Ganaderos

El jueves la vamos a tener en Madrid. El pr¨®ximo jueves, d¨ªa 8, se manifiestan en Madrid los ganaderos y van a provocar un caos circulatorio. El pr¨®ximo d¨ªa 8, quien est¨¦ en Madrid que rece lo que pueda. Vienen los ganaderos a protestar por su situaci¨®n, que, aseguran sus asociaciones, es de bancarrota, por la ca¨ªda de las ventas de vacuno como consecuencia del miedo de la ciudadan¨ªa a contraer la encefalopat¨ªa espongiforme bovina (EEB) o enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, conocida por el mal de las vacas locas. La protesta consistir¨¢ en ins¨®lita, sonada, apabullante manifestaci¨®n.

Unos 20.000 ganaderos se echar¨¢n a la calle e ir¨¢n con ellos camiones de transporte de ganado, y el ganado mismo, representado por hatos de vacas y terneros en plan viandante. La concentraci¨®n ser¨¢ en Cibeles, de manera que el nudo de circulaci¨®n que en dicha plaza tiene su eje quedar¨¢ anulado. A las doce partir¨¢ la comitiva paseo del Prado abajo, hasta Neptuno, y subir¨¢ por la carrera de San Jer¨®nimo hasta el Congreso de los Diputados, donde los manifestantes entregar¨¢n a su presidenta, Luisa Fernanda Rudi, un documento reivindicativo. Los 20.000 manifestantes, sus camiones, sus vacas y sus terneros dar¨¢n all¨ª un giro y seguir¨¢n hacia el Ministerio de Sanidad; luego al de Agricultura, con prop¨®sito de que los l¨ªderes de la manifestaci¨®n sean recibidos por sus respectivos titulares.

Calculan expertos que para primera hora de la tarde habr¨¢ terminado todo, si bien el tr¨¢fico seguir¨¢ sufriendo sus consecuencias durante un periodo largo de tiempo. De donde quienes hayan de ir al trabajo, o al colegio, o a la consulta del m¨¦dico, o hacer gestiones, o desplazarse para atender a la familia y los mil restantes asuntos propios de la vida ciudadana (es decir, todo el mundo) ya pueden despedirse el pr¨®ximo d¨ªa 8 en Madrid. O sea, que no hay opci¨®n y a los madrile?os s¨®lo les queda un dilema: o solidarizarse con los ganaderos o el Viaducto.

Sin embargo, uno se pregunta por qu¨¦ los madrile?os habr¨ªan de solidarizarse con los ganaderos cuando el recto orden de las cosas manda que sea al rev¨¦s. Pues los madrile?os (la ciudadan¨ªa en general) no han decidido arbitrariamente dedicarse a la abstinencia, sino que son los ganaderos quienes les han metido el miedo en el cuerpo al criar unas reses y poner en venta unos canales que pueden transmitir la enfermedad. Los piensos fabricados con restos de animales estaban prohibidos desde 1994, se conoc¨ªan sus catastr¨®ficos efectos y, no obstante, muchos ganaderos siguieron utiliz¨¢ndolos en sus explotaciones. Algunos no escarmientan y, pese a la gravedad de la situaci¨®n, al peligro que est¨¢ corriendo la salud p¨²blica con el mal de las vacas locas, siguen con sus corruptelas. Aparecen enterramientos ilegales de vacas que -se supone- padecer¨ªan el mal; y sus propietarios, que probablemente antes de la crisis las comercializaban, ahora las hacen desaparecer para que nadie se entere y no les obliguen a sacrificar la granja.

Los criadores de toros de lidia han encontrado una soluci¨®n mejor: incinerarlos obligatoriamente despu¨¦s de la lidia. Y as¨ª, sin an¨¢lisis alguno, convertidas en pavesas las pruebas, no se sabr¨¢ nunca si las ganader¨ªas de bravo est¨¢n infectadas del mal de las vacas locas, pese a que la mayor¨ªa de los toros de lidia se caen como si lo estuvieran. Gente de dinero e influencia, arist¨®cratas, terratenientes, empresarios, amigos del poder -con quien van del brazo- son estos criadores de toros de lidia. Y se nota. La Guardia Civil est¨¢ descubriendo granjas donde contin¨²an alimentando al ganado de carne con los piensos prohibidos, y ha levantado acta de 2.000 infracciones, algunas con alcance penal. Protestan los ganaderos porque se ha producido, seg¨²n ellos, una alarma desmedida. Y un servidor -que est¨¢ alarmad¨ªsimo- protesta de que las autoridades no hubieran dado la voz de alarma antes; de que no evitaran esa crianza perversa del ganado y llevaran a los tribunales a los ganaderos fraudulentos.

Montan una ins¨®lita, sonada, apabullante manifestaci¨®n los ganaderos para que se note y deje huella su protesta. 'Sobre cornudos, apaleados', dijo el profeta.

Y eso es lo que va a suceder el d¨ªa 8 en Madrid.