Un tribunal afirma que hay que dar permisos a presos extranjeros incluso a riesgo de que huyan
La importancia de este auto radica en que quien lo dicta -la Secci¨®n Quinta de la Audiencia de Madrid- es el m¨¢ximo ¨®rgano judicial penitenciario de la Comunidad, cuyas c¨¢rceles cobijan en la actualidad a casi 2.000 internos extranjeros (un tercio de su poblaci¨®n reclusa, en torno a 6.200), seg¨²n fuentes de la Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias. Por otro lado, las resoluciones de la Secci¨®n Quinta son extrapolables a todos los internos de Madrid (es la instancia superior jer¨¢rquica de los tres juzgados de vigilancia penitenciaria de la capital), y frente a sus decisiones no caben recursos ante un ¨®rgano superior.
Tanto Instituciones Penitenciarias como los jueces de vigilancia son, en general, reacios a conceder permisos a los extranjeros -y especialmente a los correos de la droga- porque carecen de arraigo y domicilio en Espa?a, y temen que huyan a sus pa¨ªses si se les otorga ese beneficio penitenciario. 'Ciertamente', se?ala la Audiencia, 'los penados extranjeros tienen menos motivos para permanecer en Espa?a [durante el permiso] que los nacionales, pero han de tenerse en cuanta todos los datos que se poseen. Y, si siempre el quebratamiento [de la pena] es una ilegalidad indeseable', tambi¨¦n revela, en parte, 'un fracaso del tratamiento penitenciario, la mera hip¨®tesis [de que huya] no es causa suficiente para denegar los permisos aun trat¨¢ndose de s¨²bditos extranjeros'.
Lo normal es que un correo de la droga no posea domicilio en Espa?a. Los grandes capos del narcotr¨¢fico acuden a las capas m¨¢s desfavorecidas de la poblaci¨®n y, a cambio de una cantidad de dinero o de amenazas, les ofrecen venir a Espa?a con droga en sus cuerpos. Algunos mueren porque en el viaje se revientan los envoltorios que contienen la droga dentro de sus intestinos. Y si son detenidos, la pena m¨ªnima que les cae, por tratarse de un delito flagrante y de dif¨ªcil defensa, son nueve a?os. Condena que tienen que cumplir casi ¨ªntegra, sin posibilidad de permisos.
Salida con condiciones
El permiso de cuatro d¨ªas a Fabio Alberto A. H. se le ha concedido en contra del criterio del Juzgado de Vigilancia n¨²mero 3 de Madrid y del fiscal. No obstante, el tribunal impone al interno, que cumple un condena de nueve a?os de c¨¢rcel por haber tra¨ªdo droga en su est¨®mago desde Colombia, que durante el permiso se haga cargo de ¨¦l la Asociaci¨®n Horizontes Abiertos, y que se presente 'ante la autoridad policial del lugar' en el que pase el permiso 'cuantos d¨ªas estime oportunos la junta de tratamiento' de su prisi¨®n.
La Secci¨®n Quinta de la Audiencia (que integran los magistrados Francisco Javier Vieira, Arturo Beltr¨¢n, ponente de este auto, y Jes¨²s Guijarro) asegura que Fabio Alberto es merecedor del permiso porque su conducta en Alcal¨¢-Meco, 'es buena' y tiene ' notas meritorias'. Los jueces recuerdan que Fabio Alberto lleva cumplidos ya 'casi cuatro' de los nueve a?os de condena, y que le faltan 'algo m¨¢s de dos a?os para que cumpla las dos terceras partes' de la pena, y 'algo m¨¢s de tres para las tres cuartas partes'. Cumplir los dos tercios o las tres cuartas partes de la pena permite a los reos, seg¨²n la Ley Penitenciaria, alcanzar la libertad condicional si la conducta del interno ha sido positiva. Para justificar el permiso, el tribunal entiende que no habr¨ªa que considerar 'una tragedia jur¨ªdica' una eventual fuga del interno, ya que el art¨ªculo 89 del C¨®digo Penal espa?ol 'permite la sustituci¨®n de penas inferiores a seis a?os de c¨¢rcel por una expulsi¨®n temporal del territorio'.
Para darle el permiso, los jueces han valorado que el interno sea un correo de la droga. 'Aunque el delito cometido es grave', lo cierto es que 'la forma de actuaci¨®n del penado', subrayan los magistrados, 'es la propia del ¨²ltimo o uno de los ¨²ltimos eslabones de la cadena de la droga, es decir', a?ade, 'no es un traficante , sino un instrumento (consciente) en manos de otros y con pocas posibilidades de volver a ser utilizado por ellos'.
El tribunal ha valorado que Fabio Alberto 'cuente con el apoyo de la Asociaci¨®n Horizontes Abiertos, [y que] su trabajo y estudios en prisi¨®n son los propios de quien intenta ganarse m¨¢s tarde la vida honradamente (...). Y, por desgracia, le retienen en Espa?a, pese a la pena impuesta, la pobreza y la violencia que reinan en su tierra de origen'.
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