Malabo
El viaje de ?lvarez del Manzano a Malabo, capital de la Guinea Ecuatorial y dictatorial, no es un viaje oficial, sino un acto caritativo, humanitario y ejemplar, porque el alcalde de Madrid visita la ex colonia espa?ola para dar ejemplo de democracia al alcalde de la capital guineana y de paso al presidente Obiang -que no tuvo una educaci¨®n democr¨¢tica cuando estudi¨® en la Academia Militar de Zaragoza, donde no se ense?aba esa materia, sino todo lo contrario, porque en Espa?a hab¨ªa entonces una dictadura, militar por supuesto, y porque no sirve de nada ense?ar democracia a los cadetes que no podr¨¢n usarla a lo largo de su vida profesional, reglada por la rigurosa y antidemocr¨¢tica jerarquizaci¨®n castrense-. A Obiang, que estudi¨® para cipayo, le debieron de ense?ar en la academia que el m¨¢ximo rango en el escalaf¨®n militar no era el generalato, ni el capigeneralato, ni el mariscalato, sino la dictadura pura y dura, y Teodoro aprendi¨® la lecci¨®n y la aplica manu militari, aunque de cara a la galer¨ªa internacional tenga que conservar ciertas apariencias democr¨¢ticas, convocando elecciones de vez en cuando y ama?¨¢ndolas siempre.
El alcalde de Madrid ha ido a Malabo a mostrarle a su colega africano c¨®mo funcionan los ayuntamientos democr¨¢ticos, piadosa lecci¨®n, que ense?ar al que no sabe es obra de misericordia. Y m¨¢s cuando la ense?anza va acompa?ada del obsequio de dos camiones de basura de segunda mano de los que retiraron de Madrid por ruidosos y contaminantes, pero que sin duda sonar¨¢n a m¨²sica celestial cuando circulen por las calles de la capital guineana. Adem¨¢s, nuestro primer edil lleva consigo 10 uniformes, 10, se supone que nuevos, de polic¨ªa muncipal, quiz¨¢ con la idea de que el h¨¢bito haga al monje y los guardias urbanos guineanos se transformen al vestirlos en ejemplares y mod¨¦licos polic¨ªas dem¨®cratas. Todo un calvario para los usuarios, porque el destino de los dem¨®cratas aut¨¦nticos en esa rep¨²blica ama?ada no es dirigir el tr¨¢fico rodado, sino pudrirse en una oscura mazmorra dictatorial a pan y agua.
Quiz¨¢ la idea de regalar los camiones desechados surgi¨® de una reuni¨®n con sus cofrades populares del ramo agropecuario, de boca de uno de esos caritativos funcionarios que propusieron obsequiar a los pa¨ªses del Tercer Mundo con los piensos malditos causantes de la encefalopat¨ªa, soluci¨®n m¨¢s barata que destruirlos y que adem¨¢s podr¨ªa pasar por humanitaria en una primera lectura.
La idea de utilizar el continente africano como vertedero de productos de desecho no es precisamente nueva: bajo la hip¨®crita etiqueta de la ayuda humanitaria se descargaron, y se descargan, all¨ª medicamentos caducados, v¨ªveres en mal estado y tecnolog¨ªa obsoleta. Quiz¨¢ hagan falta m¨¢s camiones de basura para hacerse cargo de toda la bazofia y la escoria que all¨ª se deposita.
Manzano est¨¢ dispuesto a convertirse en una oeneg¨¦ unipersonal -Manzano Sin Fronteras- y a supervisar personalmente la entrega de los camiones y los uniformes para cerciorarse de que llegan a buenas manos, pues ya se sabe que muchas veces los lotes de ayuda humanitaria s¨®lo ayudan a los intermediarios cercanos al poder constituido, que arramblan con todo y lo revenden en el mercado negro. Manzano cuidar¨¢ para que el presidente Obiang y sus colegas no se queden con los camiones ni se vistan con los flamantes uniformes espa?oles, ni se apoderen de los libros, porque, aunque en las primeras informaciones sobre el viaje no se hablaba de ellos, Manzano tambi¨¦n regalar¨¢ libros a las bibliotecas guineanas. Hasta ahora no se ha facilitado la lista de t¨ªtulos, pero no est¨¢ de m¨¢s recomendar precauci¨®n, prudencia con esta mercanc¨ªa siempre sospechosa, no vaya a ser que se incauten el alijo en la aduana y acusen a nuestro democr¨¢tico alcalde de tratar de introducir en el pa¨ªs materiales subversivos para desestabilizar el Estado. Ya sabe, se?or Manzano, s¨®lo libros piadosos, catecismos, misales, breviarios, biblias, devocionarios, vidas de m¨¢rtires, imitaciones de Cristo y obras que contribuyan a que los fieles dem¨®cratas guineanos se tomen la vida con cristiana resignaci¨®n y soporten las penalidades de un r¨¦gimen desp¨®tico que tambi¨¦n les regalamos desde la antigua metr¨®poli en la que Obiang aprendi¨®, por la v¨ªa castrense, c¨®mo amordazar y explotar a su pueblo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Opini¨®n
- Viajes oficiales
- Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano
- Guinea Ecuatorial
- Pol¨ªtica exterior
- Gobierno municipal
- Contactos oficiales
- Ayuntamientos
- Madrid
- Administraci¨®n local
- Pol¨ªtica municipal
- Eventos
- Gobierno
- Comunidad de Madrid
- Relaciones exteriores
- Espa?a
- Administraci¨®n Estado
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica
- Sociedad