Beloki se transforma en la 'factor¨ªa ONCE'
El t¨¦cnico Manolo Saiz somete al tercer clasificado del ¨²ltimo Tour a una completa operaci¨®n de metamorfosis t¨¦cnica
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El hotel Las Truchas, un apacible alojamiento rural al lado de los pinsapares de Grazalema, es en enero una f¨¢brica. Factor¨ªa ONCE podr¨ªa poner en la puerta perfectamente. El ruido y el traj¨ªn ya lo proclaman desde lejos. Nada m¨¢s entrar, a la izquierda, un sal¨®n de televisi¨®n es, estas semanas, un laboratorio en el que un par de ingenieros de Polar (el cicloordenador m¨¢s utilizado en el pelot¨®n) llegados expresamente de Finlandia trabajan junto al m¨¦dico del equipo, Nicol¨¢s Terrados, para poner a punto un nuevo sistema tecnol¨®gico que permita a los ciclistas no s¨®lo saber lo que ya saben mirando sus ordenadores (velocidad, latidos cardiacos y, a veces, frecuencia de pedaleo) sino tambi¨¦n conocer instant¨¢neamente los vatios que est¨¢n moviendo, esto es, la potencia que est¨¢n desarrollando. En otra sala, al lado del comedor, Manolo Saiz, el director del equipo, el jefe m¨¢ximo del ONCE, est¨¢ sentado frente a un ordenador port¨¢til rodeado de horquillas de bicicleta negras y amarillas; a su lado, otro ingeniero, ¨¦ste de la f¨¢brica de bicicletas Giant, un fabricante norteamericano con f¨¢brica en Taiwan. Los dos trabajan en el dise?o de la bici del equipo para 2001.
Son las cuatro de la tarde, la hora de la siesta, pero nadie para. La f¨¢brica est¨¢ en plena producci¨®n. Los mec¨¢nicos no paran limpiando y montando 'cabras', las bicicletas de contrarreloj reci¨¦n llegadas de la f¨¢brica y que est¨¢n ya midiendo al mil¨ªmetro pensando en la contrarreloj por equipos del Tour, en julio; los masajistas esperan que los ciclistas terminen su faena para agarrarles bien las piernas y machacarles los m¨²sculos. Y los corredores, que han llegado hace un rato de la carretera y la lluvia, terminan su jornada con un ligero pedaleo, y una gran sudada. Hay unos cuantos antiguos, ya conocedores de los m¨¦todos ONCE, y tambi¨¦n este a?o muchos nuevos, corredores de todos los pelajes que en pocas semanas quedar¨¢n igualadas en el estilo Saiz. Hay checos que apenas conocen el idioma y un simp¨¢tico alem¨¢n que se maneja en ingl¨¦s; un veterano portugu¨¦s, un colombiano con pedigr¨ª (Iv¨¢n Parra, hijo de Fabio, aquel del Kelme que lleg¨® al podio del Tour en el 88) y unos cuantos espa?oles de primera fila: los hermanos ?lvaro e Igor Gonz¨¢lez de Galdeano, Curro Garc¨ªa... Y el fichaje estrella, Joseba Beloki, el vitoriano de 27 a?os que acab¨® tercero en el ¨²ltimo Tour, el hombre que se ha sometido en las ¨²ltimas semanas a lo m¨¢s parecido que hay a una operaci¨®n de cirug¨ªa est¨¦tica: un tratamiento de inmersi¨®n en la factor¨ªa ONCE. 'Aqu¨ª estoy, donde quer¨ªa estar', dice el ciclista que decidi¨® romper su contrato con el Festina y acab¨® eligiendo al ONCE para el a?o de su confirmaci¨®n.
Manolo Saiz usa ordenador pero lo tiene todo en la cabeza, datos y conocimientos. Las necesidades de entrenamiento de cada uno de sus corredores; las obligaciones alimentarias de todos (sabe, sobre todo, seguro, que all¨ª no se come: 'tampoco comen durante las carreras, ?no?'); prev¨¦ y calcula lo que tendr¨¢ que hacer para que Abraham Olano bata esta primavera el r¨¦cord de la hora (uno de los grandes objetivos del equipo); y tambi¨¦n sabe lo que mejor le va a Beloki para mejor rendir.
