Un joven pasa casi tres horas con un dedo atrapado en una cabina
Ra¨²l fue liberado casi tres horas despu¨¦s, una vez que los bomberos, el Samur-092 y los efectivos de la polic¨ªa local que acudieron en su ayuda se dieron por vencidos y lleg¨® un operario de Telef¨®nica para resolver el entuerto.
La peripecia de Ra¨²l comenz¨® a la una menos veinte de la madrugada y se prolong¨® hasta las tres y media, ante la expectaci¨®n de unos dos centenares de personas que salieron de los locales de copas de la zona de Malasa?a para animarle.
Ra¨²l explic¨® ayer c¨®mo, al colgar el auricular tras su llamada fallida, sinti¨® c¨®mo la moneda ca¨ªa por el canal que permite recuperarla, pero no lleg¨® al cajet¨ªn. 'Met¨ª el dedo coraz¨®n de la mano derecha en el canal hacia arriba y logr¨¦ tocar la moneda, pero en ese momento not¨¦ como si una trampilla se cerrara sobre mi dedo y me qued¨¦ enganchado', relataba.
La novia de Ra¨²l llam¨® a los servicios de emergencia y hasta el lugar se desplazaron dos dotaciones de bomberos, una unidad del Samur-092 y varios efectivos de la Polic¨ªa Municipal. Nada m¨¢s llegar, los bomberos advirtieron a Ra¨²l de que su rescate llevar¨ªa alg¨²n tiempo, el necesario para localizar a un t¨¦cnico de Telef¨®nica que dispusiera de una llave para desbloquear el sistema de seguridad de la cabina. Mientras tanto, se intent¨® una soluci¨®n dr¨¢stica: cortar con un soplete la chapa posterior de la cabina. S¨®lo lograron poner al descubierto los cables. Adem¨¢s de la fuerza intentaron la ma?a. Lubricaron la ranura del cajet¨ªn para que Ra¨²l deslizara el dedo, pero tampoco sirvi¨® de nada.
El tiempo pasaba y al joven se le dorm¨ªa el brazo. Los bomberos llevaron hasta la cabina una banqueta de un bar pr¨®ximo, y le armaron un cabestrillo con una de las cintas que usan para acordonar las zonas en las que ha habido un siniestro. Tambi¨¦n le llevaron una manzanilla caliente para que no se enfriase y le cubrieron con uno de sus chaquetones reflectantes. Mientras, los curiosos le ofrec¨ªan caf¨¦, copas 'y hasta un canuto delante de la polic¨ªa', recordaba ayer Ra¨²l. Incluso unos abogados se le ofrecieron 'por si quer¨ªa poner una denuncia a Telef¨®nica'.
Finalmente, a las 3.30 de la madrugada lleg¨® el t¨¦cnico de la compa?¨ªa y le liber¨® 'en cinco minutos escasos'. 'Abri¨® el aparato, introdujo una clave, desatornill¨® dos tornillos de una placa, toc¨® una palanca y pude sacar el dedo', explic¨® ayer Ra¨²l. La concurrencia aplaudi¨®, el Samur examin¨® el dedo del muchacho, y tras descartar que hubira lesi¨®n alguna, Ra¨²l sigui¨® de marcha 'para olvidar el asunto'. Ahora est¨¢ pensando en denunciar a la compa?¨ªa 'por no disponer de un servicio de urgencias para estos casos' y por hacerle 'esperar m¨¢s de tres horas'. 'Yo s¨®lo quer¨ªa recuperar lo que era m¨ªo', sentencia.
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