'Una novela suave sobre la tortura es un insulto a las v¨ªctimas'

M¨¢s de veinte entrevistas en prensa, radio y televisi¨®n y una presentaci¨®n p¨²blica en un plazo de 48 horas, y sin moverse de Bilbao, es el peaje que debe pagar el escritor Fernando Mar¨ªas (Bilbao, 1958) a cambio de la extraordinaria promoci¨®n que supone para una obra literaria ganar el premio Nadal. Su novela El ni?o de los coroneles (Editorial Destino) acaba de llegar a las librer¨ªas un mes despu¨¦s de que el jurado del Nadal la eligiese como la mejor entre las 300 presentadas. En ella, Mar¨ªas narra el viaje de un periodista espa?ol a un pa¨ªs centroamericano con la intenci¨®n de entrevistar a un misterioso l¨ªder indio, que acaba enred¨¢ndose con el tenebroso pasado de los personajes que se van cruzando en su camino.

Escritor y guionista de televisi¨®n, Mar¨ªas suma El ni?o de los coroneles a sus cuatro novelas ya publicadas y al libro de relatos P¨¢ginas ocultas de la Historia, que en colaboraci¨®n con el escritor Juan Bas convirti¨® en una serie de televisi¨®n, de la que afirma sentirse orgulloso. 'He hecho muchos guiones para televisi¨®n, pero est¨¢n olvidados. Fueron trabajos; ir, escribir unas cosas y cobrarlos, pero me siento m¨¢s novelista', precisa. 'Yo me contratar¨ªa mucho antes como novelista que como guionista'. Ahora est¨¢ elaborando el gui¨®n cinematogr¨¢fico de su novela La luz prodigiosa, inspirada en la figura de Federico Garc¨ªa Lorca.

Admirador de la literatura con una acci¨®n desmesurada y un argumento que desborde con creces lo cotidiano, Mar¨ªas presenta El ni?o de los coroneles como una novela de aventuras, pero 'con conciencia'. 'Es una novela de aventuras moral. No es nada moralista, pero algunos de los personajes est¨¢n enfrentados a graves conflictos internos, como en la novela cl¨¢sica de aventuras'.

Las situaciones extremas, ya sea en el Par¨ªs ocupado por los nazis, ya en una cruel dictadura militar latinoamericana, se suceden en una trama que ofrece un cat¨¢logo de violencia, atrocidades y perversiones. 'La novela trata de la tortura como arma pol¨ªtica sofisticada y cient¨ªfica, y es un hecho atroz y horroroso que s¨®lo puede mostrarse de forma atroz y horrorosa', explica el autor. 'No se puede hacer una novela light sobre este tema. Escribir una novela suave, edulcorada, sobre la tortura es un insulto a la gente que fue v¨ªctima de Videla, de Pinochet, de Stroessner y toda esa gentuza'.

Trasmitir con toda crudeza unas formas de tortura que convierten a los seres humanos en un gui?apo se convirti¨® en una obsesi¨®n para el autor. Seg¨²n avanza la novela, la dureza de las escenas sube de grado. 'Pretend¨ªa que fuera espeluznante porque creo que hay que desenmascarar a esos desalmados y dejar claro que no son estadistas que tienen tres d¨ªas sin dormir a sus prisioneros para sacarles informaci¨®n; son salteadores de caminos que para hacerse con el poder aterrorizan y devastan las mentes de quienes pueden molestarles'.

La actualidad del caso Pinochet le devuelve un ejemplo redondo del tipo de gente que aborda en la novela. 'Me repugna ver como tratan con guante blanco a Pinochet. ?Si sabemos qu¨¦ es lo que hizo! Es un tipejo que est¨¢ haci¨¦ndose el malito ahora, para que digamos 'pobrecito'. Es un hombre l¨²cido, que no se arrepiente y considera que volver¨ªa hacer lo que hizo. Debe pagar su responsabilidad por haber maquinado y ejecutado un genocidio. No ser inmisericorde con el fascismo es muy peligroso'

Mar¨ªas se document¨® sobre la tortura, leyendo entre otras fuentes, los testimonios recogidos por la comisi¨®n que coordin¨® el escritor Ernesto S¨¢bato en Nunca m¨¢s, el informe sobre las violaciones de derechos humanos en Argentina. 'Para m¨ª, fue un trauma leer ese libro', recuerda. 'Me empape del horror para despu¨¦s inventarlo'.

El rechazo que pueda provocar la forma expl¨ªcita en la que se describen los procedimientos de tortura le trae sin cuidado. 'Yo escribo la novela que quiero escribir. Si luego no tiene ¨¦xito, mala suerte; si consigue el Premio Nadal, maravilloso. Nunca me he planteado hacer una novela para que funcione y venda 8.000 ejemplares', asegura. El tono calmado de Mar¨ªas se encrespa ligeramente para defender su forma de concebir la literatura: 'El planteamiento es escribir lo que creo y de lo que estoy plenamente convencido'.

La acci¨®n central de El ni?o de los coroneles transcurre en Leonitos, un pa¨ªs imaginario. 'Leonitos no pretende ser otra cosa que una imagen, una met¨¢fora de las dictaduras militares latinoamericanas', explica. 'Es inventada, pero realista. En la novela est¨¢n todos los elementos que la hacen reconocible, veros¨ªmil e identificable'.