de armas deportivas y de caza y complementos para estas actividades-, son vascas, lo que da una idea del peso de Euskadi dentro de la fabricaci¨®n de estos productos. De hecho, esta agrupaci¨®n empresarial, que emplea directamente a unas 2.000 personas, tiene su sede en Eibar, el municipio armero vasco por excelencia. El Ayuntamiento eibarr¨¦s organiz¨® recientemente una exposici¨®n sobre el sector, en el que, por ejemplo, se mostraron 220 armas fabricadas en la localidad desde 1812 hasta la actualidad.

En 1999, las firmas vascas de este sector facturaron 15.468 millones de pesetas (92,96 millones de euros). El subsector que mayores ingresos aporta a esta cifra global es el de cartucher¨ªa. Comercial de Armas y Municiones, Trust Eibarr¨¦s y Uni¨®n Espa?ola de Explosivos Cartucher¨ªa Deportiva emplean a un total de 184 trabajadores y registran una cifra de negocio conjunta de 6.866 millones de pesetas (41,27 millones de euros).

Escopetas

Por volumen de facturaci¨®n, en segundo lugar se sit¨²an los fabricantes de escopetas industriales, que son los que mayores inversiones han realizado a lo largo de los ¨²ltimos a?os para garantizar su competitividad. Seis firmas, de las que las m¨¢s importantes son Armas Eibar, Zabala Hermanos o Jos¨¦ Mutiloa, forman este grupo y acumulan unas ventas conjuntas de casi 4.000 millones de pesetas (24,04 millones de euros).

A mayor distancia se sit¨²a el subsector de escopeta artesanal (867 millones de pesetas de facturaci¨®n), aunque este producto resulta muy valorado en el mercado internacional por su excepcional relaci¨®n calidad-precio y cuenta en este momento con una abultada cartera de pedidos que le garantiza carga de trabajo para los pr¨®ximos dos a?os.

El peso hist¨®rico de esta actividad se traduce en que en Euskadi haya dos fabricantes de avancarga, un tipo de arma que se carga por delante y hay que limpiar tras cada disparo: las empresa vizca¨ªna Ardesa y la guipuzcoana Aral. Fabricar este producto les permite que su porcentaje de exportaci¨®n suponga m¨¢s del 80% de su facturaci¨®n. Estados Unidos, un pa¨ªs con m¨²ltiples concursos de caza en los que s¨®lo se pueden usar este tipo de armas, es el principal mercado exterior.

Estas empresas cuentan adem¨¢s con buenos clientes en el Reino Unido y Francia. '?ste es un sector que no tiene mercados preferentes. Vendemos un poco en cantidad de pa¨ªses', explica Marta G¨®mez, gerente de la Asociaci¨®n Armera. El 48% de las ventas totales del sector se realizan en el mercado internacional, pero este porcentaje aumenta en algunos subsectores como el de fabricaci¨®n de escopeta fina, un producto t¨ªpico de Eibar, que se exporta en un 90%.

La Asociaci¨®n Armera organiza cada a?o el pabell¨®n espa?ol de la feria sectorial Shotshow en Nueva Orleans (Estados Unidos), as¨ª como misiones comerciales directas a pa¨ªses como Australia, Turqu¨ªa, Venezuela y Noruega. Este a?o, de la mano de la agrupaci¨®n, las empresas realizar¨¢n viajes comerciales a Egipto, Rusia, Polonia y Chile.

La fabricaci¨®n de armas se remonta en el Pa¨ªs Vasco al siglo XV, cuando se elaboraban arcabuces y tambi¨¦n, armas blancas, como sables. A finales del siglo XIX y principios del XX se vivieron momentos de gran esplendor, lleg¨¢ndose a fabricar 700.000 armas anuales. En los duros a?os ochenta, el sector armero no se libr¨® de la crisis que afect¨® a la mayor¨ªa de las actividades econ¨®micas y lleg¨® la reestructuraci¨®n. 'Ahora vivimos un momento de estabilidad; el sector se est¨¢ recuperando de la ca¨ªda de las ventas nacionales con la exportaci¨®n', comenta G¨®mez.

Legislaci¨®n restrictiva

Algunas empresas han tenido que cerrar sus puertas. La ¨²ltima de ellas, del sector de arma corta, lo hizo el a?o pasado, pero sobreviven en conjunto 23 firmas que cuentan con buenas expectativas de futuro, gracias, sobre todo, a las ventas en el mercado internacional.

En 1999, el sector en Espa?a factur¨® 31.715 millones de pesetas (190,6 millones de euros), lo que supone un 30% m¨¢s que en 1996, a?o que se cerr¨® con unas ventas de 22.200 millones de pesetas. Desde la agrupaci¨®n armera se insiste en que Espa?a es uno de los pa¨ªses que tiene una legislaci¨®n m¨¢s restrictiva en lo que respecta a la tenencia de armas y el pa¨ªs europeo que m¨¢s ex¨¢menes exige para la concesi¨®n de la licencia correspondiente.

Para el uso de armas para cazar o practicar deportes ol¨ªmpicos, como el tiro al blanco, se exige una licencia de armas que expide la Guardia Civil siempre que el solicitante demuestre que lo va a utilizar para usos deportivos, no tenga antecedentes penales, y supere un examen psicof¨ªsico y pruebas te¨®ricas y pr¨¢cticas sobre la normativa de armas y el manejo de las mismas.