Un tr¨¢mite burocr¨¢tico bloquea el inventario de dioxinas que Espa?a inici¨® en 1998 El Ministerio de Medio Ambiente dej¨® sin cobertura financiera los trabajos de 2000

El subdirector general de Calidad Ambiental, Juan S¨¢nchez Mart¨ªnez, admite compungido que no ha sido capaz de superar las barreras burocr¨¢ticas de su ministerio durante el a?o pasado para que se librara una partida de tan s¨®lo 25 millones de pesetas. Es la aportaci¨®n econ¨®mica anual que hace el Ministerio de Medio Ambiente para la realizaci¨®n del inventario de dioxinas y furanos. Los otros ministerios aportan personal t¨¦cnico, por lo que varios de los investigadores que se dedicaban a estas tareas las han abandonado para dedicarse a otras.

'Fuera de la Administraci¨®n no se entiende que para librar una cantidad econ¨®mica, por peque?a que sea, haya que pasar por procedimientos burocr¨¢ticos procelosos. Puedo asegurar que inici¨¦ la tramitaci¨®n en el mes de febrero pasado y lleg¨® diciembre sin que ese dinero saliera del ministerio', confiesa Mart¨ªnez.

El subdirector asegura que se va a incluir con cargo a los presupuestos de este a?o el dinero que se debe del pasado y conf¨ªa en que no se vuelva a repetir el retraso en a?os sucesivos. Estos fondos se destinan primordialmente a pagar a los laboratorios que analizan las muestras.

La paralizaci¨®n del inventario de las fuentes de dioxinas y furanos en Espa?a es doble. Adem¨¢s de los obst¨¢culos burocr¨¢ticos, los sectores industriales objeto de examen no est¨¢n prestando el apoyo que debieran, seg¨²n Carlos Mart¨ªnez Ordago, director del Club de Residuos. Todo lo contrario a los gestores de incineradoras de residuos s¨®lidos urbanos. Estas instalaciones se convirtieron en dianas de los ataques de los ecologistas porque fue en ellas donde se descubrieron las dioxinas. El f¨¦rreo control impuesto por las administraciones p¨²blicas ha forzado la implantaci¨®n de severos filtros, de manera que ninguna de ellas supere la emisi¨®n de 10 gramos de dioxinas en un a?o.

Estas medidas de control sobre las incineradoras han relegado a sus instalaciones a un segundo plano, como emisores de compuestos t¨®xicos a la atm¨®sfera. El avance del inventario publicado en 1999 dec¨ªa que las ocho incineradoras espa?olas hab¨ªan reducido de 20 a 1,2 gramos al a?o sus emisiones en las tres anualidades precedentes.

Escasa colaboraci¨®n

Seg¨²n datos del Ministerio de Medio Ambiente (septiembre 2000), de los 163 gramos de dioxinas que Espa?a emiti¨® a la atm¨®sfera en 1996, el primer puesto emisor est¨¢ compartido por las plantas de combusti¨®n industrial y el tratamiento y eliminaci¨®n de residuos ( vertederos incontrolados), con 49 gramos, respectivamente. Les siguen las plantas de combusti¨®n industrial, con 32 gramos, y a mucha m¨¢s distancia, otros procesos industriales, con 16.

La madera tratada, los residuos hospitalarios, el tr¨¢fico o los incendios forestales son fuentes importantes de dioxinas, compuestos t¨®xicos cancer¨ªgenos que por sus caracter¨ªsticas de persistencia y bioacumulaci¨®n acaban deposit¨¢ndose en la cadena alimenticia de los seres vivos.