Nuevas acusaciones contra militares chilenos por violar los derechos humanos

Gabrielli, que actualmente sustituye al jefe de la Fuerza A¨¦rea, general Patricio R¨ªos, convaleciente de una operaci¨®n coronaria, debi¨® interrumpir sus vacaciones y regres¨® ayer al pa¨ªs desde Miami para reunirse con altos mandos de la instituci¨®n y autoridades del Gobierno para dar a conocer su versi¨®n sobre las denuncias.

Aunque la responsabilidad en las ¨®rdenes y el clima que alent¨® las violaciones a los derechos humanos de los primeros meses de la dictadura es de los altos mandos de las Fuerzas Armadas, despu¨¦s del golpe de Estado que derroc¨® al presidente Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973, la mayor¨ªa de los que actuaron 'sobre el terreno' hace 27 a?os fueron oficiales j¨®venes. La generaci¨®n de los que entonces eran tenientes o capitanes es la que hoy forma el generalato, incluyendo a los jefes de las Fuerzas Armadas, aunque ¨¦stos nunca han sido acusados.

Seg¨²n afirm¨® Juan Ruz, actual funcionario del Gobierno en el Ministerio de Educaci¨®n, cuando los prisioneros izquierdistas de la ciudad de Antofagasta fueron trasladados a la base a¨¦rea Cerro Moreno, en ese recinto los recibi¨® un destacamento en uniforme de combate que de inmediato les practic¨® un simulacro de fusilamiento; Ruz qued¨® en una fila junto con Ruiz Tagle ante un destacamento. Los militares eran 'comandados por una persona alta, rubia, de ojos claros, que identifico por las fotograf¨ªas que he visto en la prensa como Gabrielli', asegura Ruz.

El oficial, a rostro descubierto, 'golpe¨® brutalmente en los genitales' a Ruiz Tagle, cont¨® Ruz al diario La Tercera. 'Fue una patada en el centro de los genitales, que hace que ¨¦l se doble y lo castiguen duramente'. Insiste en que lo 'recuerda muy bien' y agrega que no le extra?ar¨ªa que Gabrielli haya participado adem¨¢s en su simulacro de fusilamiento.

Este testimonio se sum¨® al de otro prisionero pol¨ªtico, Juan Bau, quien dijo que ¨¦l y Ruiz Tagle fueron torturados por oficiales de la Fuerza A¨¦rea, entre ellos Gabrielli. El caso tuvo tambi¨¦n repercusiones para Pinochet, quien, seg¨²n documentos revelados la semana pasada, fue informado por sus subordinados en la dictadura del asesinato de Ruiz Tagle y orden¨® no investigar el caso. Los abogados querellantes del ex dictador plantear¨¢n la denuncia en los alegatos que comienzan ma?ana ante la sala de verano de la Corte de Apelaciones de Santiago por el procesamiento y arresto domiciliario de Pinochet.

La Fuerza A¨¦rea respald¨® a Gabrielli, pero no desminti¨® la denuncia, dejando en sus manos la posibilidad de replicar. El caso complica al Gobierno, que espera escuchar su versi¨®n para resolver c¨®mo actuar.

Las acusaciones contra este general pueden poner a prueba la llamada doctrina Izurieta (general Ricardo Izurieta, comandante en jefe del Ej¨¦rcito), seg¨²n la cual no deben seguir en activo los militares procesados por violaciones a los derechos humanos, como ocurri¨® el a?o pasado, cuando un general del Ej¨¦rcito pas¨® voluntariamente a retiro tras ser procesado por un crimen cometido en la dictadura. Aunque no se han presentado querellas contra Gabrielli, ex detenidos en la base Cerro Moreno anunciaron que esta semana presentar¨¢n una contra ¨¦l, basados en que, seg¨²n la Convenci¨®n de Ginebra, no prescriben los cr¨ªmenes cometidos contra prisioneros de guerra.