'Soy un corredor al que le gusta que le asesoren. He venido aqu¨ª y enseguida me han tomado medidas de todo, me han cambiado las medidas de la bicicleta, me han bajado el sill¨ªn y el manillar. He cambiado de todo, hasta las calas y los pedales. Y me va bien', dice d¨®cil Beloki. Un par de d¨ªas antes, le agarr¨® Saiz durante un entrenamiento y desde el coche empez¨® a decirle que no entend¨ªa c¨®mo pod¨ªa ir tan bajo, tan atrasado, tan alto, tan bajo, y tan alto. Y que todo ten¨ªa soluci¨®n. 'Y tambi¨¦n me ha filmado en v¨ªdeo y me lo ha ense?ado y lo he visto'. Y es curioso ver c¨®mo se somete Beloki, un ciclista conocido por su rigidez y su 'no me toques la bici que est¨¢ al mil¨ªmetro', famoso por su meticulosidad, a las directrices de Saiz, un t¨¦cnico famoso por no dejar nunca al ciclista la posibilidad de equivocarse, ya que las decisiones las toma ¨¦l. 'Pero por un lado eso est¨¢ bien para el corredor: si fallas t¨², fallas t¨²; pero si fallo en una contrarreloj, por ejemplo, es debido a otras cosas, pues son otras cosas'.
Manolo Saiz valora a Beloki, lo ha fichado porque piensa en el Tour. 'No digo que tengamos un corredor para ganar el Tour', dice el t¨¦cnico c¨¢ntabro. 'Pero s¨ª uno que nos permite ir al Tour con cara y ojos. Seremos uno de los pocos equipos con un l¨ªder que piensa en la general'. El Tour pasado, el ONCE alcanz¨® su punto m¨¢ximo hist¨®rico al ganar la contrarreloj por equipos. All¨ª se acab¨® su Tour. Este 2001, con Beloki, la apuesta es doble: volver a ganar la contrarreloj y seguir por delante hasta el final.
Beloki se deja hacer porque es un hombre Tour. Es tan hombre Tour que ha supeditado sus ganancias (en teor¨ªa ganar¨¢ menos en el ONCE que lo que ganar¨ªa en el Festina) a sus necesidades deportivas. Tan hombre Tour que ya se sabe el gui¨®n de 2001 a la perfecci¨®n: 'Las 11 primeras etapas [entre las que entran un pr¨®logo, la contrarreloj por equipos, la subida a Alpe d'Huez y una cronoesca-lada] son fundamentales para mis intereses. En el Tour hay dos superiores, Armstrong y Ullrich, y uno no puede permitirse el lujo de estar en un equipo que pierda con ellos de dos a cinco minutos en la contrarreloj por equipos, porque despu¨¦s no puede recuperar en la monta?a. El a?o pasado lo vimos con Roberto (Heras): aunque sea el m¨¢s fuerte en la monta?a, si est¨¢s vigilado no puedes recuperar tiempo en la monta?a. As¨ª que no puedes permitir el lujo de regalarles tiempo antes. Aqu¨ª hay que intentar no perder tiempo en la contrarreloj individual y en la cronoescalada, sobre todo, y luego es muy importante la crono por equipos para poder llegar a la monta?a incluso con ventaja, y all¨ª defender en vez de tener que atacar, con lo que todo cambia'.
Beloki, el hombre del mil¨ªmetro, tiene otra cosa que le gusta a Saiz: Beloki es un fan¨¢tico del entrenamiento casero, le encanta el rodillo. Le gusta tanto entrenarse bajo techo sin salir de casa los d¨ªas que hace malo, la bicicleta est¨¢tica, que est¨¢ pensando en invertir sus casi 700.000 pesetas para comprarse un aparato ¨²nico, el cardgirus, un simulador que le permitir¨¢ correr su Tour virtual durante las largas sesiones de entrenamiento de primavera. Todo para llegar a julio, vestido del amarillo del ONCE y poderlo cambiar, a mediados, por el amarillo Tour. Porque eso tambi¨¦n entra en los c¨¢lculos: si todo va bien, si las medidas que le han tomado en la factor¨ªa ONCE son las correctas, el 18 de julio Beloki comenzar¨¢ el ascenso de Alpe d'Huez vistiendo el maillot jaune.
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