A Yon le gusta discutir

'A los j¨®venes les gusta discutir, pero en plan charla de caf¨¦. Cuando lo tienen que hacer con rigor l¨®gico les parece m¨¢s complicado'. Carlos Rivas, profesor de filosof¨ªa del instituto Antonio L¨®pez (San Sebasti¨¢n de los Reyes), se ha tenido que enfrentar a la ardua tarea de limar el entusiasmo juvenil cuando se trata de defender una opini¨®n. Es el preparador del instituto Antonio L¨®pez en la V edici¨®n de Foroidea, un concurso nacional patrocinado por la Obra Social de Caja Madrid, en el que participaron por vez primera unos 200 institutos y colegios de la regi¨®n. En la primera fase, los representantes del colegio Decroly se llevaron el premio a los mejores discutidores.

En esta ocasi¨®n, el debate se ha celebrado en el colegio Padre Piquer y la cuesti¨®n que se discute es si los derechos humanos universales son compatibles con la diversidad de culturas. Se echa a suertes cu¨¢l de los equipos tiene que defender el s¨ª y cu¨¢l debe rebatirle y comienza el debate. Sube al estrado Juan Rey, un joven de 16 a?os del Aldovea, un centro de ense?anza de Alcobendas: 'Se?ores occidentales: la declaraci¨®n universal de los derechos humanos es de lo mejorcito de vuestra historia'. Lo dice claro y alto, dirigi¨¦ndose al jurado, que valorar¨¢ la coherencia de los argumentos, la claridad, la informaci¨®n aportada, la seguridad y la capacidad de persuasi¨®n de los ponentes.

'?C¨®mo podemos ser tan soberbios de querer imponer a otras culturas unos valores que son claramente occidentales?', le rebate Guillermo Cegarra, un estudiante de 16 a?os del Antonio L¨®pez. Y va m¨¢s all¨¢ en su ret¨®rica: '?Existe acaso mayor orgullo para una mujer musulmana que llevar velo? Creo que cuando trasladamos los derechos humanos a otras culturas estamos coartando su libertad'. El objetivo del concurso, que comenz¨® el pasado viernes y que finalizar¨¢ el pr¨®ximo abril, es propiciar el di¨¢logo y el intercambio de opiniones entre j¨®venes de entre 16 y 18 a?os. Es decir, que sepan que existen armas para persuadir.

Por eso a veces les toca defender cosas en las que no creen. 'Yo me identifico m¨¢s con la otra postura', dice acalorado Yon Cuerza, de 17 a?os, que se ha puesto la gorra tras dejar de medir sus fuerzas con un alumno del Aldovea. Y Luc¨ªa Oca?a, la preparadora del Decroly le da la raz¨®n: 'Les es mucho m¨¢s f¨¢cil defender la postura en la que creen. Cuando les toca la contraria, supone un ejercicio de demagogia y les cuesta m¨¢s'.

Guillermo, que en el estrado lo ten¨ªa claro, duda al fin. 'Es un tema que crea tanta pol¨¦mica y tantos sentimientos violentos que me cuesta decidirme por una postura. Creo que la defensa de los derechos humanos es lo mejor', asegura el que hace un momento apostaba con fervor por lo contrario. 'Pero siempre lo digo mirando al techo. Porque las cosas no son blancas ni negras. Y a veces ni tan siquiera son grises'.