Dos fotos

Me obligo a mirar la foto en la primera p¨¢gina de este peri¨®dico: cuatro muertos en una playa de C¨¢diz. Encontraron a diez ahogados en Tarifa, y podr¨ªa haber veinte muertos m¨¢s, desaparecidos. Y el mismo d¨ªa, el lunes, la Guardia Civil rescat¨® a 27 navegantes, a la deriva en aguas de Almer¨ªa, que pidieron socorro a los guardias con un tel¨¦fono m¨®vil. ?ste es nuestro mundo: el tel¨¦fono m¨®vil y estos muertos y n¨¢ufragos; la laboriosa prosperidad de los invernaderos de El Ejido y la miseria laboriosa de los trabajadores de los invernaderos.

Josep Ramoneda reflexionaba ayer en este peri¨®dico sobre la inmigraci¨®n y la doble moral de los ciudadanos: a pocos indigna que miles de personas trabajen sin derechos, pero muchos sienten piedad cuando los inmigrantes se encierran en huelga de hambre (o cuando mueren en la costa). Pero no siempre sentimos compasi¨®n: recuerdo el encierro de africanos en la iglesia de San Jos¨¦, en la calle de Sor Policarpa, en Almer¨ªa otra vez. Entonces los vecinos sintieron compasi¨®n, pero de s¨ª mismos. No soportaban la suciedad y el mal olor de aquella gente encerrada en julio, y se indignaron contra el p¨¢rroco, que ped¨ªa caridad a sus feligreses.

En el otro extremo de Andaluc¨ªa, en Lepe, Huelva (Andaluc¨ªa es tan grande que casi no existe), se encierran los ecuatorianos en la iglesia de Santo Domingo de Guzm¨¢n (este acogerse a las iglesias y los santos es un s¨ªntoma de indefensi¨®n ciudadana, de desamparo anacr¨®nico ante un poder humano y monstruoso), y, lejos de Huelva, en C¨¢diz, Sevilla y Granada, 200 personas ayunan 25 horas en religiosa solidaridad con los extranjeros amenazados de expulsi¨®n. La Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos solicita entonces la legalizaci¨®n extraordinaria de la estancia aqu¨ª de los extranjeros sin papeles. ?Pide algo extremo? La derecha catalana, CiU, ha pedido en el Congreso permisos de residencia temporales para los extranjeros con ofertas de trabajo. CiU alega la propia Ley de Extranjer¨ªa, que prev¨¦ permisos por razones humanitarias y para aquellos casos en que se acredite situaci¨®n de arraigo: los empresarios de la fresa dicen tener trabajo para los ecuatorianos de Lepe.

Hay tambi¨¦n una est¨¦tica del dolor de los inmigrantes: el premio Photo Press 2001, prestigios¨ªsimo, ha reca¨ªdo en Amsterdam en la foto Los americanos abandonados: la familia S¨¢nchez en su casa, de Lara Jo Regan, vencedora sobre 42.321 fotos de 122 pa¨ªses: se trata de una escena interior, muy medida la luz, bien distribuidas las figuras, y podr¨ªa ser un cuarto de una casa de aqu¨ª, si no supi¨¦ramos que los fotografiados son inmigrantes ilegales en Tejas, Estados Unidos. Quiz¨¢ esta foto pertenezca a la industria de la nostalgia: en esta foto nos vemos a nosotros, andaluces, pero hace algunos a?os, parias en nuestra propia tierra. Las viviendas de los nuevos parias de El Ejido son, hoy, mucho m¨¢s brutales que la habitaci¨®n de la foto: como tantas de aqu¨ª hace algunos a?os m¨¢s. Aqu¨ª pocos se escandalizan de que los inmigrantes trabajen sin derechos, porque aqu¨ª muchos trabajan sin seguro, o muchas m¨¢s horas de las que tienen contratadas, y jugando siempre con el despido, fingido o verdadero, y el cobro del paro.