El Racing paga sus propios errores y cede el empate ante el Zaragoza

?Qui¨¦n ha dicho que el f¨²tbol racial es una antigualla, una nostalgia del pasado m¨¢s anacr¨®nico? Hab¨ªa que ver ayer al argentino Claudio Arzeno llevando el bal¨®n de un ¨¢rea a otra y rematando de cabeza como un delantero centro a la antigua usanza. Su valent¨ªa, su coraje y un cabezazo suyo vali¨® el gol, devolvi¨® la dignidad al Racing, resignado hasta entonces con su triste sino de equipo perdedor. El temperamento batallador de Arzeno hizo vibrar a los aficionados, que corearon su nombre hasta el final del encuentro. Incluso el t¨¦cnico Gregorio Manzano, se dej¨® influir por el entusiasmo del p¨²blico y envi¨® al defensa argentino a la posici¨®n de delantero centro. No hab¨ªa otra posibilidad.

En cualquier caso, el Racing cay¨® v¨ªctima de sus propios errores. En el primer minuto de juego, el m¨¢s atolondrado del partido y el de menos concentraci¨®n, recibi¨® el primer gol. A continuaci¨®n, el equipo de Luis Costa castig¨® al Racing, un equipo nervioso y mal colocado, pero no le noque¨® porque careci¨® de pegada y de intensidad.

En la segunda parte cambi¨® el decorado por completo. Manzano introdujo retoques en su dibujo t¨¢ctico. El ex madridista Julio ?lvarez sustituy¨® a Jaime como eje, y la entrada de Manjar¨ªn dio mayor frescura al juego de ataque del cuadro c¨¢ntabro. Adem¨¢s, en el minuto 56 se produjo un episodio que result¨® determinante: la expulsi¨®n de Arag¨®n dej¨® al Zaragoza en inferioridad num¨¦rica y a merced de su adversario. Entonces sali¨® el brote racial de Arzeno, el Racing resurgi¨® de sus cenizas y acorral¨® en su ¨¢rea al equipo ma?o. Pero no era el d¨ªa de Mazzoni ni de Preciado. Y por si fuera poco la suerte se mostr¨® esquiva con el Racing. Un disparo fort¨ªsimo de Amavisca desde fuera del ¨¢rea encontr¨® la r¨¦plica de Juanmi, autor de las mejores paradas del partido.