Bouygues se retira y asesta un duro rev¨¦s al concurso franc¨¦s de UMTS
El grupo Bouygues se retir¨® ayer de la carrera, una semana despu¨¦s del abandono del consorcio hispano-franc¨¦s constituido por Telef¨®nica y el grupo Suez-Lyonnais. Estas renuncias reducen los aspirantes a dos: la compa?¨ªa SFR/Cegetel, filial del grupo Vivendi Universal, que entreg¨® ayer la documentaci¨®n necesaria para constituirse como candidato; y el operador p¨²blico France T¨¦l¨¦com (FT), que se espera lo haga hoy, ¨²ltimo d¨ªa del plazo previsto para la presentaci¨®n de ofertas.
La elecci¨®n de Bouygues Telecom era crucial para los poderes p¨²blicos. El Gobierno decidi¨® el a?o pasado distribuir cuatro licencias de UMTS, a m¨¢s tardar en junio de 2001, a un precio de 4.950 millones de euros (822.000 millones de pesetas) por cada licencia. Con ello esperaba recoger 19.800 millones de euros (casi 3,29 billones de pesetas), suma que ten¨ªa destinada al fondo de reserva para las pensiones y a enjugar parte de la deuda p¨²blica.
Tras la larga lista de abandonos (KPN, Deustche Telekom,NTT DoCoMo, anteriormente) esa cifra inicial queda reducida a la mitad, aunque altos cargos del Ministerio de Econom¨ªa se apresuraron a destacar que las cantidades previstas no estaban presupuestadas y declinaron confirmar o desmentir si va a producirse alg¨²n cambio en el precio y el procedimiento de adjudicaci¨®n de licencias.
Martin Bouygues, a la cabeza del consejo de administraci¨®n del grupo Bouygues, llevaba meses criticando el precio, que consideraba 'disuasorio'. Para ¨¦l, la condici¨®n fijada ha situado a su grupo en el dilema de aceptar lo que califica de 'impuesto mortal' para la rentabilidad futura, o quedarse confinado en la explotaci¨®n de su actual licencia GSM, que quedar¨¢ obsoleta a medida que se desarrolle el mercado de UMTS. Otros observadores creen que la estrategia de Bouygues es la de obligar al Gobierno a reconsiderar su estrategia.
El grupo Vivendi ha seguido otro camino. Su presidente, Jean-Marie Messier, defendi¨® como 'una estrategia industrial' la necesidad de jugar en el terreno de la nueva telefon¨ªa, que dar¨¢ acceso a servicios multimedia e Internet desde la pantalla del tel¨¦fono m¨®vil, y rest¨® dramatismo al escenario dibujado por Bouygues.
La cotizaci¨®n de Bouygues sufri¨® un fuerte castigo: cay¨® un 4,28% en la Bolsa de Par¨ªs, el mayor retroceso registrado en el CAC-40, el ¨ªndice equivalente al Ibex-35 en Espa?a.
El Gobierno franc¨¦s se ve en una situaci¨®n embarazosa ante el actual estado de cosas, muy distinto a cuando convoc¨® el concurso en plena euforia del UMTS tras los ¨¦xitos recaudatorios obtenidos en el Reino Unido (5,4 billones de pesetas) y Alemania (6,4 billones).
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