'No hay una reacci¨®n social al drama que viven los inmigrantes'

Javier de Lucas (Murcia, 1952) es catedr¨¢tico de Filosof¨ªa del Derecho y Filosof¨ªa Pol¨ªtica en la Universidad de Valencia y director del informe sobre Medidas jur¨ªdicas contra el racismo y la xenofobia, correspondiente a Espa?a, realizado por encargo de la Comisi¨®n Europea. Autor de un centenar de trabajos relacionados con el racismo y la xenofobia, ayer disert¨® sobre La pol¨ªtica de inmigraci¨®n como paradigma de la construcci¨®n de la desigualdad, dentro de las jornadas que celebra Hegoa en Bilbao.

Pregunta El Gobierno espa?ol argumenta que su pol¨ªtica de inmigraci¨®n es como la europea.

Respuesta. Los argumentos de Mayor Oreja y Aznar son inexactos. No es cierto que exista una normativa europea vinculante en materia de inmigraci¨®n. Por ejemplo, en relaci¨®n con la legislaci¨®n francesa e italiana hay diferencias b¨¢sicas, como que en estos pa¨ªses no existe algo tan ominoso como la negaci¨®n a los inmigrantes de derechos fundamentales b¨¢sicos de manifestaci¨®n, reuni¨®n, asociaci¨®n y huelga; adem¨¢s del profund¨ªsimo recorte en la garant¨ªa de derechos sociales b¨¢sicos como la sanidad y la educaci¨®n que existen en la ley espa?ola. Eso es impensable.

P. ?Cree que la ley incumple la Constituci¨®n?

R. Efectivamente, la legislaci¨®n espa?ola no alcanza los m¨ªnimos de respeto a los derechos humanos. Hay diferencia con los dem¨¢s pa¨ªses, pero tambi¨¦n de incoherencia inconstitucional. Es una violaci¨®n grave de un elemento b¨¢sico del Estado de derecho, no s¨®lo de la buena conciencia, ni de la moral. En ninguna otra legislaci¨®n existe una cl¨¢usula de racismo cultural como la que ha aprobado el PP, que dice a los ciudadanos que tengan cuidado porque los inmigrantes proceden de culturas que les hace muy dif¨ªcil la asimilaci¨®n de los valores constitucionales.

P. ?Hay sensibilidad social o el discurso gubernamental genera xenofobia?

R. Ha calado que los inmigrantes son una amenaza y un riesgo. Pero la opini¨®n p¨²blica es sensible al disparate del callej¨®n sin salida en el que se ha colocado el Gobierno y tiene la sensaci¨®n de que su mensaje no es del todo cierto. De todas formas, no hay una reacci¨®n a la altura de la situaci¨®n dram¨¢tica en la que viven los irregulares. En lugar de hablar de chantaje, el Gobierno tendr¨ªa que preocuparse de la vida de esas personas que est¨¢n encerradas, con amenaza para su vida, en iglesias. Nadie recurre a una medida tan desesperada si no est¨¢ realmente desesperado.

P. ?Hay alguna salida?

R. Es absolutamente necesario que se interponga un recurso de anticonstitucionalidad contra la ley y que el Gobierno conceda permisos temporales de residencia, de entre uno y tres a?os, para que el inmigrante irregular tenga la posibilidad de encontrar la oferta de trabajo que las patronales ya est¨¢n realizando.